Nada mejor que un cadáver para que la gerencia oportunista del viejo Estado y el monopolio mediático lancen una respuesta reaccionaria destinada a intensificar la criminalización del movimiento popular más combativo, aquel que está en las calles luchando contra el aumento de los pasajes del transporte público, contra la farra de la Fifa y las remociones, contra el caos en la salud, por más y mejor educación pública, por democracia, finalmente.
Y para eso este viejo Estado, su gerencia de turno y el monopolio de la prensa, principalmente su facción dominante, la Globo, no dudan en vilipendiar día a día, minuto a minuto, el cuerpo del camarógrafo Santiago Andrade. Explotan con la mayor intensidad y sensacionalismo posible la tragedia y aprovechan la situación para ampliar sin límites la cacería humana, más allá de los dos jóvenes acusados de encender el cohete que victimó Santiago.
Como que de la nada surge un siniestro abogado defensor de milicianos(paramilitares) en la “defensa” de los dos jóvenes y actuando más como auxiliar del comisario encargado del caso de que como defensor, se puso a enredar todo y cualquier movimiento y persona en una tela destinada a dar la señal verde para el aparato represivo intensificar sus “investigaciones” sobre las protestas populares y suministrar combustible para el monopolio mediático alimentar factoides.
Y las acusaciones se extienden desde el Frente Independiente Popular (FIP) de Río de Janeiro, la más combativa frente de movimientos y activistas surgida a partir de junio, hasta a la fracción del oportunismo electorero en la oposición, teniendo como figura de proa el diputado Marcelo Freixo, pretendiente o concurrente declarado al gobierno del estado en las elecciones de este año.
Como el PT y asociados están sirviéndose de la atmósfera reaccionaria fabricada por los monopolios para encubrir sus crímenes patentes, encorralados por las manifestaciones en su residencia o en el Palacio Guanabara, hace tiempo aguardando una oportunidad salvadora, el cadáver político Sergio Cabral sacó la cabeza afuera para pescar en las aguas turbias de ese negro y espeso miasma y servirse del cuerpo de Santiago para intentar resucitarse. ¿Qué tendría él a ver con el hecho del siniestro abogado de milicianos, sorprendentemente, surgir cómo que de la nada ya como “defensor” de los dos jóvenes acusados?
El huevo de la serpiente y el preludio de la agitación social creciente
Los editoriales y los principales artículos de opinión de los periódicos del monopolio retomaron rabiosamente el mote del inicio de las jornadas de protesta popular de junio/julio de 2013, con las mentiras que en la época fue aplastado por las multitudinarias y avasalladoras manifestaciones de centenares de miles de ciudadanos, principalmente jóvenes. Sólo que, esta vez, blandiendo sobre un cadáver que les cayó en las manos casi que por encomienda, con frenesí redoblado clamando por más represión y penas mayores. Más que esto, se orquestó una verdadera cruzada por un régimen de excepción, cuyo fin inmediato y desesperado es el de extirpar todo y cualquier tipo de protesta, protestas incesantes que amenazan seriamente complicar los planes del imperialismo y de las clases dominantes de altos logros con la Copa de la Fifa y su pasaje incólume por otra farsa electoral.
Toda esa gentuza de presentadores de noticieros histéricos, oportunistas electoreros de todas las siglas y fascistas declarados, todos sedientos y voraces en tirar el máximo provecho propio de la trágica muerte, se hermanan en santa alianza en el vil discurso criminalizador de la protesta popular, elevaron el tono y aceleran las medidas para ampliar la militarización de la sociedad, lanzar las fuerzas armadas en la represión al pueblo, tipificar crímenes de disturbio y terrorismo, punir con la muerte o prisión a todos los que osen se sublevar en manifestaciones populares.
Y no se espanten si se vengan a añadir medidas como la prohibición de reuniones y manifestaciones, sean de qué tipo sea. Harán de todo para garantizar los privilegios del imperialismo, de la gran burguesía y del latifundio, y para los oportunistas sus serviciales cosechar el máximo de votos para garantizar algunos años más en la gerencia del viejo Estado.
Después del choque, la indignación con la manipulación hecha por el monopolio de la prensa se levanta y ya es enorme. El caballo de batalla que montaron encima del cuerpo de Santiago para cazar fantasmas financiadores de manifestantes inmediatamente perderá el aliento. Y no conseguirán contener el crecimiento de las protestas, por más fascismo, prisiones, intimidaciones, bombas, zurras e, inclusive, asesinatos que cometan, porque más pronto de que tarde, la crisis que se avecina lanzará aún más las masas en las calles.
Y las luchas populares se amplían cada vez más, más allá de las manifestaciones de la juventud combatiente. Días después de la fatalidad que victimó Santiago, la periferia de Río ardió en protestas contra la muerte de 3 jóvenes ejecutados por la policía. Los choferes de ómnibus de Porto Alegre sostuvieron más de 15 días de combativa huelga con paralización del 100% de la flota contra la fuerza de patrones, sindicalistas traidores, justicia y gobierno. Otras luchas siguen desarrollándose en el campo y en la ciudad.
Y, mientras la contrapropaganda se esmera en la tentativa de ganar parte de la opinión de la “clase media” contra las manifestaciones, las policías siguen masacrando pobres por todo el país, impunemente y sin ningún llamamiento de editorialistas rabiosos exigiendo la identificación de los asesinos y el fin de sus organizaciones criminales, en el caso la propia policía.
Anótese: por su afán de poder, desesperados aún, los oportunistas electoreros en la gerencia de turno del viejo Estado están jugando con el fascismo y deliran con estar en el control. No son más que peones en el tablero con que los círculos de poder mueven y manipulan. Prestan su cola para incubar el huevo del monstruo, a pesar y además de las tragedias y sufrimientos del pueblo, sólo están lanzando más leña a la hoguera.
La saña criminalizadora y genocida de las clases dominantes y sus portavoces y serviciales nada más es que desesperación por sus privilegios amenazados por el pueblo en justa rebelión. Su causa está perdida estratégicamente. Nada los salvará del destino inevitable de la lata de basura de la historia. Y esta “izquierda” sin ningún principio tiene su lugarcito reservado.