El PCB había iniciado el proceso autocrítico de las ilusiones constitucionales con la Declaración de Enero de 1948, que se profundizó con el Manifiesto de Agosto de 1950. La bandera de la revolución es nuevamente levantada y la cuestión de la lucha armada, como camino para la conquista del poder, es retomada y puesta en la orden del día. El PCB inicia un rico periodo de su existencia, en que la lucha contra el revisionismo, por primera vez, surgía en el interior del Partido. Y esta, aunque no se de esa de forma más patente y organizada, ganará mayor dimensión. Una demarcación más nítida entre izquierda y derecha, entre la línea revolucionaria y reformista, será la base de las futuras rupturas entre marxistas-leninistas y revisionistas.
Ilustração de campanha de soltura de Elisa Branco
En la legalidad institucionalizada y con la Asamblea Constituyente, los comunistas conquistarían la mayor bancada parlamentaria de toda su historia, con 46 diputados y un senador, y la mayoría de los concejales en la capital federal. El PCB en la legalidad contaba con cerca de 200 mil militantes y ocho periódicos diarios, ya en 1947.
El general fascista Eurico Gaspar Dutra, como representante directo del imperialismo yanqui, es electo presidente con la misión de detener el movimiento comunista en el país. Rompe relaciones diplomáticas con la URSS y asume la punta de lanza de la contrarrevolución en una nueva escalada fascista contra el pueblo y el PCB. Prisiones y asesinatos se generalizan, comicios son disueltos a bala. El PCB no responde a la altura a los ataques del enemigo. Apoyándose en el parlamento, el PCB pide inútilmente el impecheament de Dutra. Sin una línea política revolucionaria y organizaciones preparadas para resistir y combatir, el PCB pierde la iniciativa y no logra utilizar los acontecimientos para desenmascarar el régimen y preparar las masas para la lucha revolucionaria por el poder.
Con Dutra se profundiza la dominación del imperialismo yanqui en el país. La desnacionalización de la economía y el servilismo a USA se aceleran. Para destituir los diputados comunistas Pedro Pomar y Diógenes Arruda, que se mantenían abrigados en otras legendas a fin de utilizar la tribuna para denunciar el gobierno, Dutra pasó a exigir atestado de ideología para quién fuera disputar las elecciones.
Delante de la ilegalidad impuesta y de la comprensión de la situación política como de tendencia a la fascistización y a la preparación de una nueva guerra contra la URSS, el PCB inicia un proceso autocrítico, para el cual tuvo gran importancia la victoria de la Revolución China en 1949, así como la Conferencia de los Partidos Comunistas en la Polonia de 1947. En esta, Andrei Zhdanov había criticado los desvíos derechistas en que estaba hundido el PCB.
Manifiesto de Agosto de 1950
En la Declaración de Enero de 1948, Prestes levantaba entre otras cuestiones la poca atención a las luchas de los trabajadores rurales contra el latifundio y la práctica de obscurecer “los objetivos estratégicos revolucionarios” con una sistemática “contención de la lucha de masas proletarias en nombre de la colaboración obrero-patronal y de la alianza con la burguesía progresista”.
Con el Manifiesto de Agosto de 1950 se profundiza la autocrítica, reafirmando el papel dirigente del proletariado y apuntando para la toma revolucionaria del poder a través de la lucha armada. El Manifiesto propone la formación de núcleos del Frente Democrático de Liberación Nacional – FDLN para la derrumbada del gobierno establecido y el establecimiento de un gobierno democrático popular.
Las limitaciones de la autocrítica
Aunque la Declaración de Enero de 1948 y el Manifiesto de Agosto de 1950 hayan representado un importante avance en la superación de problemas históricos, cambiando la orientación política y dando aliento a la izquierda en la dirección del PCB, este proceso autocrítico aún encuentra serias limitaciones. Y estas no permitirán profundizar suficientemente la lucha entre el marxismo y el revisionismo – que ya había manifestado con las posiciones de Browder en el continente y de Togliatti en Europa – para ir a las raíces del reformismo en el partido y extirparlas de su dirección.
En este periodo, tres problemas fundamentales se colocaban como piedra de toque, sin los cuales el PCB no podría superar el reformismo y la ideología pequeño-burguesa. Cuestiones que de forma general se hallaban resueltas en la experiencia victoriosa de la Revolución China, la cual es profundamente subestimada por los comunistas brasileños. Son ellos:
1 La cuestión de la burguesía nacional y la correcta relación con ella. El PCB sustituye la línea oportunista derechista de unidad ciega con la burguesía, por su negación completa. Caracteriza la burguesía en bloque como fuerza enemiga, sin separar la gran burguesía (que por su parte se divide en fracciones: compradora y burocrática, enemigas), media y pequeña (genuina burguesía nacional, siendo sus alas izquierdas aliadas del proletariado y del campesinado). Sin separar sus diferentes fracciones, el PCB siguió equivocadamente tomando la gran burguesía burocrática, representada por Vargas, por burguesía nacional.
2 La comprensión sobre la cuestión agrario-campesina. Aunque haya ganado mayor énfasis, no se define correctamente su papel en la revolución brasileña, quedando así relegada en la estrategia del Partido, así como su vinculación con el problema nacional, terminando por colocar el problema de la eliminación del latifundio sólo como condición para el desarrollo capitalista, y no principalmente como condición para la conformación de la alianza obrero-campesina, para la liberación de las fuerzas productivas en el campo, para la hegemonía del proletariado en el frente único revolucionario y para la transición ininterrumpida de la revolución democrática de nuevo tipo al socialismo.
3 La cuestión de la vía y forma principal de lucha, o sea, la lucha armada. Es aquí, en cuanto a la cuestión de la línea militar, que concretiza las tareas de la revolución, y a la construcción del segundo instrumento de la revolución, el Ejército Guerrillero Popular (son tres los instrumentos de la revolución: el partido, el ejército revolucionario popular y el frente único revolucionario, siendo el partido el principal), donde los problemas se revelan de forma más clara.
El Manifiesto defiende que el Ejército Popular de Liberación Nacional sería formado a partir de la “Expulsión de las fuerzas armadas de todos los fascistas y agentes del imperialismo y reintegración en sus hileras de los militares de ellas alejados por ocasión de su actividad democrática revolucionaria1“. O sea, mientras que repudia cualquier posibilidad de alianza con la burguesía, defiende la principal institución de sustentación de la gran burguesía y del latifundio, las fuerzas armadas brasileñas, como siendo la base de un instrumento revolucionario del proletariado.
Como bien había subrayado Mao Tsetung sobre el problema del Estado y la Revolución: “El principal es el problema de la máquina estatal, es decir, el problema de la destrucción de la vieja máquina estatal (principalmente las fuerzas armadas) y del establecimiento de una nueva máquina estatal (principalmente las fuerzas armadas [revolucionarias])”2.
A revista dirigida pelo PCB divulgou os documentos do IV congresso do partido
Como la propia experiencia de la Revolución China afirmó, la condición para el proletariado mantener la independencia y hegemonía en el Frente Único es poseer un verdadero Ejército Guerrillero Popular, construido a través de un largo progreso. La dirección del PCB sigue con la vieja ilusión de un supuesto camino insurreccional como prevaleció en el levantamiento armado de 1935.
Tales limitaciones mantienen el PCB ideológicamente en el campo pequeño-burgués y harán con que no logre profundizar la aplicación de la línea revolucionaria que había establecido, haciendo con que oscile entre desvíos de “izquierda” y de derecha en los años posteriores.
En la práctica la dirección del PCB mantiene una política ambigua. Al tiempo que defiende la lucha armada y participa efectivamente de levantamientos armados, lanza candidatos en 1950 (a través de otras legendas), hace campaña por el voto en blanco en las elecciones presidenciales y lucha por el retorno a la legalidad burguesa.
Además del papel de la dirección oportunista de Prestes, este proceso revela también la debilidad de la izquierda en la dirección del PCB, particularmente en cuanto al método de conocimiento, de estudio y de lucha de líneas.
Pedro Pomar, entonces miembro del Comité Central, diverge de la conducción del proceso autocrítico. Pomar discordara que la dirección del Partido pasara de una posición a otra sin reconocer el fondo de los desvíos y las responsabilidades del Comité Central en ellos. Enseguida, Pomar sería desconectado de la Comisión Ejecutiva y del Secretariado Nacional y enviado para ocupar la primera secretaría y la secretaría de agitación y propaganda del Comité Estadual de Río Grande do Sur, como medida disciplinar para que “hiciera autocrítica”. En el principio de los años de 1950, se integra al trabajo del PCB en São Paulo, participando activamente de la dirección de las importantes huelgas obreras de este periodo y del acompañamiento de la lucha armada en Porecatu, en el norte de Paraná. Después es enviado a Moscú y sólo retorna en 1955; luego, no pudo participar del IV Congreso, en el cual fue simplemente destituido del Comité Central.
Pero, y a pesar de los zigzagues de la dirección, a partir de la autocrítica de las ilusiones constitucionales, el PCB logrará avances importantes, desarrollando una gran experiencia en la movilización y organización independiente de las masas de una forma general, buscando imprimir mayor combatividad en las luchas de las masas. Es el periodo de gran auge de las huelgas obreras, particularmente en São Paulo y que darán origen a nuevas organizaciones clasistas, las asociaciones sindicales por categorías, independientes del Ministerio del Trabajo. La cuestión agrario-campesina ganó importancia tanto en los debates teóricos y políticos en el partido, cuánto en la lucha concreta.
Pero fue en cuanto a la construcción partidaria que el PCB más avanzó. Escuelas de cuadros fueron realizadas, preparando centenares y centenares de nuevos cuadros. Fue la primera vez que la dirección del partido estudió seriamente los problemas teóricos y prácticos de la revolución brasileña.
Contra la agresión a Corea
Como parte de la campaña contra la preparación de una nueva agresión imperialista a la URSS, el PCB lanza en 1950 el movimiento nacional por la prohibición de armas atómicas. En 1951 organizó el Congreso Brasileño de los Partidarios de la Paz.
Con la escalada de la Guerra Fría, USA lanza una guerra de agresión contra Corea (1950-1953) y, en 1951, presiona el gobierno Dutra para el envío de tropas brasileñas para luchar junto con las tropas imperialistas. Los comunistas levantan un gran movimiento contra la agresión a Corea y la utilización de la bomba atómica y organizan un manifiesto con 4,2 millones de firmas. La militante comunista Elza Branco es detenida en una fiesta popular en el Valle del Anhangabaú-SP por levantar una pancarta con la frase: “Nuestros hijos no irán a Corea”. Ella se hizo un símbolo y apalancó el movimiento de lucha contra la agresión por todo el país, impidiendo el envío de tropas brasileñas.
La campaña “El petróleo es nuestro!”
En las elecciones de 1950, Vargas es electo, representando un duro golpe en la fracción compradora de la gran burguesía representada por Dutra. Como representante de la gran burguesía burocrática, Vargas oscilará entre medidas populistas y concesiones al imperialismo, de acuerdo con la conveniencia de su grupo de poder. Los discursos “nacionalistas” y populistas buscaban conformar base social entre las masas populares.
En los primeros años del gobierno, Vargas hace importantes concesiones al imperialismo yanqui. En 1952, firma el acuerdo militar Brasil-Estados Unidos, también autoriza la remisión anual de 5 mil toneladas de arenas monazíticas para USA. Establece acuerdo secreto con la fuerza aérea yanqui para hacer fotos aéreas del territorio brasileño, con el objetivo de elaborar un “plan estratégico de defensa para todo continente”. El PCB, a partir del Manifiesto de Agosto de 1950, denunciará Vargas como lacayo del imperialismo yanqui, convocando a la derrumbada del gobierno.
La campaña por la nacionalización de la explotación del petróleo en el país, después de desenmascarar las teorías del imperialismo de que en el Brasil no había petróleo, comenzó en el inicio de 1948 contra el proyecto entreguista de Dutra, que pretendía entregar nuestro petróleo a los monopolios yanquis. En los años de 1949-1951 el slogan “El petróleo es nuestro!” se esparce por todo el país, aglutinando un amplio movimiento de masas de obreros, estudiantes, campesinos, mujeres, estudiantes, intelectuales y artistas y la participación de importantes personalidades del país, como el escritor Monteiro Lobato.
En la zona Oeste de São Paulo, obreros erguieron en medio a una plaza pública una enorme réplica de madera de una torre de petróleo con 18 metros de altura, en la cual estaba fijado un cartel “El petróleo es nuestro! Fuera el imperialismo”. A pesar de la prohibición por el gobierno, otras torres como esa son fijadas en diferentes partes de la ciudad. Una réplica, de esta hecha de metal, es instalada en el barrio de la Penha, con un público de nada menos que 20 mil personas, allá permaneciendo por diez años3.
En 1952, el movimiento popular derrota las tentativas de Vargas de creación de una empresa de capital mixto y garantiza el monopolio estatal en la producción de petróleo, con el decreto que determina la creación de la Petrobras.
En 26 de marzo de 1953, el PCB dirigió una de las mayores huelgas obreras de la historia. Durando cerca de un mes, envolvió cerca de 300 mil trabajadores. El día 18 de marzo es realizada en São Paulo la Marcha de la Olla Vacía, convocada por los comunistas, que reúne 60 mil personas. El PCB pasa también a construir y extender un amplio trabajo femenino, dirigiendo, el día 28 de julio de 1951, el primer Congreso de la Federación de Mujeres del Brasil.
En agosto de 1954 es realizada en Río de Janeiro la victoriosa Conferencia Latinoamericana de Mujeres. Participaron de esta Conferencia 400 delegadas. Cerca de 100 expresivas mensajes de sindicatos, organizaciones profesionales y personalidades femeninas fueron enviadas a la Conferencia. El trabajo de preparación realizado en el Brasil en función de la Conferencia dio nuevo impulso a la organización del movimiento femenino de masas. Surgieron en el Brasil, en ese periodo, más de 30 organizaciones de masas femeninas obreras y campesinas.
“Tal hecho fue confirmado en la II Conferencia de Campesinos y Asalariados Agrícolas, realizada en São Paulo, con la participación de campesinas de varios estados, electas como delegadas en grandes asambleas”4.
Aumento de luchas campesinas
Entre los años de 1948 y 1950 hay un aumento de luchas campesinas dirigidas por el PCB. Huelgas de colonos de café, asalariados agrícolas, luchas combativas de arrendatarios y medieros. Se destacan las luchas de Fernandópolis, de Canápolis, de Santo Anastácio y de las fábricas de azúcar en la Bahía.
“En 1953 el PCB realiza la I Conferencia Nacional de Trabajadores Agrícolas y Campesinos Pobres. La Conferencia de Asalariados Agrícolas y Campesinos Pobres del Nordeste y la Conferencia de los Flagelados en el Ceará. Fueron organizados Sindicatos Rurales de Colonos y de Asalariados Agrícolas y Asociaciones de Campesinos.
En el mismo año es realizada la II Conferencia Nacional de Trabajadores Agrícolas y Campesinos, como las conferencias de sitiantes(pequeños propietarios rurales), posseiros(pequeño agricultor de tierras sin dueño), compañeros, medieros y arrendatarios, de colonos de café, de asalariados agrícolas del plantío de caña de azúcar, del arroz y del cacao, etc. La Conferencia tomó resoluciones de alta relevancia, tales como la elaboración de la Carta de los Derechos y la fundación de la Unión de los Labradores y Trabajadores Agrícolas del Brasil, ULTAB”5.
Desde enero de 1948, la cuestión agrario-campesina pasa a tomar creciente importancia en los debates y acciones del PCB. La experiencia más avanzada y más profunda del periodo será en Porecatu, en el norte de Paraná. Esta será la primera experiencia concreta del PCB de organización de la lucha armada en el campo, avanzando de forma concreta hacia la construcción de la alianza obrero-campesina.
La experiencia de la lucha armada en Porecatu 6
En esta región del norte paranaense, en un área de cerca de 4 mil hectáreas, desde el inicio de los años de 1940, centenares de posseiros luchaban por sus tierras de armas en las manos contra grileiros(aqueles que se adueñan de tierras mediante falsas escrituras), pistoleros y la policía. Así como en otras regiones del país, con la valorización de la tierra la lucha recrudece y se radicaliza. La lucha de los posseiros había fundado dos asociaciones de labradores en 1944, las más antiguas organizaciones campesinas del país. La de Porecatu, con 270 familias, y a de Guaraci, con 268 familias. En 1947, 1500 posseiros realizan una manifestación armada en Guaraci y bloquean por cinco días la carretera que conecta Centenario do Sul a Porecatu.
Bajo clara influencia de la “Declaración de Enero de 1948“, los comités regionales del PCB de Londinense y Curitiba toman conocimiento de los acontecimientos y, a través del dirigente comunista Manoel Jacinto Correia, preparan informe detallado para la dirección del PCB. El Comité Central, después de recibir el informe, decide integrarse a la lucha de los posseiros y envía cuadros (principalmente militares) y armas para la región. Los posseiros son ampliamente receptivos a la dirección del PCB. En noviembre de 1948, formalmente los posseiros deciden por la lucha armada para defender sus tierras.
La dirección del PCB orienta la formación de Ligas Campesinas para ampliar el movimiento e impedir el aislamiento. A lo largo de la resistencia, doce Ligas son fundadas. Comités de apoyo a la lucha de los posseiros son formados en diversas capitales. La lucha se desarrolla y diversos grupos armados de posseiros son formados. Con el Manifiesto de Agosto de 1950, la lucha gana más fuerza y también influencia la lucha en el interior de la dirección del PCB, que llega a levantar fondos para la adquisición de armas para la formación del Ejército Popular de la FDLN. En el inicio, los grupos armados realizaban sólo acciones de defensa de las posesiones amenazadas. Con el mayor desarrollo de la lucha, los grupos armados de posseiros destruyen las instalaciones del latifundio, ajustician pistoleros y expulsan latifundistas, llegando a controlar una región de cerca de 40 km².
La lucha armada resiste a diversas campañas de la policía militar y dura hasta 1951. La policía no consigue derrotar la guerrilla. La dirección del PCB comete errores en el manejo de la táctica y a los pocos la lucha se desmoviliza de forma organizada, sin que los principales liderazgos sean prendidos. Con la lucha, centenares de familias obtienen el título de la tierra, siendo esta la primera vez en el país que tierras son desapropiadas por el gobierno para “fines sociales”.
El ejemplo de Porecatu fructifica. En junio de 1951, 200 campesinos del sur de la Bahía resisten armados en sus tierras contra la tentativa de expulsión por el latifundio. En 1957, en el suroeste de Paraná ocurre otro levantamiento armado de posseiros. En 1954, la lucha armada de Trombas y Formoso en Goiás, a la cual el PCB también va a integrarse, llega a su auge. La lucha en el interior de Goiás fue dirigida por José Porfírio y ocurrió cuando los poblados de Trombas y Formoso fueron atacados por pistoleros y por la policía militar. A finales de la década de 1950, toda la región estaba organizada y dominada por los posseiros, que resistieron armados a la acción de los pistoleros y policías, derrotando sus campañas y expulsándolos. Los posseiros se organizaron en la Asociación de los Trabajadores de Trombas y Formoso, presidida por Porfírio. Debido a la lucha organizada de los campesinos, 20 mil títulos de tierra son concedidos7.
La experiencia de la lucha armada de Porecatu, además de ser la primera de lucha armada en el campo dirigida por el PCB, se había dado bajo el impacto directo de la declaración de 1948 y el manifiesto de 1950. Y, aunque de forma parcial, había representado la incorporación por las masas de la línea revolucionaria establecida por el PCB. Sin embargo, en su curso, y después de su derrota, esa experiencia es profundamente subestimada. La derecha en la dirección del PCB pasará del silenciamiento al ataque a la experiencia de Porecatu, funcionando como plataforma para sostener sus posiciones reformistas.
El balance profundo de los aciertos y errores en el movimiento armado de Porecatu y sus lecciones servirían para profundizar la lucha de dos líneas en el interior de la dirección sobre el camino de la lucha armada en nuestro país. Combatiría frontalmente las posiciones reformistas y fortalecería las posiciones de izquierda, corrigiendo los errores y limitaciones en las formulaciones desarrolladas por el partido.
Veamos como la propia experiencia de Porecatu suministraba importantes indicaciones sobre el camino para la construcción del Ejército Guerrillero Popular con la rica experiencia militar8 adquirida con la formación de los grupos armados; y sobre la propia cuestión de la construcción del Frente Único, con la formación de las Ligas Campesinas y comités de apoyo a la lucha armada de los posseiros que fueron creados en las pequeñas y grandes ciudades.
El error de buscar el camino de la legalización de la lucha de los campesinos era el de buscar un fin institucionalizado, dentro del viejo Estado. Esto se verificó tanto en Porecatu cuanto en Trombas. Prevaleció el oportunismo reformista de integrar la lucha de las masas al Estado, cuando debería aprovecharse la excelente oportunidad para formular la estrategia de la generalización de estas luchas en las vastas zonas rurales del país, combinándolas con la resistencia popular en los grandes centros, donde la lucha reivindicativa sería fortalecida con acciones armadas de la revolución. Esto seguramente habría abierto un nuevo camino para la revolución no sólo en el Brasil, pero en toda América Latina, donde fenómenos semejantes se estaban gestando, inclusive fuera de los partidos comunistas.
Suicidio de Vargas
Las presiones del imperialismo yanqui por la apertura total y, por otro lado, el aumento de las luchas democráticas de las masas, llevan Vargas a adoptar medidas populistas de perfil nacionalista, a fin de fortalecer la base social de su gobierno.
A fin de refrenar las luchas de las masas e intentar canalizarlas a su favor, Vargas nombra João Goulart para el Ministerio del Trabajo y una de sus primeras medidas anunciadas es el aumento del 100% del salario mínimo, como defendían los comunistas. Dadas las tensiones creadas, Goulart cae del ministerio y Vargas retoma la propuesta y radicaliza, amenazando controlar la remisión de logros de los monopolios extranjeros.
Presionado por amenazas de corrupción, por presiones de los círculos monopolistas yanquis y por un golpe de Estado en curso, además del episodio del atentado contra Carlos Lacerda por un integrante de su seguridad personal, Vargas se mata con un tiro en el pecho. En la carta testamento que deja acusa las “fuerzas terribles” de la oposición (principalmente la UDN) y de USA. La tragedia de su muerte y el conocimiento de los terminos que su carta generan conmoción nacional, provocando revueltas de las masas populares que, saliendo a las calles en manifestaciones coléricas, atacan sedes de partidos y periódicos de oposición. Inclusive los periódicos del PCB son atacados en los quioscos de revistas con la misma furia lanzada contra las publicaciones y organizaciones de los golpistas.
Estos acontecimientos confunden aún más la dirección del partido que, sin comprender correctamente la cuestión de la burguesía nacional, cambia repentinamente de posición, y pasa a defender Getúlio como antiimperialista y a aliarse con sus correligionarios.
Para entender el posicionamiento político de Vargas es preciso comprender como la relación de dominación del imperialismo no es unilateral. O sea, las clases dominantes locales (los latifundistas y la gran burguesía en sus fracciones compradora y burocrática), al tiempo que son lacayas, negocian sus intereses según la oscilación de la correlación de fuerzas en el país y en el mundo. Este movimiento históricamente hizo con que sectores de la burguesía nacional y del proletariado – influenciados por la línea reformista de los partidos comunistas de entonces – siguieran la gran burguesía burocrática principalmente, en nombre de apoyar un supuesto sector progresista en el gobierno.
El IV Congreso del PCB
Meses después del suicidio de Getúlio, el PCB realiza su IV Congreso (diciembre/1954 – enero/1955). Su realización es un marco importante en su historia. Por primera vez, el partido formula su programa de forma bien detenida. Las tesis presentadas serán las más profundas ya formuladas en el país y expresan un mayor conocimiento de la realidad nacional.
Sin embargo, los debates en el congreso son extremadamente restrictos y débiles. Prevalecía el dogmatismo en cuestiones de organización, métodos administrativos en la lucha interna. Esto no permitió profundizar el balance del importante periodo de luchas vivido por el PCB, precisamente cuando este luchó por aplicar una línea revolucionaria. La línea del Manifiesto de Agosto de 1950 impulsó el partido para la lucha revolucionaria, sin embargo en su formulación limitada prevaleció la ideología pequeño-burguesa, en una mezcla de acciones revolucionarias y reformistas que culminaron en fracasos. Todo esto dará mayor fuerza a las posiciones derechistas que se nutrían en la dirección del Partido.
Tanto la línea derechista de Prestes, como la propia izquierda, que posteriormente rompió con el reformismo, reconstruyendo el PCB en 1962 (con la sigla PCdoB para diferenciarse de la organización de Prestes), afirman que el IV Congreso fuera marcado por tesis izquierdistas y sectarias. Sin embargo, sus posiciones y resoluciones mantuvieron en lo fundamental concepciones reformistas de la línea que ganó fuerza después de la derrota de 1935, la de la revolución nacional-democrática a través de la reformulación de instituciones de la vieja orden.
Veamos que la imprecisión en cuanto a la caracterización de la burguesía brasileña lleva o a apoyarla en bloque o a tomar la gran burguesía burocrática (conectada a la producción) como burguesía nacional, considerando como criterio de distinción sólo su posicionamiento político aparente. El programa apoya el confisco sólo de las grandes empresas y capitales yanquis, eximiendo las grandes empresas brasileñas que constituían ya capital monopolista. “No serán confiscados los capitales y las empresas de la burguesía brasileña. Serán confiscados los capitales y las empresas de los grandes capitalistas que traicionen los intereses nacionales y se alíen a los imperialistas norteamericanos9“.
Al tratar de la dominación imperialista yanqui del país como un “simple apéndice de la economía de guerra de USA”10, toma tal dominación de forma unilateral y no comprende el carácter semicolonial y el papel desempeñado por las clases dominantes internas en el país, principalmente las dos fracciones de la gran burguesía, la compradora y la burocrática.
El programa se centra en la necesidad de la rotura de relaciones con USA, “que impiden el Brasil de mantener relaciones comerciales con todos los países y en detrimento de la economía nacional”11 y de forma genérica habla sobre la necesidad de establecerse relaciones con “todos los otros países”. Aún el punto 31 del programa: “Atraer la colaboración de gobiernos y de capitalistas extranjeros, cuyos capitales puedan ser útiles al desarrollo independiente de la economía nacional”12.
En suma, a pesar de toda su retórica, el programa presentado en el IV Congreso condensa las aspiraciones democrático-burguesas radicales, apuntando para el desarrollo del capitalismo nacional y no de la transición al socialismo. Las tesis sostienen un “Desarrollo independiente de la economía nacional con la intensificación de la industrialización del país13“. En el programa no hay ninguna mención a la transición al socialismo, transformando en la práctica las conquistas democrático-burguesas en objetivos estratégicos.
Los cambios en el régimen político propuestos por el programa se limitan a las reformas democrático-burguesas, tales como la supresión del senado federal, mandato de 4 años, voto para analfabetos y militares de baja patente. Reformas del sistema judicial, tributario, laicidad del Estado, erradicación del analfabetismo, etc.
El IV Congreso mantiene la formulación derechista del Manifiesto de Agosto de 1950 en cuanto a la formación del Ejército Nacional Popular de Liberación a través de la “Democratización de las fuerzas armadas y creación del ejército, de la marina y de la aviación nacional-populares14“, de la depuración de elementos fascistas de las fuerzas armadas. Esto en un momento en que las fuerzas armadas brasileñas ya se hallaban profundamente controladas, con la profundización del servilismo al imperialismo yanqui, en especial a través de la formación de la Escuela Superior de Guerra, orientada por el Pentágono y acuerdo militar Brasil-USA.
Después del Congreso, la línea derechista ganará fuerza en el interior del Comité Central y el PCB apoyará la candidatura de Juscelino en 1955. Caminará para la Declaración de Marzo de 1958, que sintetiza las posiciones reformistas del revisionismo del grupo de Prestes en la dirección del partido, abriendo una nueva fase en la historia del PCB, la de la ruptura con el revisionismo y de la reconstrucción del Partido Comunista del Brasil como un verdadero Partido Comunista Marxista-Leninista.
Notas
1 – Luis Carlos Prestes, Manifiesto de Agosto de 1950.
2 – La Carta China. La revolución proletaria y el revisionismo de Krushov. 1964. Ed. Tierra.
3 – Extraído de José Duarte Un maquinista de la historia. Luis Momesso. Ed. Oito de Marzo.
4 – Olga Maranhão. Ganar Millones de Mujeres Para el Programa del Partido, Intervención en el IV Congreso del Partido Comunista del Brasil – PCB. 1954.
5 – Programa del Partido Comunista del Brasil, Bandera de Lucha y de la Victoria. Informe Presentado, en Nombre del Comité Central, en el IV Congreso del Partido Comunista del Brasil – PCB. Diógenes Arruda. Noviembre de 1954.
6 – Las informaciones fueron retiradas del libro: Porecatu. La guerrilla que los comunistas olvidaron. Marcelo Oikawa.
7 – Entrevista con Valter Valadares, uno de los organizadores del movimiento en Trombas y Formoso-GO, publicada en www.anovademocracia.com.br
8 – Ejemplo de esto es el hecho de un detallado informe sobre la experiencia militar conteniendo más de 500 páginas y que fuera producido por los comandantes de la lucha armada en Porecatu y entregado a Carlos Mariguella (en nombre del Comité Central). Este informe desaparecerá sin ser objeto de debates y apreciación sistemática por la dirección del PCB.
9 – Programa del Partido Comunista del Brasil, Bandera de Lucha y de la Victoria. Informe Presentado, en nombre del Comité Central, en el IV Congreso del Partido Comunista del Brasil – PCB. Diógenes Arruda. Noviembre de 1954.
10 – Ídem
11 – Ídem
12 – Ídem
13 – Ídem
14 – Ídem
Traducciones: [email protected]