El gobierno de Jair Bolsonaro, tutelado por el Alto Mando de las Fuerzas Armadas, tuvo una caída de 17 puntos porcentuales en la más  reciente encuesta sobre la opinión  de las masas con relación a  su gestión. La encuesta del Datafolha fue divulgada el día 3 de abril, dos semanas después de la del Ibope, que también apuntó caída vertiginosa de su  aprobación.

La encuesta Datafolha atestó que aquellos que consideran el gobierno “óptimo o bueno ” cayó del 49%, en enero, para 32% en abril. Por otro lado, aquellos que consideran el gobierno “malo  o pésimo” aumentó exponencialmente, del 11% en enero, para 30% en abril.

El Ibope, divulgado en marzo, ya afirmaba que entre los más pobres el índice de aprobación  del gobierno sufrió fuerte baja: fue del 41% en enero para 29%, en marzo. No obstante,  un cada tres brasileños de las “clases medias” que consideraban el gobierno “óptimo o bueno ” cambió de idea , o sea , su aprobación entre aquellos que reciben de dos  a cinco salarios mínimos fue del 53%, en enero, para 35% en marzo.

Los motivos para su caída son, ciertamente, el avance en los ataques de los derechos del pueblo, en especial la draconiana reforma de las reglas de la jubilación – que alcanza directamente los más pobres y las capas medias –, además de  su reaccionarismo obscurantista y los embrollos que desmoralizan su gestión.

Los resultados del Ibope apuntan aun, que el inicio del gobierno Bolsonaro es el que menos entusiasmó los electores, por lo menos en comparación con los últimos tres presidentes. Los reaccionarios Fernando Henrique Cardoso en 1995 (PSDB), Luiz Inácio en 2002 y Dilma  en 2008 (PT) tenían en los primeros tres meses de mandato, respectivamente, 41%, 51% y 56% de aprobación , mientras Bolsonaro batió sólo 34%.

La evaluación  en el inicio de mandato tiende a ser alta, pues el político asume con la expectativa de las masas, que aún aguardan que cumpla las promesas de campaña  electoral, una vez que el corto tiempo de mandato no permite que ellas se frustren aún. Aun así, la aprobación  de Bolsonaro  es baja y preocupa el gobierno.

Además de eso, según el Datafolha de abril, Bolsonaro es el presidente con mayor evaluación negativa en los primeros tres meses del primer mandato presidencial desde Fernando Collor, en 1989, en consonancia  con  el Datafolha de abril.

Ya el número de personas  que consideran Bolsonaro confiable también sufrió fuerte abalo, según el Ibope. Aquellos que lo consideran confiable cayó del 62% en enero para 49% en marzo, mientras aquellos que consideran Bolsonaro no confiable pasó del 30% en enero para 44% en marzo.