Durante el imperio romano, las clases dominantes se deleitaban en su decadencia obligando esclavos a batirse en duelo entre sí o con fieras salvajes en las arenas de gladiadores. Hoy, en las arenas de la Copa, los gerentes de turno del Estado semicolonial y semifeudal dan carne a los leones de la Fifa. Son miles de millones de los cofres públicos para las grandes constructoras, remociones promovidas por fuerzas policiales de poblaciones enteras de las áreas limítrofes de los estadios, asesinatos y mutilaciones de obreros víctimas de todos los tipos de crímenes laborales, todo para cumplir las imposiciones de la Fifa, de los grandes burgueses e imperialistas, únicos beneficiados por los megaeventos.
Cerca de 800 operários da termelétrica Mauá 3 em protesto.
En 15 de enero, obreros de la constructora OAS que trabajan en la construcción de la Arena del Grêmio tomaron las calles del barrio Humaitá, en la zona Norte de Porto Alegre (RS), contra las pésimas condiciones de trabajo. La protesta bloqueó el acceso por la Calle José Pedro Boessio, en las proximidades donde están siendo construidos edificios comerciales y residenciales, además de un centro comercial, que forman parte del complejo de la Arena.
Ese mismo día, en viaje a Curitiba, el representante de la Fifa, Charles Botta, “aconsejó” que se duplicase el número de obreros que trabajan en la construcción de la Arena de la Bajada para cumplir los plazos de la Copa.
En 21 de enero, tras reunirse con representantes de las gestiones municipal y estadual, el secretario general de la Fifa, Jérôme Valcke, amenazó suspender los juegos en Curitiba y dio ultimátum para que hasta 18 de febrero sean presentadas soluciones para la realización de las partidas en la capital paranaense.
En la Arena Corinthians, SP, después de la muerte de dos obreros alcanzados por una grúa en 27 de noviembre del año pasado, surgen nuevas denuncias de crímenes laborales cometidos por la constructora Odebrecht para cumplir las demandas de la Copa de la Fifa. El día 17 fue vehiculada denuncia de que la Odebrecht estaría pagando obreros “en negro” para trabajar más de que lo previsto por el acuerdo firmado entre trabajadores y constructora en diciembre del año pasado, para poder cumplir el cronograma de la Fifa.
Según denunciaron los obreros, ese pago “en negro” es hecho en dinero, sin registro oficial.
“Eso no es solamente aquí. En muchas obras acontece eso. Hay una presión para entregar todo en el plazo. Y lo que no falta para esas firmas es dinero. Entonces acaban pagando más” – relató uno de los obreros [fuente: copadomundo.uol.con.br en 17/01/2014].
La Arena de la Amazônia, en Manaus, ha sido escenario de constantes protestas de trabajadores contra las pésimas condiciones de trabajo. Después de la muerte de dos obreros en esa obra en diciembre del año pasado, las luchas de los trabajadores por derechos se intensificaron y los obreros son objeto de permanente represión policial.
En 16 de enero, cerca de 200 obreros de la contratista Andrade Gutierrez, que trabajan en las obras de la Usina Termoeléctrica Mauá 3 (Utema), en la zona Este de Manaus, Santa Rita y Eqmon entraron en huelga y se dirigieron, en manifestación, a la Arena de la Amazônia. Ya el día 10 de enero, una huelga de cerca de 800 obreros paralizó la misma obra.
Al aproximarse de la entrada de la obra del estadio, vigilantes privados cerraron los portones y utilizaron armas de choque contra los manifestantes en la tentativa de impedir que mantuvieran contacto con los obreros de la Arena.
SUECIA: “NO HABRÁ OLIMPÍADAS”
“No puedo recomendar a la Asamblea Municipal que dé prioridad a la realización de un evento olímpico… Necesitamos priorizar otras necesidades, como la construcción de más viviendas en la ciudad” – declaró el alcalde de Estocolmo, Sten Nordin, al periódico Dagens Nyheter en 17 de enero de 2014.
De ese modo, con el apoyo de amplios sectores de la sociedad, Suecia decidió retirar su candidatura a sede de los juegos olímpicos de invierno de 2022.
El presupuesto previsto por el Comité para la realización de los Juegos era de aproximadamente 10.000 millones de coronas suecas, lo que equivale a cerca R$ 3.600 millones, valor considerado fuera de la realidad por el gobierno.
“No es posible conciliar un proyecto de acoger los Juegos Olímpicos con las prioridades de Estocolmo en términos de habitación, desarrollo y sanidad social”, dijo el secretario municipal del Medio Ambiente de la capital sueca, Per Ankersj, en artículo publicado en el periódico Dagens Nyheter.
“Estocolmo puede acabar asumiendo con los costes de una serie de instalaciones caras que nadie usaría tras los Juegos”, añadió la secretaria municipal de Educación de Estocolmo, Lotta Edholm.