“¡La tierra es nuestra!”

“¡No vamos a cruzar los brazos. La tierra es nuestra!”. Fue con esa convicción, con el semblante cargado de enfado e indignación, que el campesino Raimundo “Fumão” resumió al reportaje de AND, el sentimiento de los campesinos de Vila Porto Agrario, localizada en Juvenília, Norte de Minas Gerais, después de salir de una audiencia en la Superintendencia Regional del INCRA-MG, en Belo Horizonte, el último día 16 de julio, cuando la gestora de la oficina federal, Luci Espeschit, informó a los campesinos que el proceso de desapropiación del área sería suspenso, en función de una decisión del Consejo Estadual de Política Ambiental de Minas Gerais (Copam), que niega la licencia previa para la realización del Proyecto de Asentamiento.

En 20 de abril de 2010 fue realizada a 58ª Reunión Ordinaria del Consejo Estadual de Política Ambiental — Copam. En esta reunión dicho Consejo decidió por la denegación de la licencia previa para la realización del Proyecto de Asentamiento Trevo, perjudicando así más de 200 familias campesinas.(1)

Entre las entidades que integran la sección del Norte de Minas Gerais del Copam : — Secretaría de Estado de Desarrollo Regional — Sedru, Policía Militar de Minas Gerais, Procuraduría General de Justicia, Instituto del Medio Ambiente y Recursos Naturales — Ibama, Secretaría Municipal de Medio Ambiente de Montes Claros, Universidad Estadual de Montes Claros — Unimontes, entre otras — solamente la voz de Arimar Gomes dos Santos, representante de la Federación de los Trabajadores en la Agricultura del estado de Minas Gerais — Fetaemg, se levantó en favor la defensa de la licencia para el Proyecto de Asentamiento.

En el acta de esta reunión están registrados los ataques contra los campesinos, como en el habla de Paulo César Vicente de Lima, representante de la Procuraduría General de Justicia, en ella “adelanta su voto en el sentido de denegar (la licencia ambiental) para crear la unidad de conservación” y aún “dice que en Minas no hay área abierta que comporte ese asentamiento”.

Replicando a esta afirmación, Arimar Gomes dos Santos dijo que Paulo César debería estar sabiendo que el pueblo de la región es contrario a su opinión y realizó una manifestación con miles de personas recientemente en la región. Arimar alertó también que “denegar el proceso mientras el Incra ya está asentando los trabajadores es una situación que debe ser repensada”.

En ese momento, Paulo César respondió que si esas personas fueren para la tierra “se va a tener que convocar el Ejército, la Fuerza Nacional para defender el río Carinhanha”.

Tamaño es el descaso y la falta de respeto del Copam con los campesinos que otro de sus miembros, José Ponciano Neto, presidente de la ABES/MG, afirmó ser “a favor de la denegación por la belleza escénica del local”.

La saga del Trevo

Un informe de los peritos de enero de 2006 apuntó las tierras de la hacienda Tabua/Dois Ríos, situada en Porto Agrario — un pequeño poblado en el municipio de Juvenília, en la confluencia de los ríos San Francisco y Carinhanha — como pasibles de reforma agraria, pudiendo comportar hasta 200 familias. El campamento Trevo ocupó las dieciocho mil hectáreas del latifundio e hizo que aquellas tierras pasasen a producir como nunca. Con la toma del latifundio, los campesinos impidieron la derrumbada criminal realizada en larga escala por el latifundio. En lugar de los pastizales abandonados surgieron las plantaciones de poroto, mandioca, maíz, zapallo, sésamo. Ahora, con el parecer del Copam, el Incra suspendió el proceso de desapropiación del área y el proceso para la concretización del proyecto de asentamiento.

— Esos representantes del Estado dicen que están ahí para ayudar al campesino, pero no es verdad. Hicieron una fiscalización en la hacienda en 2006 y estaba todo aprobado. El Incra de Belo Horizonte hizo todo eso, yo aún acompañé los técnicos durante 15 días. E hicieron eso con toda la facilidad, la tierra fue aprobada para reforma agraria. No había problema alguno. Nosotros acompañamos y cobramos. La tierra fue desapropiada. Tras eso hubo mucha lucha aún. En 2008— 2009 conseguimos la emisión de la posesión. El ingeniero del Incra nos afirmó que no había dudas, la tierra era nuestra, hasta el área de reserva fue demarcada. Cuando caminaba todo para la resolución, ellos vienen con esa historia de “Mata Seca”. Fuimos al Ibama en Montes Claros y ellos alegan que no había el mapa del área. El Incra retrocedió de la decisión de pasar el mapa para hacer el corte del área. Pero nosotros no vamos a parar. El Incra y su reforma agraria acabaron para nosotros. Tenemos nuestro camino y sabemos cómo defender nuestros derechos — promete Raimundo.

—Nilo Coelho, que decía ser dueño de la hacienda, tiene una deuda de más de 700 millones de reales con los bancos Itaú, do Nordeste y do Brasil. Ahora, con esa maniobra del Incra, que dice no poder más ejecutar el proyecto de asentamiento, ellos quieren entregar las tierras al latifundista y aún recompensarlo con una indemnización millonaria! Hace años que estamos en esta tierra. Fueron muchas reuniones y audiencias, mucha lucha. Jueces ya dijeron que la tierra era improductiva en las manos del latifundio. No vamos a cruzar los brazos. ¡La tierra es nuestra! — afirma convicto el dirigente campesino.

Ley para expulsar campesinos

— Ya obtuvimos un informe favorable que apuntaba ser las tierras factibles para fines de reforma agraria, el latifundio fue desapropiado, las familias ya vivían allá, el Incra recibió la emisión del documento de posesión — o sea, un Juez determinó la entrega de las tierras para que el Incra encaminara el Proyecto de Asentamiento — El próximo paso sería la implantación del mismo. Pero entonces, debido a las legislaciones ambientales y todos los impedimentos que ellas generan para el campesino, el Incra no recibió la licencia ambiental para la realización del Proyecto de Asentamiento — explicó Raimundo.

— Nosotros no nos quedamos de brazos cruzados, fue solamente con nuestra lucha que ese proceso llegó hasta este punto. Y tampoco dependemos de eso. Con Incra o sin Incra, ya hicimos el corte popular en el área. 15.280 hectáreas de tierra, fueron medidas y cortadas por las familias organizadas por la Liga de los Campesinos Pobres (LCP). Dejamos más de 3.500 hectáreas de reserva ambiental, centenares de hectáreas de área colectiva, 50 hectáreas fueron donadas para el pueblo de Vila do Porto Agrario. Todo eso ya fue conquistado por la Revolución Agraria — puntúa orgulloso el dirigente campesino. Sin embargo, él pondera:

— Nuestra preocupación principal no es si el área se encuadra en las leyes de Mata Atlántica o Mata Seca, eso para nosotros no hace diferencia, pues no es el campesino quien destruye la floresta y la fauna. Si no fuera el campesino, el latifundio ya habría devastado todo. Nosotros denunciamos y nos movilizamos para resistir al plan de expulsión de los pequeños y medios campesinos de la región. Y es esto que está ocurriendo en este momento.

Las palabras del dirigente campesino son comprobadas por un documento datado de 10 de diciembre de 2009, con el timbre del Ministerio del Desarrollo Agrario y firmado por Rosanne Galuppo Fernandes Felix, jefa de División de Desarrollo del Incra – MG. En él hay una lista de asentamientos que, previendo el cumplimiento del proyecto de ley de la Mata Seca, tendrán el número de familias drásticamente reducidos o serán extintos.

En el plan para expulsión de las familias son nombradas las siguientes áreas:

— No tengo la más mínima duda. Todo eso es para hacer reserva para el imperialismo — afirma Raimundo.

Ley ambiental es criminalización

— Si antes ya no teníamos ninguna facilidad, ahora, con esa nueva legislación ambiental, no conseguimos licencia para hacer nada. Los campamentos quedan completamente paralizados, pues necesitan de autorización para emprender cualquier proyecto, conseguir financiaciones, etc. — denuncia Raimundo.

— De entrada, con la publicación de la ley de la Mata Atlántica — ley nº 11.428 — ellos determinaron que la región del Norte de Minas Gerais y Sur de Bahia, que siempre poseyó características típicas del cerrado, pasaría a integrar el dicho ‘Bioma de la Mata Atlántica’. Con eso, las familias campesinas quedaron impedidas de producir en sus áreas bajo la acusación de destruir “la floresta atlántica” — explica el campesino completando: — Después fue publicada la ley estadual de la Mata Seca —  el proyecto de ley nº 4.057/2009 que determina la retirada de la llamada Mata Seca del área de preservación de la Mata Atlántica — que no alteró ni siquiera una coma en lo que concierne a los pequeños y medios productores. Estos siguen siendo, para la ley del viejo Estado, “una seria amenaza a la naturaleza.” — concluye.

En 19 de febrero de 2010 un documento con el timbre de la Superintendencia Regional de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable del Norte de Minas Gerais, “sugiere” la denegación del pedido de licencia previa para ejecución del proyecto de asentamiento en el campamento Trevo.

— Ese discurso demagógico, ambientalista propone que las familias campesinas vivan del extrativismo, y que las comunidades ribereñas y vazanteiros(2) se transformen en una especie de fiscales “de la naturaleza”, colaborando así para la represión de las familias campesinas que cometan el “crimen” de producir en la tierra — destaca Raimundo.

“Franja de Gaza” en el Norte de Minas

En carta dirigida a Manoel Costa, secretario de estado de la Reforma Agraria, la LCP hizo contundente denuncia sobre la situación de los campesinos del campamento Trevo.

“Fruto de la lucha de más de 40 años de Vila do Porto Agrario contra la miseria, el analfabetismo y la esclavitud, las 200 familias del Campamento Trevo representan los 2.000 habitantes de Vila, en su gran mayoría negros, pescadores y pequeños agricultores en tierras alagadizas, que ese tiempo todo eran cautivas del latifundista Nilo Coelho. Vila do Porto Agrario, guardada las debidas proporciones, es como una Franja de Gaza, cercada por el latifundio por todos los lados, con excepción de la salida para el Río São Francisco.

Cabe, sin embargo, una consideración, que aún no fue hecha. No se trata de un asentamiento cualquiera del Programa de Reforma Agraria, en que las familias son “asentadas” aquí o allí, para transformarse en pequeños agricultores ” ¡Es una cuestión de liberación de un pueblo de la esclavitud! La única y monstruosa diferencia que el Proyecto de Asentamiento va a realizar en la región no va a ser que los campesinos van deforestar y destruir esta área de belleza “escénica”, como afirmó uno de los participantes en la reunión del Copam. Estos campesinos siempre trabajaron en el área, vivieron y viven allá. Sólo que estas familias eran cautivas del Sr. Nilo Coelho y de sus más de 10.000 cabezas de ganado, y ahora serían libres.

LCP prepara su 6º congreso

Como parte de la preparación y movilización para su 6º congreso, la Liga de los Campesinos Pobres del Norte de Minas y Sur de Bahia realizó en julio último una reunión de delegados de las áreas donde actúa.

En su boletín informativo la LCP denuncia que durante la cosecha de 2009 “miles de campesinos fueron impedidos de plantar por atraso de la liberación de las licencias y que plantar en la región comprendida entre la Serra Geral y el Río São Francisco ha sido tratado como crimen, pues las leyes ambientales consideran esas áreas intocables.

Combatiendo la demagogia ambiental y respondiendo a las persecuciones y tentativas de expulsar los campesinos de la tierra, la LCP elaboró un plan de resistencia para la cosecha 2010/2011.

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1 Después de la decisión del Copam, la Fetaemg presentó un recurso contrario, teniendo el Incra concordado en encaminar (o no) el Proyecto de Asentamiento, solamente después de la decisión de este recurso.

2 Aquellos que cultivan en las ‘vazantes’, o sea, en las áreas de vegas y áreas próximas a los lechos de los ríos en los periodos de baja de las aguas, aprovechando los sedimentos y nutrientes depositados a sus márgenes.