La media amaestrada, de las grandes redes de televisión y cadenas periodísticas, no es más que eco o portavoz de las ilusiones con que la oligarquía financiera mundial y sus agentes en el país anestesian los brasileños, mientras intensifican el brutal saqueo que nos chupa la sangre secularmente.
2 Estas son las dos principales ilusiones, últimamente difundidas: 1) la "crisis" financiera mundial está bajo control, y los EUA están saliendo de la "recesión"; 2) Brasil se libró de la "crisis" mundial, y el único problema aquí sería frenar la demanda por bienes y servicios, pues el PIB estaría creciendo mucho.
El colapso en ámbito mundial
3 Sube el número de escépticos con respecto a la primera ilusión, aunque casi exclusivamente se hable de Grecia, bajo intervención de los "acreedores". También, un poco, de España, por estar su gobierno "socialista" cortando gastos, sacrificando empleos, salarios y beneficios sociales, a pesar de que allá ya se tiene la mayor tasa de desempleo de Europa, superior a 20%.
4 También la devaluación del euro ilustra como están periclitando las economías europeas, haciendo notar que el colapso financiero mundial está entrando en una nueva fase aguda. Por otro lado, el desplome de la moneda europea enmascara la vulnerabilidad y la decadencia del dólar y de la libra esterlina, las monedas de los dos mayores centros financieros del Mundo.
5 De hecho, el desplome del euro resultó, en gran medida, de las evaluaciones negativas en relación a Grecia, Portugal, España, Irlanda e Italia por parte de las agencias internacionales de riesgo de crédito, Standard & Poor´s, Fitch y Moody´s, controladas por la oligarquía anglo-americana. Esas agencias clasificaron como buenos los títulos impagables que causaron desfalcos de billones de dólares en los balances de los grandes bancos, detonando el colapso en 2007 y 2008.
6 Las deudas de aquellos cinco países totalizan U$S 2,6 billones con sus seis principales acreedores: Francia, U$S 911.000 millones; Alemania, U$S 703 millones; Inglaterra, U$S 413.000 millones; Holanda, U$S 244.000 millones; EUA, U$S 186.000 millones; Japón, U$S 122.000 millones. Y hay 16 otros países acreedores.
7 Sin embargo, EUA y Reino Unido, tienen las mayores deudas del mundo, y sus bancos céntrales son recordistas en cuestión de emitir moneda y adquirir títulos de los respectivos Tesoros. Sin embargo, EUA y Gran Bretaña no reciben notas bajas de las agencias de riesgo, ni el FMI es llamado para imponer a ellos "paquetes de reajuste económico".
8 La "tranquilidad" en Nueva York y Londres resulta de la ocultación de burbujas infladas con el capital que el FED y el Banco de la Inglaterra inyectaron en los bancos y con el dinero obtenido por estos vendiendo al gobierno, por el valor de faz, títulos tóxicos que no valen sino una pequeña fracción de ese montante.
9 Nuevamente, como en 2008, están pendientes derivativos con valores en torno de los centenares de billones de dólares, sin liquidez ni solvencia, porque tanto una cuanto otra, faltan a la mayor parte de los créditos finales que deberían lastrar esos derivativos.
10 Todo eso hace que operadores de los mercados financieros busquen reserva de valor en el oro y en otros metales preciosos. El oro se valorizó 17,3% en relación al euro, sólo en los últimos 30 días, y más del 70% desde el inicio de 2008. En relación al dólar fueron 30% de un año para acá y 86,5% en los últimos cinco años.
11 La pérdida de valor de las principales monedas de reserva mundiales sería aún mayor, si los manipuladores de los mercados mundiales, que controlan las principales bolsas, como la London Bullion Market Association, no vendieran certificados simulando la existencia de oro del que no disponen.
12 El mal escondido colapso financiero aparece casi de cuerpo entero en Europa, y la menos expuesta situación de EUA y de Japón es, por lo menos, tan insostenible cuanto la europea.
13 En suma, el escenario realista apunta para profunda depresión económica, una vez que las recientes explosiones de la crisis están ocasionando nuevas caídas en los gastos de inversión productiva y en los gastos sociales. Se agrava, pues, el desempleo récord en que ya se encuentran los países alcanzados.
14 Esos países no son solamente los que la indecente media anglo-americana llama PIIGS (Portugal, Italy, Ireland, Greece, Spain; PIG = cerdo), pero también las grandes potencias y centros imperiales controladores de los mercados financieros mundiales: EUA e Inglaterra.
15 Analistas competentes entienden que la depresión permanecerá por muchos años, con mayor deterioración de los derechos sociales, determinando convulsiones, y aún mayores caídas en la producción, que ya cayó mucho en los últimos tres años. Consecuentemente, disminución de las recetas fiscales, haciendo crecer aún más los déficits públicos, llevando a la mayor emisión de títulos públicos y monetización de las deudas. Después, inflación e hiperinflación.
16 Eso significa la ruina completa de los trabajadores, aun los más calificados, la de los pequeños empresarios y hasta la de los de medio y grande porte que no forman parte de la oligarquía. De hecho, además de perder sus medios de ganar dinero, durante la depresión, verán sus economías pulverizarse por completo al manifestarse la hiperinflación.
17 Moraleja de la historia: ¿Esos escenarios de miseria y horror surgen como consecuencia de la lógica del mercado, aquella misma que fue endiosada por el totalitarismo de la globalización, de los años 80 del Siglo XX hasta el despuntar del colapso financiero en 2007? ¿O resultan de planificación calculada por parte de la oligarquía financiera mundial, con el objetivo de hacer absoluta la concentración de poder económico y político que ella promovió, durante todo aquel periodo, de forma intensa?
18 Sea como sea, la humanidad está delante del mayor desafío que ya tuvo desde su surgimiento, pues, nunca antes, tantos mecanismos de destrucción (económicos, sociales, culturales, políticos, militares y nucleares) estuvieron vueltos contra ella.
Efectos del colapso en Brasil
19 Antes de tratar sobre lo que viene por ahí, se debe tener presente la estructura económica implantada en Brasil desde 1954, caracterizada por la transnacionalización subordinada a los centros mundiales.
20 De esa estructura dependiente y vulnerable advinieron elevados déficits en las transacciones corrientes con el exterior, causados por la sobrefacturación de importaciones y por la subfacturación de exportaciones y por fraudes de las transnacionales, haciendo transferencias a título de "servicios" sobrefacturados y hasta ficticios.
21 De ahí vino, de 1979 hasta el final de los años 80, la aguda crisis de balance de pagos. La deuda externa fue usada para profundizar y ampliar la ocupación de los espacios y del poder por el capital extranjero, inviabilizando el desarrollo económico y social del país, así transformado en zona de explotación de fabulosos recursos naturales y abundante fuerza de trabajo.
22 Cesando los nuevos créditos internacionales en función de la imposibilidad de cumplir os pagos, se dio el crecimiento exponencial de la deuda interna, a partir de 1980.
23 La deuda externa fue resultado de la financiación de déficits externos creados en función de fraudes, además de préstamos y financiaciones para programas de "desarrollo", bajo dependencia tecnológica y financiera del exterior, en condiciones dañinas al País, con importación de paquetes cerrados en favor de las transnacionales ganadoras de licitaciones arregladas por el Banco Mundial.
24 Además, fue ella enormemente incrementada por causa de la decisión del FED (banco de reserva de los EUA), en 1979, elevando los intereses en dólar, de tasas reales no mayores que 2%, para más del 20% al año. En 1982, eso redundó en la insolvencia forzada. Después, el "gobierno brasileño" estatizó la deuda privada, elevando aún más la deuda pública externa. Esa medida fue otra de las dictadas por los bancos extranjeros "acreedores", para que estos quedaran seguros de cobrar los injustificados débitos del Brasil, independientemente de suspensiones de pagos de deudores privados.
25 De capitulación en capitulación, el gobierno firmó, en 1983 y 1986, acuerdos de "reestructuración de la deuda", los cuales además de hacerla cada vez menos administrable, ataron toda la política económica a los dictámenes de los usureros mundiales. De ahí la disminución de las inversiones públicas y la declinación de las tasas de crecimiento de la economía.
26 El privilegio del servicio de la deuda en el Presupuesto fue instituido por medio de fraude, habiendo entrado en la Constitución en 1988, sin jamás haber sido objeto de discusión durante la Asamblea Constituyente.
27 El resultado de eso es que, de 1988 a 2009, la Unión federal gastó, en valores actualizados de diciembre de 2009, la inimaginable cuantía de R$ 5,7 billones, a título del "servicio de la deuda", i.y., intereses, gravámenes y amortizaciones, sin contar los refinanciamientos de deudas.
28 La deuda interna crece brutalmente porque el Banco Central fija las tasas de intereses más altas del Mundo en los títulos emitidos por el Tesoro Nacional, mientras países con deudas más altas que la de Brasil pagan intereses en tasas inferiores a la de la inflación.
29 Así, sin que la deuda federal provenga de gastos con finalidad económica o social válida, como inversiones productivas, de infraestructura o sociales, su servicio anual en 2009 ascendió a R$ 380.000 millones, cuantía más de 10 veces mayor que la inversión total de la Unión e igual a más de cinco veces los gastos con educación.
31 La deuda interna de la Unión alcanzó en febrero de 2010 el montante de R$ 2,6 billones, siendo R$ 2 billones en poder del "mercado" y R$ 600.000 millones en títulos en el Banco Central.
32 Por otro lado, no existe la propalada extinción de la deuda externa. La deuda externa bruta alcanzó, en febrero de 2010, U$S 294.800 millones, equivalentes a R$ 533.900 millones.
Brasil delante del colapso
33 Se dice ser modesta la deuda externa líquida, de U$S 53.700 millones, en razón de haber US$ 241.100 millones en las reservas. Sin embargo, hay daño inminente para el País, pues la mayor parte de las reservas es formada por capitales especulativos ingresados para aprovecharse de los altísimos intereses. Los manipuladores financieros extranjeros (y algunos "nacionales") toman dólares prestados en el exterior a intereses en torno a cero, y los convierten en reales en títulos públicos y créditos privados en Brasil. Es el "carry-trade".
34 Con eso, obtuvieron en 2009 intereses reales del 13%, con la tasa SELIC, propiciada por el Banco Central, y mucho más en los créditos privados. Al retornar para el exterior, adicionaron las ganancias de la apreciación del real. El dólar es una moneda podrida, emitida por decenas de billones, por el FED, controlado por banqueros privados, para socorrer bancos que deberían haber quebrado en razón de la derrocada de los derivativos.
35 El colapso mundial ya está profundizándose en una nueva crisis. Con eso, el flujo del carry-trade será en la dirección del exterior, y las reservas del Brasil serán pulverizadas. El mantenimiento de ellas es otro delito contra el País, pues están aplicadas a intereses bajísimos, mientras que Brasil se endeuda internamente a las tasas de intereses más altas del Planeta.
36 Además, Brasil dejó, desde la crisis de 2007/2008, de tener saldos positivos en las transacciones corrientes con el exterior. Peor: en el 1º trimestre de 2010, tuvo déficit récord, de más de U$S 12.000 millones.
37 Lo que está dando equilibrio precario al balance de pagos es el ingreso de capital especulativo extranjero, que deberá salir ante una nueva etapa del colapso mundial. Con el recrudecimiento de la depresión, las exportaciones caerán más, y la crisis estará en el Brasil, incluyendo la retracción de la actividad económica. Nada de eso acontecería, si fuese otra la estructura económica, en vez de la existente vinculada a los centros mundiales.
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*Adriano Benayon es Doctor en Economía. Autor de "Globalização versus Desenvolvimento", editora Escrituras. [email protected]
Traducciones: [email protected]