Trabajadores contra patrones, sindicalistas vendidos y represión
Usinas Jirau y Santo Antônio
Imagens feitas por canal de TV mostram a luta e o sofrimento dos operários de Belo Monte
Como informamos en ediciones anteriores, la insatisfacción de los obreros en las usinas del Río Madeira, en Rondônia, era creciente, y particularmente en Jirau era grande la expectativa de que una nueva revuelta podría explotar a cualquier momento. Y fue justamente lo que ocurrió el día 2 de abril.
Las huelgas iniciadas en las obras de las usinas hidroeléctricas de Jirau y Santo Antônio fueron una respuesta de los obreros frente al inminente (y repetido) golpe acertado entre patrones y sindicalistas oportunistas. Por la mañana circuló entre los obreros de las dos obras un boletín firmado por el Sticcero – Sindicato de los Trabajadores en la Industria de la Construcción Civil del Estado de Rondônia/Cut –, que anunciaba: “Trabajadores de las usinas obtienen una nueva victoria!”. Pero la liebre que el oportunismo intentaba vender era un gato flaco y falso.
Como el propio Sticcero reconoció, “durante 25 días”, tres meses antes de la fecha base de la categoría (que es 1° de mayo), los dirigentes de la Confederación de los Trabajadores en la Industria de la Construcción – Conticom/Cut – y del sindicato tramaron un acuerdo con el Consorcio Santo Antônio Energía1 y el Consorcio Energía Sustentável del Brasil2 estableciendo la propuesta patronal del 10% de reajuste y aumento de la cesta básica de 270 para 310 reales, valores muy abajo de los exigidos por la categoría.
Conforme anunciaba el Sticcero en su boletín, la propuesta patronal representaría una “victoria”, “el mayor acuerdo salarial de la construcción civil del Brasil”.
Pero los obreros dieron una nueva prueba de que están atentos y listos para defender sus derechos. En la tarde de 2 de abril, la asamblea general de los trabajadores rechazó la propuesta patronal. Hay relatos de que cuando el coche de sonido del Sticcero se aproximó, fue recibido con un chiflado general y que cuando la propuesta patronal fue presentada los dirigentes de la Conticom y del Sticcero fueron denunciados por los obreros con gritos de “mentirosos!” Indignados, más de 25 mil trabajadores de las usinas Jirau y Santo Antônio entraron en huelga paralizando totalmente las obras, exigiendo 18% de reajuste sobre sus vencimientos brutos y la elevación de los valores de la cesta básica, de los actuales R$ 270 para R$ 400, entre otras reivindicaciones.
El día 5 de abril, hubo una audiencia de conciliación en el Tribunal Regional del Trabajo 14ª Región (Rondônia y Acre) y no hubo acuerdo. La huelga en las usinas del Río Madeira fue mantenida.
Belo Monte
Imagens feitas por canal de TV mostram a luta e o sofrimento dos operários de Belo Monte
También el día 5, en el alto Xingu, cerca de diez mil obreros del Sitio Pimental, mayor local de obras de la usina hidroeléctrica Belo Monte, localizado en Altamira (PA), paralizaron las obras exigiendo el pago de adicional del 40% para obreros alojados en el lugar, derecho previsto, pero que según denunciaban los trabajadores, no venía siendo cumplido por el Consorcio Constructor Belo Monte– CCBM3; además de la equiparación salarial en funciones iguales desempeñadas por los peones del emprendimiento y el fin del sistema 5 por 1, que impone un sistema de descanso en días aleatorios; hora extra a 70% a los sábados y a 100% a los domingos; entre otras demandas.
Los obreros también denunciaron el no pago del adicional por insalubridad y peligrosidad, la pésima calidad de la alimentación y la presencia ostensiva de la policía y de la Fuerza Nacional en las obras.
Gobierno incrementa represión
Debido a la gravedad de la situación e intensidad de las protestas, los trabajadores de Belo Monte consiguieron hacer con que algunas de sus denuncias repercutieran incluso en vehículos del monopolio de las comunicaciones. En entrevista a un noticiero, un obrero hizo un llamamiento desesperado:
“Ellos dicen que dan bajada* con tres meses y cuando llegan aquí, tienen que esperar seis meses. No dejan que nadie salga si no está con seis meses. Eso es un absurdo en un país de este tamaño. El salario, dicen que vamos a ganar R$ 2 mil y cuando llegamos aquí, es R$ 1 mil lo que nos pagan. Y un ayudante apenas R$ 600. ¿Como es que usted va a ayudar su familia que espera en casa de esta manera? – y prosiguió – “De Maranhão yo vine a morir aquí de hambre. No tomé café aún. Pasamos la noche entera aquí, no nos dejan entrar y nos amenazan. Y nadie hace nada por nosotros, eso es un absurdo” [fuente: g1.globo.con en 8 de abril de 2013].
El día 8 de abril, obreros de los Sitios Pimental y Belo Monte realizaron una marcha de 22 kilómetros en solidaridad a los trabajadores que habían paralizado las obras en los sitios Canales y Diques y fueron violentamente reprimidos por la Fuerza Nacional. Manifestantes denunciaron que además de impedir su pasaje, los soldados hicieron la identificación de varios huelguistas y por lo menos 450, según denuncias de los trabajadores, fueron dimitidos.
En un documento del Ministerio Público Federal, datado de 8 de abril de 2013, está la declaración de uno de esos trabajadores contando que “fueron obligados a descender de los autobuses y permanecer con las manos en la cabeza bajo la asesta de las armas de la Fuerza Nacional” antes de ser identificados. También hay denuncias de que 80 obreros fueron dimitidos a finales del año pasado y que quién habría entregado la lista con sus nombres al CCBM fueron soldados de la Fuerza Nacional de Seguridad.
En la última edición de AND informamos que la gerencia Dilma Rousseff/PT ordenó el envío de refuerzos y determinó la permanencia de las tropas de la Fuerza Nacional de Seguridad en las de obras de Belo Monte. La misma medida fue tomada contra los obreros en huelga en las usinas Jirau y Santo Antônio, en Rondônia. El día 4 de abril fue publicada en el Diario Oficial de la Unión la orden del gobierno federal para el empleo de la Fuerza Nacional en las usinas del Río Madeira.
Más obreros “desaparecidos” después de represión
Después de la repercusión de las denuncias de los obreros huelguistas de Belo Monte, el día 10 de abril, representantes de la Defensoría Pública de Altamira fueron hasta el sitio de las obras. Llegando allá, cerca de 150 trabajadores alegaron estar bajo cárcel privada y pidieron transporte para desplazarse hasta el municipio. Los trabajadores hablaron sobre los seis días de huelga transcurridos hasta entonces y denunciaron que el trabajador Antônio Lisboa estaría desaparecido después de una acción truculenta de vigilantes del CCBM y de la Fuerza Nacional contra los huelguistas. Si esa grave denuncia se confirma, ya son por lo menos 12 obreros desaparecidos en obras del PAC debido a la acción de las fuerzas de represión del viejo Estado: once en Jirau, desde la huelga de marzo/abril de 2012, y uno en Belo Monte.
El Movimiento Xingu Vivo para Siempre volvió a denunciar en 10 de abril que un obrero conocido como “Belén” habría sido “retirado de uno de los alojamientos de las obras de Belo Monte por la Policía Militar sin cualquier orden de prisión, y que no fue visto desde entonces. Otros dos trabajadores también habrían sido detenidos”.
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1 Consorcio Santo Antônio Energía: compuesto por Eletrobras/Furnas, Caixa Fip – Amazônia Energía, Odebrecht, Andrade Gutierrez y Cemig.
2 Consorcio Energía Sustentável del Brasil: compuesto por DGF Suez, Chesf, Eletrosul y tiene la Camargo Corrêa como responsable por las obras civiles.
3 Consorcio Constructor Belo Monte: compuesto por Eletrobras, Chesf, Eletronorte, Petros, Funcef, Belo Monte Participaciones S.A. (Neoenergia S.A.), Cemig y Light, Valle, Sinobras y J.Malucelli Energía.
*Bajada: derecho de los obreros oriundos de otras regiones de pasar 10 días junto de sus familias. La primera “bajada’ debe ser concedida después de tres meses de trabajo.
Traducciones: [email protected]