Mientras tantoo, plan de ocupación permanente en la Amazônia es vaciado
La presencia de militares del Ejército en la Amazonia, bajo las llamas que encubren sus territorios, será extendida. Con el nuevo decreto de “Garantía de la Ley y de la Orden” (GLO) firmado el día 20/09, el fascista Jair Bolsonaro da más tiempo para el avance de la militarización de la región, además de ya admitir la posibilidad de prórrogas adicionales futuras. La nueva edición da el aval para que las tropas avancen sobre territorios indígenas, áreas de conservación ambiental y que actúen ostensivamente en las fronteras para “combatir quemadas”.
Inicialmente, la ocupación seria finalizada el día 24/09, cuando las actividades completarían un mes. Ahora, el plazo pasa para el día 24 de octubre. Según fuentes oficiales del propio gobierno, en este momento ya se trabaja con la idea de prolongar la acción hasta noviembre. Durante ese tiempo, la actuación de las fuerzas está permitida en toda la llamada “Amazonia Legal”, que engloba nueve estados (Mato Grosso, Rondônia, Acre, Amazonas, Roraima, Pará, Amapá, Tocantis y Maranhão).
Los costes diarios de mantenimiento de la GLO en la Amazônia ya alcanzan cerca de R$ 1,5 millón. Cerca de mitad de un fondo multimillonario de R$ 2,6 mil millones de la Petrobras fue transferido para dar continuidad a la medida.
Entre cortinas de humo
Concomitantemente al anuncio de la medida en una edición extra del Diario Oficial, el portal The Intercept divulgó informaciones sobre un plan de ocupación permanente de toda la región amazónica, denominado “Proyecto Barão de Río Branco” que está en marcha desde febrero de este año.
Para dar proseguimiento a la militarización de la región de forma continua, el foco de las justificaciones dejaría de ser las quemadas y pasaría para la presencia de chinos, de Organizaciones No-Gubernamentales y de la Iglesia católica en la región.
Entre audios de reuniones e ilustraciones presentadas para el proyecto y que fueron divulgadas por el vehículo, está el objetivo de iniciarse obras de grandes proporciones en áreas de conocidos conflictos agrarios “para garantizar la presencia del Estado en la región”, tales como la construcción y ampliación de carreteras e hidroeléctricas, explotación de minerales y conversión de suelo para plantío, haciendo también con que diversas localidades tengan un aumento poblacional exponencial.
De esta forma, según los presentes en las reuniones del “Proyecto Río Branco”, incluyendo el general del Ejército Maynard Santa Rosa, actualmente en la Secretaría Especial de Asuntos Estratégicos del gobierno y que fue amaestrado en el U.S Army War College (Escuela Militar de Guerra de USA), estará garantizada la “soberanía nacional” sobre los intereses de estos “tres enemigos”.
Medida de la ofensiva contrarrevolucionaria
En realidad, tal GLO y el proyecto son partes de la ofensiva contrarrevolucionaria, específicamente en su tercera tarea, que consiste en militarizar el campo e impulsar emprendimientos que justifiquen la presencia militar. El plan de los reaccionarios – y también de los fascistas – es solapar en la Amazonia un voluminoso aparato represivo para inhibir la lucha campesina e intentar reprimirla.
Extrema-derecha pide ocupación militar permanente
Jailson de Souza
Elementos de la extrema-derecha defendieron, en septiembre, una mayor y más amplia ocupación militar de la Amazonia. Entre ellos está el gurú bolsonarista, Olavo de Carvalho.
“En la Amazonia nadie sabe lo que se pasa”, y prosigue, sugiriendo: “La única solución es lo que Bolsonaro dice: mandar el Ejército para allá. El resto no resuelve”. “Aquello tiene que ser ocupado militarmente”, dispara. Las palabras del ideólogo fascista ocurrieron durante un homenaje promovido a él por la Embajada brasileña, el día 29 de agosto.
Ya el militar de la reserva y diputado federal por Río de Janeiro, el bolsonarista Joziel Ferreira (PSL), después de clamar por un golpe militar, afirmó también: “Que el Ejército ocupe todos los espacios de la Amazonia para que se expulse de Brasil todas las organizaciones no-gubernamentales (ONG) internacionales que llevan nuestra riqueza y nos dejan la lama”. Él dijo también “el Ejército tiene que asumir, junto con las Fuerzas Armadas, el protagonismo en esta nación”. El discurso fue pronunciado durante una intervención del diputado en el Congreso Nacional.
Las declaraciones confirman el análisis presente en la edición 226 de AND, según el cual los incendios de la Amazonia, provocados por latifundistas, tienen conexión directa con grupos bolsonaristas y de extrema-derecha, cuyo objetivo más grave fue justificar y forzar el Alto Mando militar a impulsar la militarización en la Amazonia. La región es donde se concentran las luchas por tierra y los movimientos campesinos combativos.