La Amazonia no es un paraíso intocado, tampoco el reino salvaje de los documentarios encomendados por el imperialismo. La vasta región de selvas cerradas, pueblos originarios de cultura milenaria, luchas sangrientas de ribereños y posseiros(1), infectada de ONGS mantenidas por el imperialismo, grilagem(2) de tierras, latifundio de viejo y nuevo tipo y matanzas de pobres engloba una rica porción natural de América del Sur donde el pueblo pobre sufre y lucha desde siempre. La Amazonia ocupa 60% de su área en territorio brasileño, englobando también Bolivia, Colombia, Ecuador, Guayana, Guayana Francesa, Perú, Surinam y Venezuela. En esta rica región se presentan contradicciones fundamentales de Brasil. La contradicción principal, que opone los campesinos pobres al latifundio y la que opone la nación brasileña al imperialismo, que espolia todas las riquezas del país a costa de la más brutal explotación y violencia.
Camponeses atingidos por pistoleiros
La lucha de los pueblos amazónicos, particularmente de los campesinos de la Amazonia brasileña atraviesa décadas y siglos. De vez en cuando la lucha campesina rompe la cortina de mentiras y silencio impuesta por el latifundio y por el monopolio de la prensa vendida revelando masacres y heroica resistencia. Hechos que no pudieron ser escondidos y totalmente distorsionados como Eldorado de Carajás y Corumbiara, que de tiempos en tiempos son recordados por la ocurrencia de nuevas luchas, que vienen aumentando y radicalizando cada año.
A mediados del mes de abril e inicio de mayo últimos, un nuevo hecho trajo nuevamente a público la lucha campesina y una gran provocación que huele a la preparación de una nueva matanza de pobres en el estado del Pará. Un grupo de familias vinculadas al MST ocupó el latifundio María Bonita, de 3.600 hectáreas, situado a las márgenes de la Carretera PA-150, que forma parte del conglomerado de haciendas que compone uno de los mayores latifundios del país, perteneciente a la agropecuaria Santa Bárbara (grupo Oportunnity), en Pará.
El día 18 de abril un grupo de 20 campesinos trabajaba en un matorral próximo a la sede de la hacienda recogiendo leña y paja para reparar las barracas damnificadas por las fuertes lluvias que castigaron la región. El relato de los campesinos revela que un empleado de la hacienda se había ofrecido para cargar el material recogido y así que entraron en su vehículo los campesinos oyeron al conductor contactar los pistoleros del latifundio avisándolos que los campesinos estaban en el camión. Enseguida, un bando de pistoleros armados llegó al local haciendo amenazas. Tres campesinos fueron golpeados y Djalme Ferreira Silva fue secuestrado por los pistoleros y mantenido rehén en la garita de la hacienda.
Los campesinos que se habían dispersado se reencontraron en el campamento y decidieron liberar su compañero. Ellos organizaron una marcha hasta la entrada de la hacienda que estaba bloqueada por un coche. El coche fue destruido por los campesinos y retirado del camino cuando los pistoleros contratados por el latifundio abrieron fuego con armas de grueso calibre.
Bando armado do latifúndio age impunemente
La tentativa de matanza de campesinos tuvo "cobertura periodística especial" de The Globe (Red O Globo) que "sorprendentemente" estaba equipada y posicionada exactamente atrás de una camioneta usada como trinchera por los pistoleros. El noticiero de la emisora exhibió las escenas de fuego cerrado sobre los campesinos. Mientras los pistoleros avanzaban apuntando en los trabajadores con armas de guerra, colocándose por detrás de camionetas y troncos de cerca, los campesinos se retiraban en grupo disparando cohetes para el alto, gritando consignas y dejando compañeros caídos por el camino sin tener cómo rescatarlos. Y el narrador relataba tiros de los dos lados, mientras las imágenes mostraron claramente solamente el gran arsenal de los pistoleros.
Una descarada provocación. Una orden de las clases reaccionarias vociferando intervención de la fuerza de seguridad en la región para aplastar el movimiento campesino, repitiendo un antiguo alarde que antecedió la operación "paz en el campo" comandada por la gobernadora Ana Júlia — PT en noviembre de 2008.
Ocho campesinos fueron heridos por los disparos de los pistoleros y el monopolio de la prensa no citó una línea sobre quiénes son los patrones de los pistoleros que actúan como si fuesen de hecho la ley en aquellas tierras, juzgando y ejecutando libre e impunemente.
El día 9 de mayo, por la segunda vez en menos de un mes, los campesinos sufrieron nuevo ataque de los pistoleros del latifundio María Bonita. Los trabajadores se encontraban en campo abierto en un área de pastoreo del latifundio en búsqueda de algunas cabezas de ganado desgarradas que servirían de alimento para las familias acampadas cuando los pistoleros abrieron fuego contra el grupo hiriendo tres personas.
Amazonia, donde el latifundio más mata campesinos en Brasil
De acuerdo con el último informe "Conflictos en el Campo Brasil 2008", de la Comisión Pastoral de la Tierra — CPT, 72% de los asesinatos en conflictos en el campo en 2008 ocurrieron en la Amazonia. Los números del informe contabilizan los conflictos por el derecho a la tierra y al agua, y denuncias de trabajo esclavo.
El año pasado, 28 campesinos fueron asesinados por bandos de pistoleros a sueldo del latifundio, 20 de ellos en la región denominada Amazonia Legal, que corresponde a los estados de Acre, Amapá, Amazonas, Mato Grosso, Pará, Rondônia, Roraima, Tocantins y parte de Maranhão. En 2008 fueron registrados 1.170 conflictos agrarios, 44 tentativas de asesinato, 90 amenazas de muerte, 168 prisiones y 800 agresiones.
En Pará, donde fueron registradas cinco muertes en 2007, hubo un sensible aumento para 13 en 2008. Otros tres estados tuvieron aumento en el número de asesinatos: Bahia, Rondônia y Río Grande do Sul. Pasados 13 años de los acontecimientos de Eldorado dos Carajás, 227 campesinos murieron en conflictos por la posesión de la tierra.
Aumenta a gritaría por masacre en el campo
Ampliando los pedidos reaccionarios de criminalización del movimiento campesino, clamando la intervención de las Fuerzas Armadas y Fuerza Nacional de Seguridad en la Amazônia, llegó la vez del Estadão (portal digital del periódico Estado de S. Paulo), en la edición de 03 de mayo publicar el titular: "Pará tiene ‘ejército’ de 15 mil sin-tierra".
Siguiendo el mismo camino que The Globe, como quién ve el gallo cantar y no sabe de dónde, anuncia que "grupos de lucha social liderados por el Movimiento de los Sin-Tierra (MST) formaron un contingente de 15 mil hombres para enfrentar el latifundio en el sur y sudeste del Pará".
La materia encomendada del latifundio acusa los campesinos de culpables por el aumento de la violencia en el campo y escoge el blanco: "La masa reclutada en las periferias de las ciudades, en su mayoría gente pobre y desempleada, es preparada para luchar por la tierra en casi cien campamentos a lo largo de carreteras como la PA-150, que conecta de Marabá, en el sudeste, la Xinguara, 250 kilómetros al sur."
El hecho que el monopolio de la prensa no puede esconder es que crece a cada día el contingente de masas pobres que, sin soportar la explotación y opresión semifeudal en el campo, se organizan en lucha por el derecho a la tierra y por la destrucción del latifundio en torrentes cada vez mayores.
El Estadão tampoco pierde la oportunidad de legitimar el pistolerismo diciendo que "los hacenderos, sin poder contar con la fuerza policial, montaron aparatos propios de seguridad. Sólo la Santa Bárbara tiene 58 vigilantes armados. El efectivo de la hacienda es mayor que el de la Policía Militar de Xinguara, ciudad de 40 mil habitantes que tiene poco más de 20 policías, y ni se compara al contingente del puesto de la PM en el distrito de Gogó da Onça, el más próximo al conflicto. En la Policía Federal de Marabá, sólo siete empresas están catastradas para dar seguridad en las haciendas. Juntas, suman 800 hombres. El comisario Antonio Carlos Beabrun Júnior, jefe de la PF de Marabá, cuenta que empresas de otros Estados actúan en la región. Pero el número de hombres armados es mucho mayor, por causa de la contratación de matones."
Este es el cuadro dado por las estadísticas oficiales y los propios vehículos del monopolio de la prensa sobre la lucha campesina en la Amazonia. Pero la verdad es mucho más grave y el viejo Estado encubre, ejerce y estimula esa situación, asesinando diariamente el pueblo pobre, sea de hambre, sea a bala.
O Globo arma farsa para incriminar campesinos
The Globe también anunció que sus empleados, que registraron el tiroteo por detrás de los hombros de los pistoleros, habrían sido "víctimas de los campesinos", que fueron usados como escudo humano y quedaron reclusos en "cárcel privada" en los límites del latifundio impedidos de salir. Bastó esa provocación fabricada para todo el monopolio de la prensa vender la versión del latifundio. En la secuencia vino a público la revelación hecha por el periodista paraense Max Costa, que denunció el montaje de The Globe y demás del monopolio de la comunicación. Max Costa anunció que, en testimonio prestado en la Comisaría de Policía del Interior del Estado del Pará, el reportero Victor Haor, de la TV Liberal, afiliada de la red Globo en el estado, habría negado que él y otros periodistas hayan sido usados como escudo humano y víctimas de cárcel privada.
En su nota, el periodista aún desafía al monopolio de la prensa a responder las preguntas:
¿Como aconteció ese intercambio de tiros, si las imágenes mostraban sólo los "matones" de Daniel Dantas tirando— Como los equipos de reportaje tuvieron acceso a la hacienda si la vía principal estaba bloqueada por el MST?
Preguntas que quedaron sin respuesta.
- Posseiro: aquel que ocupa una tierra deshabitada.
- Grilagem: método de apropiación de tierras ajenas mediante falsas escrituras de propiedad.
Traducciones: [email protected]