Traducción Enrique Chiappa

El día 21 de noviembre, durante el lanzamiento del ultrarreacionário partido “Alianza pelo Brasil”, el fascista Jair Bolsonaro afirmó haber enviado al Congreso Nacional el llamado “excluyente de ilicitud”, un proyecto que puede redimir de punición los agentes de “seguridad” y militares en operaciones de Garantía de la Ley y de la Orden (GLO).

El Código Penal brasileño prevé exclusión de ilicitud (no responder legalmente por ejecutar personas) para cualquier ciudadano en tres casos: en el estricto cumplimiento del deber legal, en casos de legítima defensa y en estado de necesidad. Sin embargo, el nuevo texto trata exclusivamente de la acción de agentes de represión y militares en casos de operaciones de GLO. Esta es la segunda vez que Bolsonaro encamina la propuesta tratando de esto, siendo que el proyecto necesita de aprobación de la Cámara y de Senado.

El proyecto anunciado por Bolsonaro beneficiaría las Fuerzas Armadas, la Policía Federal, la Policía Rodoviária Federal, la Policía Ferroviaria Federal, los bomberos y las policías militares y civiles, valiendo para las GLOs, que son firmadas por determinación expresa del presidente de la República. Vale recordar que la GLO ya fue utilizada en diversas manifestaciones: contra el ex-presidente Michel Temer, en favelas de Río de Janeiro y, recientemente, en la Amazônia.

Sobre el genocidio de pobres en Río, en particular, prácticamente todas las operaciones de “seguridad” (léase, de represión y control de la pobreza) llevadas a cabo por las Fuerzas Armadas son hechas por medio de los decretos de GLO.

El texto establece, por ejemplo, que los agentes pueden actuar en “legítima defensa” en práctica o inminencia de práctica de acto de terrorismo sin especificar lo que sería terrorismo – mientras que posibilitan legitimar las incontables prácticas de terrorismo que son cometidas por las fuerzas policiales en las favelas y barrios pobres del país. Además de eso, el texto habla de “defensa” en práctica o inminencia de práctica de conducta capaz de generar muerte o lesión corporal; restringir la libertad de la víctima, mediante violencia o grave amenaza; y portar o utilizar ostensivamente arma de fuego.

En todas las situaciones descritas, el texto dice que no debe haber prisión en flagrante del agente. Los casos quedarían (supuestamente, dígase de pasada) para ser investigados por las autoridades militar o policial y remitido al Ministerio Público.

Generales temen levante del pueblo

En otras palabras, Bolsonaro quiere dar carta blanca para el incremento de la masacre del pueblo pobre. Visto que en el actual momento de crisis que  Brasil vive de una guerra civil reaccionaria siendo llevada a cabo contra el pueblo en el campo y en la ciudad, en otras palabras, Bolsonaro quiere dar carta blanca para el incremento de la masacre del pueblo pobre.

Además de eso, los levantes populares que vienen sacudiendo a América Latina están preocupando los enemigos del pueblo, que necesitan de artificios de ese tipo para evitar que lo mismo ocurra en Brasil. Bolsonaro sabe que, delante de los hechos ocurridos en Chile, Ecuador, Colombia y Bolivia, y con el barril de pólvora en que Brasil se transformó, la única respuesta que las fuerzas del viejo Estado tienen a ofertar para las masas es la represión desenfrenada. El propio golpe militar preventivo contrarrevolucionario en marcha en Brasil tiene esta cómo una de sus tareas principales: evitar el levante del pueblo brasileño.