Todo estaba saliendo bien para las clases dominantes: la ciudad había sido escogida como una de las sedes de la Copa de 2014, casa de la selección brasileña de fútbol en esta competición; fue también "electa" como sede de las olimpíadas de 2016 en el medio de una inmensa contra propaganda que excluía al pueblo. Sólo faltaba una cosa: un motivo que justificase el desencadenamiento de la más feroz represión y exterminio a los barrios pobres y favelas de Rio de Janeiro, el incremento ya planeado y "necesario" de la política de limpieza social realizada por ese viejo Estado semifeudal y semicolonial que sólo acarrea miseria, explotación y violencia para las masas empobrecidas de todo el país.
Y es entonces que traficantes abaten un helicóptero de la policía que, dígase de pasada, estaba vomitando fuego sobre el Morro dos Macacos, en Vila Isabel, el día 17 de octubre. Era la seña necesaria para que fueran desatadas las cruentas acciones policiales que aterran las poblaciones de los Morros y suburbios de Rio. Cuerpos en carritos de supermercado, dejados en coches, por lo menos 15 favelas atacadas y cercadas, personas tiroteadas en la calle, más de 40 muertos y decenas de heridos.
Liberadas, las bestias-fieras estatales soltaron sus lenguas. Luiz Inácio: — Es preciso limpiar la suciedad que traficantes imponen a Brasil — (20/10). Beltrame — secretario de seguridad de Cabral: — Lo que yo quería aún es que entendiéramos la caída del helicóptero el último día 17 cómo siendo nuestro 11 de septiembre— (19/10). Coronel Marcos Jardín — comandante de la policía de Rio de Janeiro: — ahora es poner la mano en el fusil y caer para dentro— (21/10). Se siguen acusaciones de parte a parte entre las esferas estadual y federal. El monopolio de los medios de comunicación "discute" la intervención federal y la presencia del ejército en los Morros…
Igualmente con riendas sueltas, el monopolio de los medios de comunicación vomitó todo su prejuicio contra el pueblo, llamando todos los muertos (excepto los policías) de bandidos, clamando por más rigor, más policía y más sangre, contabilizando los muertos como si fueran puntos a favor del bien en la lucha contra el mal. Todos muy preocupados con la seguridad durante los eventos deportivos y los logros de sus verdaderos patrones, los monopolios. Todo ese ambiente fue ampliado por el monopolio internacional de la prensa, oportunamente tenido como opinión pública internacional y también utilizado como otro pretexto para los ataques contra el pueblo.
Mientras tanto, la policía de Cabral y Beltrame mostraba por las cámaras uno de los aspectos de su existencia, robando los ladrones que habían herido de muerte al coordinador de la ONG AfroReggae Evandro João da Silva, mientras este agonizaba sin socorro en la vereda. Vale recordar que la ONG AfroReggae fue creada después de la masacre de Vigário Geral — cuando policías asesinaron 29 personas. Con la finalidad de "integrar jóvenes a la sociedad", firma convenios con la policía de varios estados y se ramifica por barrios pobres, hasta tal punto que la policía está en el AfroReggae así como el AfroReggae está en la policía. Tras la tragedia envolviendo el propio integrante del grupo, sin embargo, sus dirigentes capitulan de la manera más torpe, al declarar continuar confiando en la policía, etc.
Sobre el 11 de septiembre, guardadas las debidas proporciones, debemos considerar algunas semejanzas, comenzando por el hecho de que el 11 de septiembre fue el pretexto para la guerra infinita movida por el imperialismo contra los pueblos del mundo. Lo mismo está siendo y será usado para el ataque a la población pobre de Rio de Janeiro, hasta que, así como en los países del Oriente, aparezca una resistencia organizada, capaz de derrotar todas las fuerzas estatales, tanto las oficiales, como ejército y policía, como las auxiliares, como el tráfico y los grupos paramilitares.
Vale recordar que la acción combinada de Luiz Inácio, Cabral, y Eduardo Paes ya era responsable por una persecución jamás vista, que va de la retirada de personas de la calle y robo de mercancías de vendedores ambulantes, pasando por la construcción de muros en las favelas y llegando a la ocupación de barrios pobres por la Fuerza Nacional de Seguridad y la implantación del Pronasci (escuela de delatores). La gerencia estadual anunció aún en octubre, que pretende "pacificar" 43 favelas en un año, aplicando el modelo denunciado por AND de las Unidades de Policía Pacificadora (UPP).
Es preciso denunciar vehementemente los planes de exterminio que están siendo puestos en práctica en Brasil y principalmente en Rio de Janeiro, los muros segregacionistas en las favelas, los muros blindados en las vías expresas, el choque de orden que desabriga, roba, encarcela y mata de hambre y miseria miles de trabajadores. Todo eso con el pretexto de la realización de un evento deportivo que es nada más que la realización de los sueños de la gran burguesía nativa, que hará la fiesta con el dinero público de las obras y de la corrupción decurrente de ellas.
Pero, sobre todo es preciso defender el derecho de que las masas se defiendan de esos engendros fascistas y genocidas. Cercado de enemigos, el pueblo tiene que realizar su autodefensa con lo que tiene en las manos, construir una dirección revolucionaria auténtica y destruir el capitalismo burocrático que arranca la sangre de las masas y entrega nuestras riquezas al imperialismo.
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