El Partido Bolchevique prepara la insurrección armada

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El Partido Bolchevique prepara la insurrección armada

100 años de la gran Revolución Socialista de Octubre

En el periodo de 26 de julio (8 de agosto) a 3 agosto (16 de agosto) de 1917, se reunió, en Petrogrado, el VI Congreso del Partido Bolchevique1.

En medio de una campaña contrarrevolucionaria increíblemente encarnizada desarrollada por la prensa burguesa y pequeño-burguesa, las sesiones del Congreso se realizaron en la clandestinidad. Así, aunque la convocatoria del Congreso haya sido anunciada públicamente, no fue indicado el local en que ocurriría. La prensa burguesa pedía la prisión de todos los congresistas. Pero, aunque los secuaces de la policía se pusieron en acción para descubrir el lugar que en se reunía el Congreso, no consiguieron encontrarlo.

Lenin, en la clandestinidad, era buscado por los agentes de la Okhrana2 a servicio del Gobierno Provisional y no pudo asistir al Congreso, pero dirigió sus tareas desde el escondite donde se encontraba por medio de sus discípulos y colaboradores en Petrogrado: Stalin, Sverdlov, Molotov y Ordjonikidze.

La represión contra los Bolcheviques y contra la clase obrera en las Jornadas de Julio, lejos de disminuir la influencia del Partido Bolchevique, al contrario sirvió para aumentarla.

Los delegados de base expusieron ante el Congreso una gran cantidad de hechos demostrativos de que los obreros y los soldados comenzaban a abandonar masivamente los mencheviques y socialistas-revolucionarios, los cuales quedaron conocidos por el mote de “social-carceleros”. Los obreros y soldados rompían con esos partidos oportunistas y solicitaban ingreso en las hileras bolcheviques.

Un Congreso para la insurrección armada

Los problemas fundamentales presentados al Congreso Bolchevique fueron: el informe del Comité Central y el de la situación política. En sus informes sobre estos problemas, el camarada Stalin resaltó con toda la claridad y precisión que, a pesar de todos los esfuerzos de la burguesía para destruir la revolución, esta crecía y se desarrollaba. Señaló que la revolución colocaba el problema de la implantación del control obrero sobre la producción y la distribución de productos, de la entrega de las tierras a los campesinos y del pasaje del Poder de las manos de la burguesía para las manos de la clase obrera y de los campesinos pobres. Y dijo que la revolución se convertía, por su carácter, en una revolución socialista.

Tras las Jornadas de Julio, la concentración del Poder en las manos del Gobierno Provisional de la burguesía con la persecución de los revolucionarios y de los Sóviets, convertidos en apéndices del gobierno reaccionario y reducidos a la impotencia con la dirección socialista-revolucionaria y menchevique, había puesto fin a la posibilidad de desarrollo pacífico de la revolución. Sólo cabía – decía el camarada Stalin – una solución: derrumbar el Gobierno Provisional y tomar el Poder por la fuerza. Y sólo el proletariado, aliado a los campesinos pobres, podía tomar el Poder por la fuerza.

Como bien registrado en las actas del VI Congreso: “El periodo pacífico de la revolución terminó, comenzó el periodo no pacífico de la revolución, un periodo de choques y explosiones […]”3. El Partido caminaba para la insurrección armada.

Lucha de dos líneas

En el Congreso hubo quien, reflejando la influencia burguesa, se manifestase contra el rumbo para la revolución socialista. El trotskista Preobrazhenski propuso que en la resolución sobre la conquista del Poder se dijera que sólo se podría encaminar el país por la senda del socialismo si la revolución proletaria triunfara en Europa Occidental. Proposición esta combatida por el camarada Stalin: “No está descartada la posibilidad de que sea precisamente l Rusia el país que inicie la marcha para el socialismo […]. Es preciso rechazar esa idea caduca de que sólo  Europa nos puede enseñar el camino. Hay un marxismo dogmático y un marxismo creador. Yo me sitúo en el terreno del segundo”.4

Bukarin, tomando las viejas y oportunistas tesis de Trotsky sobre el campesinado, afirmó que los campesinos tenían ideas defensivas5, que formaban un bloque con la burguesía y no marcharían con la clase obrera. Refutando esta posición, el camarada Stalin sosteniendo las formulaciones de Lenin sobre el papel revolucionario de los campesinos pobres en la revolución democrática y en su pasaje a la revolución socialista, demostró que habían diversas capas de campesinos: los campesinos ricos (kulaks), que apoyaban la burguesía imperialista; y los campesinos pobres, que veían en la alianza con el proletariado la única esperanza de conquistar la tierra y lo apoyaban en la lucha por el triunfo de la revolución.

Las enmiendas de Preobrazhenski  y Bukarin  fueron rechazadas por el VI Congreso, que aprobó el proyecto de resolución de Stalin de las tesis de Lenin.

El Congreso definió los puntos fundamentales de la plataforma económica del Partido Bolchevique: confiscación de las tierras de los latifundistas y nacionalización de toda la tierra del país, nacionalización de los bancos, nacionalización de la gran industria, control obrero sobre la producción y la distribución.

La teoría menchevique de la neutralidad de los sindicatos fue condenada, afirmándose en lugar de esta que los sindicatos deberían constituir organizaciones combativas de clase que acatasen la dirección política del Partido Bolchevique. También una resolución definió aproximar las organizaciones juveniles del Partido, convirtiéndolas en reservas de este.

Otra importante cuestión discutida fue la comparecencia de Lenin a los Tribunales de la contrarrevolución. Trotsky, Rykov, Kamenev y otros ya habían sostenido que Lenin, dirigente y jefe de la revolución, se entregara. Stalin y el Congreso se posicionaron resolutamente contra esa tendencia, protestando contra la campaña policial-burguesa de que eran blancos los dirigentes revolucionarios y esclareciendo que tal proceso se trataba de una represión con fines de aniquilar físicamente Lenin.

Los nuevos estatutos aprobados en el VI Congreso determinaban que toda la organización del Partido se basaría en los principios del centralismo democrático. Así se definían: carácter electivo de todos los órganos de dirección del Partido de bajo para cima; prestación periódica de cuentas de la gestión de los órganos ante las organizaciones del Partido correspondientes; obligatoriedad incondicional de la aplicación de las resoluciones de los órganos superiores para los inferiores y todos los miembros del Partido.

El Congreso también definió la forma de ingreso de nuevos miembros al Partido, por medio de las organizaciones de base, mediante recomendación y por previa ratificación de asamblea general de la respectiva organización.

El VI Congreso admitió en el Partido los llamados “mezhraiontzi”6, con su líder Trotsky, los cuales  pidieron ingreso declarando que estaban identificados en todo con los Bolcheviques. Algunos de ellos, como, por ejemplo, Volodarski, Uritski y otros, llegaron a convertirse en bolcheviques tras entrar en el Partido. Pero Trotsky y los pocos elementos más afines a él no ingresaron en el Partido para trabajar en favor de él, como vendría a quedar demostrado con el pasar del tiempo, pero sí para, de dentro, enflaquecer y minar su fuerza.

En todas las resoluciones, el VI Congreso insistió de un modo especial en la importancia de la tesis leninista sobre la alianza del proletariado y de los campesinos pobres, como condición para el triunfo de la revolución socialista, a la vez que objetivaban preparar el proletariado y los campesinos pobres para la insurrección armada, encaminando el Partido para la revolución socialista.

El manifiesto del Partido lanzado por el VI Congreso convocaba los obreros, los soldados y los campesinos a preparar sus fuerzas para los combates decisivos con la burguesía. Y terminaba con estas palabras:

¡Prepárense para nuevas batallas, camaradas de lucha! ¡Permanezcan firmes, valientes y serenos, sin dejarse llevar por provocaciones, acumulando fuerzas y formando vuestras columnas de combate! ¡Agrúpense bajo la bandera del Partido, proletarios y soldados!  ¡Formad bajo nuestra bandera, oprimidos del campo!”.


Notas:

1 –  Utilizaremos aquí siempre las fechas conforme el calendario juliano, destacando siempre en las fechas más importantes su correspondencia también en el calendario gregoriano.

2 – Organización de la policía política del zarismo famosa por los métodos más crueles contra militantes y prisioneros revolucionarios.

3 – Actas del VI Congreso del Partido Comunista (bolchevique) de la URSS, pág. 111; 233-234; Ediciones “Kommunist”, 1919.

4 – Ídem

5 – Posición de defensa de continuación de la participación de Rusia en la guerra.

6 – Pequeño grupo creado en Petrogrado en 1913 del cual formaban parte elementos trotskistas-mencheviques y algunos antiguos bolcheviques, desviados del Partido. Durante la guerra, esta organización tuvo un carácter centrista. Luchaba contra los bolcheviques, pero sin estar en consonancia en muchas cosas con los mencheviques, pelo que ocupaba una posición intermediaria, centrista, vacilante.


Referencias:

– Historia del Partido Comunista (Bolchevique) de la U.R.S.S. [Redactado por la Comisión del Comité Céntral de la P.C. de la U.R.S.S., aprobado en 1938], Río de Janeiro: Victoria, 1945.

– Obras de J.V. Stalin, volumen III, 1917, Marzo – Octubre. Ed. Victoria. Río, 1953. Traducido de la edición Italiana “Opere Complete”, vol.3, Ed. Rinascita, Roma, 1951.

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