En noviembre, el reportaje de AND, juntamente con el equipo de la Agencia de Noticias de las Favelas, fue al Instituto Carioca de Criminología, localizado en el tradicional barrio de Santa Teresa, en Río de Janeiro. Nuestra tarea era entrevistar su fundador, el abogado y profesor Nilo Batista. En un breve diálogo, el jurista condenó vehemente la militarización de las favelas de Río de Janeiro y dijo que la iniciativa es un atentado a los derechos constitucionales de sus habitantes. Aún según él, esa nefasta política denominada de seguridad pública no sería viable sin el soporte publicitario del monopolio de los medios de comunicación.

Nilo Batista denuncia política fascista do gerenciamento de turno

Mientras las UPP avanzan sobre una de las mayores favelas del mundo – la Rocinha – la población de las regiones ya militarizadas sigue denunciando el régimen de excepción instaurado por el Estado en esos locales. El abogado criminalista Nilo Batista, ex vicegobernador del estado de Río de Janeiro y fundador del Instituto Carioca de Criminología, es uno de los destacados denunciantes de esa obscura política nutrida por las gestiones Cabral, Paes y Roussef.

– La UPP, ante todo, es una iniciativa completamente inconstitucional, que tiene el apoyo de la gran media acrítica. La serie de restricciones a que los habitantes de esas favelas son sometidos sólo sería posible si fuese decretado estado de sitio o estado de defensa, consultado el consejo de la república, el consejo de defensa y el congreso nacional. Sólo así sería posible llevar a cabo esas restricciones en territorio brasileño, porque allí, la constitución no está teniendo vigencia. Comenzando por el simple derecho de transitar, del cual esa gran media acostumbra ser tan celosa, ese derecho de ir y venir, un derecho tan elemental, es prohibido porque acontecen toques de queda. Otra cuestión son las fiestas y manifestaciones culturales que sean tuteladas por una autoridad policial militar. Eso es absolutamente inconstitucional – garantiza el jurista, que enseguida apunta el monopolio de los medios de comunicación como mentor publicitario de ese estado de sitio.

– Si eso no estuviera conectado a los grandes logros que vendrán de los megaeventos deportivos que acontecerán en el Brasil, en los cuales la media tiene la tajada más importante, a través de los millonarios contratos de publicidad y patrocinio, ya había ido para el cuerno esa historia de UPP. Porque los fracasos, los abusos ya están muy evidentes. Eso no es policía de proximidad. Eso es policía de conflicto. Es completamente irracional la seguridad pública ser el eje de las otras políticas públicas. Pobres los locales donde la policía es el vehículo de los otros servicios – critica Nilo.

– En ese avance del Estado de policía, la pena pasó a ser una divinidad en Brasil, lo que es muy malo. Y ahí, ellos dan voz a los explicables sentimientos de venganza de las víctimas, apalancaron eso todo, procuran crear clamor popular, etc. Haga una manifestación pidiendo la descriminalización del crimen de apología, que es claramente inconstitucional delante de la libertad de manifestación prevista en la constitución. No va a haber una nota en los periódicos. Claro. Pues son periódicos antipopulares, que sólo miran el pueblo con los ojos del choque de orden, con los ojos del higienismo, con los ojos del ‘acabar con eso’, con los ojos de las oligarquías sanguinarias, fascistas, que siempre mandaron en este país y continúan mandando. Ahora, haga una manifestación para pedir pena. Si juntar poca gente, ellos van a usar ángulos de filmar y fotografiar en planos más cerrados, van a decir que estaba lleno, que habían muchas personas. Van a dar todo el espacio en las páginas de los periódicos – protesta el abogado criminalista.

Enseguida, Nilo Batista criticó la ocupación de los Complejos del Alemán y de la Penha por el ejército y dijo que la iniciativa configura un atentado a la constitución.

– El adiestramiento de las fuerzas armadas es hecho para la guerra, que es un lugar de no-derecho. El del policía es hecho para el derecho, para la legalidad. En la organización militar, la obediencia, la orden, deben ser vinculantes. La legalidad no está en cuestión. Hasta porque usted está en un ambiente de no-legalidad. El policía tiene el deber de verificar la legalidad de una orden que le sea atribuida. Cosa completamente diferente en el ámbito militar. Y esa aproximación entre el poder punitivo y sus agencias y el poder militar es muy malo para la democracia. Si usted mirar para el siglo XX, que fue un siglo con muchos genocidios, cerca de cada genocidio usted va a encontrar, o fuerzas policiales militarizadas, o fuerzas militares con funciones policiales. Es con esa receta que, en el Complejo del Alemán, nosotros estamos caminando inadvertidamente – apunta el jurista.

Sobre la censura sufrida por los reportajes de AND y ANF en el Alemán, en la ocasión en que soldados intentaron impedir los periodistas de registrar imágenes, Nilo dice ser una señal más de ese estado de sitio inconstitucional.

– Sólo con estado de sitio sería posible eso. Es un señal de ese autoritarismo con el cual uno convive y que esa gran media silencia porque ella es socia de los logros de todo eso – dice.

El jurista también comentó la prisión de cuatro obreros del PAC, habitantes del Complejo del Alemán, acusados de desacato por soldados del ejército y encarcelados durante cuatro días en una prisión estadual.

– Aunque ellos fueran condenados por el desacato, ellos no cumplirían pena privativa de libertad. La relación que nosotros observamos entre los desacatos labrados en favelas con UPP y los abusos de autoridad de policías es la misma relación que encontramos entre los homicidios y los autos de resistencia en las favelas. O sea, atrás de cada desacato labrado en favelas con UPP, en la mayoría de los casos, existe un crimen de abuso de autoridad cometido por el mismo PM supuestamente desacatado. Eso nunca es investigado, porque, cuando archivan el desacato, archivan el abuso también. Una vez, yo defendí una señora del Morro dos Placeres que cuestionó la actitud de un PM que agredió su hijo y fue detenida por desacato – relata.

– Esa es otra de las consecuencias de un estado de sitio inconstitucional, que fue decretado por un secretario de seguridad, por un gobernador de estado, contrariando la constitución. Y la media silencia, porque nada puede obstaculizar sus logros que están por venir. Esa política tiene que ser un éxito de cualquier manera – concluye Nilo Batista.

Nilo Batista es ex vicegobernador de Río de Janeiro (en la gestión de Leonel Brizola), jurista, fundador del Instituto Carioca de Criminología, el ICC, profesor del cuadro permanente del Programa de Máster en Derecho de la Universidad Cândido Mendes, profesor titular de Derecho Penal en la UERJ y en la Facultad Nacional de Derecho de la UFRJ.

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