Traducción: Enrique F. Chiappa
Los concentradores financieros "privados", reales gobernantes de las "democracias" y de sus dependencias imperiales, usan el dinero como arma absoluta de poder. Maquiavel, el gran maestro de la política1, ya verificara en el siglo XVI que el oro y las armas son los medios para conquistar y ejercer la autoridad política. Ellos interaccionan: armas pueden ser adquiridas con el oro, que puede ser obtenido a través de las armas.
La moneda solamente tiene valor como dinero si la autoridad así lo determinar. En la época del sabio Florentino, los príncipes dotados de poder, lo aseguraban mediante la acuñación de piezas de oro y de otros metales, las cuales constituían la moneda de curso legal.
Mas había también, en las grandes plazas financieras de Europa, y entre sí, intensa circulación de letras de cambio. Las bolsas negociaban acciones de compañías, y algunos bancos emitían notas. La familia comerciante Médici, de Florencia, después de convertirse en banquera, en poco tiempo se tornó dinastía real, mostrando como las finanzas conducen al poder supremo.
Financistas prudentes advertían que los títulos no deberían corresponder a más de tres o cuatro veces a la cantidad de moneda, pero la relación llegó a pasar de 15 veces, en algunas épocas en Holanda y en Inglaterra2.
La especulación es tan antigua como el Mundo, pero no se debe pensar en las finanzas apenas bajo este prisma: ella es necesaria para complementar la moneda circulante, cuya escasez y poca movilidad traban el comercio y las inversiones productivas. Hay que proveer moneda y finanzas para el desarrollo de la economía real.
La cuestión fundamental es esta: quien controla la emisión de moneda (medio de paga al contado) y la de los títulos de crédito. Los que gozan de ese poder tienen en él la fuente de su poder sobre la sociedad.
A ellos se subordinan los presidentes y los primeros-ministros de las potencias hegemónicas y los de sus asociados menores y satélites. De esta forma, los Estados no están siendo gobernados para el bien de la sociedad. Todavía más sumisos son los seudo-gobernantes de los países periférizados y explotados por medio del libre comercio, de las inversiones directas extranjeras y de las demás instituciones de la globalización imperialista.
Los bancos centrales han sido regidos por la oligarquía financiera, el zorro que controla gallineros como el Banco de Inglaterra, hace siglos, y el Federal Reserve (FED), en USA, desde su creación en 1913.
Como dijo, después de la creación del FED, Lois McFadden, miembro del Congreso de USA, posteriormente asesinado: "Un sistema bancario mundial viene siendo preparado. Un super-Estado controlado por los grandes banqueros internacionales, actuando en conjunto para esclavizar el mundo para su placer. El banco central usurpó el gobierno"
En USA quién emite y controla la moneda es el FED, feudo de un cartel de bancos privados. No es el Tesoro. Kennedy lo autorizó a emitir papel moneda, pero el decreto fue revocado por Lyndon Johnson, pocos días después de asumir la presidencia enseguida al asesinato de Kennedy. El Tesoro solamente emite títulos pagando intereses.
Queda claro entonces, quién emite y controla la moneda y el crédito y para favorecer a quién. Los bancos, además de los réditos con títulos públicos, ganan intereses por medio de empréstitos a empresas y personas físicas. El lanzamiento en el mercado de títulos de empresas es otra fuente de lucros. Esos títulos son objeto de varias transacciones, como opciones y swaps, y sirven para crear derivativos y títulos colaterizados. Hasta índices de precios de acciones y tasas de cambio son securitizados.
Además de recibir tasas y comisiones, los bancos buscan más lucro invirtiendo. Primero, con recursos del banco central con costo inferior a de los intereses cobrados por los bancos. Segundo, prestando múltiplos de los depósitos en efectivo libres del depósito compulsorio del banco central. Tercero, con las aplicaciones de las empresas y de otros inversores.
Con tanto dinero, inclusive de la colectividad, a su disposición, los bancos, junto con los fondos, quieren hacer rendir ese montante. Ávidos de lucros y poder, crean montañas de activos financieros mayores que el Everest.
Para este fin y usando su influencia sobre los políticos, desmontaron los controles instituidos en los años 30 decurrentes de los terribles problemas generados por la especulación culminada en 1929. Fueron inflando otra burbuja a partir de los años 80. Dinero es el combustible de la ideología (neo) liberal y de la globalización comandada por la oligarquía. No hay nadie limitando sus decisiones: este es el origen del colapso financiero mundial3.
En los últimos veinte años, y con más velocidad en los últimos diez, los activos financieros crecieron exponencialmente, en llamativa desproporción con la inflación moderada de los activos monetarios. Las existencias de títulos de crédito, inclusive derivativos, supera 500 billones (trillones en el original) de dólares, con gran parte de junk bonds (títulos podridos)4.
Esta cantidad es tan fantástica, que su existencia material sería imposible mismo en el plano simbólico, como la del papel-moneda, la de los certificados de títulos y la de los lanzamientos en libros. Por lo tanto, el dinero actual es virtual.
La avalancha de transacciones financieras y cambiarias diarias envolviendo centenas de billones de dólares sólo se realiza a través de supercomputadores. Gran parte para lavar dinero de los tráficos ilícitos: cuanto más movimiento, más difícil de detectar el origen de los fondos.
David Roche, presidente de la agencia de inversiones Independent Strategy, de Londres, calculó que los activos financieros crecieron de 150% del PIB, en 1980, para 400%, en 2005, en los siete países del G-7. Esto sin considerar los activos de estos países en los refugios fiscales (offshore).
De acuerdo con el informe del McKinsey Global Institute, los activos financieros del Mundo superaban 118 billones de dólares al final de 2004. Más que el doble de 1993, y 10 veces el total de 1980. Según esta fuente, estos activos correspondían a tres veces el PIB mundial (en 1890 apenas lo igualaban). La proliferación es en realidad mucho mayor, pues estos datos no incluyen los derivativos, entonces estimados por el BIS5 en 278 billones de dólares. En el primer trimestre de 2007, los activos financieros mundiales atingieron US$ 167 billones, aumentando 42% en relación con 2004, sin contar los derivativos.
La mega-inflación de los títulos financieros fue acompañada de estagnación en la economía real, causada por la baja inversión en la infraestructura y en las estructuras productivas. Motivo por el cual han declinado los rendimientos y el empleo de la clase media, desencadenando dificultades para el pago de créditos sobre los cuales se creó la montaña de los derivados. La economía norteamericana fue estimulada por consumo a crédito, a pesar de la mayoría haber perdido renta real con la transferencia a favor del segmento de 1% que, solo concentra 40% de ella.
La insolvencia de deudores hipotecarios detonó el colapso financiero, mas la extensión de este es mucho mayor, alcanzando inclusive tarjetas de crédito y empréstitos a empresas. El sistema financiero abusó de la conversión de deudas en títulos (securitización), clasificando débitos sub-prime como AAA. Para un dólar en hipotecas, había 3 en títulos.
La implosión se tornó evidente cuando Merrill Lynch y Lehman Brothers suspendieron la venta de colaterales que arrestaron los fondos insolventes hedge del Bear Stearn, por que solo conseguían ofertas de 20 centavos por dólar del valor nominal.
En julio de 2007, quebraron las hipotecas sub-prime. El IKB, de Alemania fue salvo de la falencia por un consorcio de bancos de ese país, con empréstito de emergencia de US$ 11 mil millones (billones en el original). Tuvo también la corrida bancaria al británico Northem Rock.
El colapso ya motiva la modificación estructural en el flujo internacional de capitales. Hasta agosto de 2007, inversores de afuera de USA compraban más que vendían títulos del gobierno y de corporaciones privadas de USA. En aquel país el flujo se tornó negativo. A pesar de tener habido recuperación, especialmente en octubre, la media de agosto a noviembre (US$ 52,1 mil millones) fue menos que la mitad de la media de enero a julio (US$ 113,1).
En los títulos de largo plazo, las ventas líquidas por extranjeros fueron US$ 86,6 mil millones, en agosto; de enero a julio hubo compras líquidas de US$ 461,5 mil millones. Apenas se mantuvo la demanda por notas del Tesoro de corto plazo (hasta 180 días).
Importante: a partir de octubre, parte sustancial de los ingresos de divisas en USA proveen del socorro por parte de fondos soberanos de Asia y de Oriente Medio, que adquieren títulos convertibles en acciones de bancos de USA. En noviembre, acciones ordinarias del Citigroup fueron compradas por el fondo soberano de Abu Dhabi, por el valor de US$ 7,5 mil millones.
El Citigroup, mayor banco de USA, registró en 15/01/2008, el mayor perjuicio de su historia y vendió acciones preferenciales por US$ 14,5 mil millones al Temasek, fondo nacional de Singapur. Captó también de la Autoridad de Inversiones de Kuwait. En total, US$ 26 mil millones desde el inicio del colapso. La Merrill Lynch recibió, en enero de 2008, US$ 6,6 mil millones de la Compañía de Inversiones de Corea, de la Autoridad de Inversiones de Kuwait y de otros, además de US$ 6,2 mil millones obtenidos en diciembre.
El gigante suizo UBS tuvo perjuicio en el 3º trimestre de 2007, decurrente de la baja (write-down) de 3,4 mil millones de dólares en títulos vinculados al mercado sub-prime de USA. En el 4º trimestre, baja de más de US$ 10 mil millones. Entonces levantó US$ 17,6 mil millones: participación de 9% del gobierno de Singapur en el capital del banco y recursos de inversor no divulgado de Oriente Medio.
Se estiman en 100 mil millones de dólares las recientes inyecciones de dinero en bancos estadounidenses y europeos, por fondos nacionales e inversores de Abu-Dabi, Kuwait, Dubai, Arabia Saudita, China, Singapur y Corea del Sur.
También ganan volumen cada vez mayor las operaciones de rescate por parte de los bancos centrales para que los bancos no pongan a venta los activos podridos, lo que haría desmoronar su valor de mercado. El FED y el banco de Inglaterra socorrieron bancos del continente europeo con US$ 548 mil millones. Están promoviendo la inflación, sin conseguir sanear los bancos.
Observadores calculan que más de US$ 1 billón de activos ya quedaron sin valor en los últimos meses. La burbuja puede atingir US$ 20 billones, de acuerdo con el Servicio de Noticias de la Executive Intelligence Review6.
Todo esto es escondido de los ojos del gran público. La oligarquía responsable por el colapso pretende hacerlo pagar por este. Ilustración tragicómica es esta nota, en destaque en el portal del Tesoro de EUA: "Los EUA tienen el mercado de capitales más fuerte del Mundo, y esta posición es conseguida a través de trabajo duro y estrategias inteligentes."
El economista-jefe del banco de inversiones Goldman& Sachs tuvo que admitir: "Mucha cosa mudó desde mediados de julio, cuando dijimos que la economía global continuaba a disfrutar de una de las más fuertemente sustentadas expansiones de la historia moderna". Daniel Mudd, ejecutivo-jefe de la Fannie Mae importante institución hipotecaria de USA declaró: "Lo peor de la crisis todavía está por venir, pues el mercado no llegará al fondo antes del final de 2008".
Conclusión
Los efectos irán más allá de la recesión en curso en los EUA. Vendrá la depresión, y ya está difícil ocultar la naturaleza fraudulenta del sistema mundial de poder. Por estar enganchada a este, la sociedad brasileña fue muy sacrificada e impedida de desarrollarse. Brasil progresó en los años 30 y 40, al caer el comercio internacional por causa de la depresión en los países hegemónicos. Esta es la hora para que el país se organice, controle los capitales y desconcentre la estructura económica.
Adriano Benayon es Doctor en Economía. Autor de "Globalización versus Desarrollo" editora Escrituras. [email protected] 1) Niccoló Machiavello falleció en 1527. Su principal obra es "Discurso sobre la 1ª Década de Tito Lívio", donde analiza y compara acontecimientos históricos y contemporáneos. La más conocida es el opúsculo denominado "El Príncipe". 2) Braudel, Fernand: Civilisation matérielle, Économie et Capitalisme, tomo 2: Les Jeux de I´Échange, Paris, Armand Colin 1979, p.92. 3) La reglamentación, que contenía en parte, las jugadas abusivas del mercado financiero ya venía siendo esquivada, por medio del mercado de eurodólares, a partir de los años 60, con extenso uso de paraísos fiscales, la mayoría de ellos situados en áreas ultramarinas controladas por Inglaterra. 4) Estos títulos pagan altos intereses, y mucha gente se descuida en ver en que se basan. 5) Bank for International Settlements, con sede en Basle (Basilea), en Suiza, donde los bancos centrales coordinan estrategias. 6) EIRNS, informe de 17 de octubre de 2007.