En la noche de 29 de junio, más de cien activistas de los movimientos populares y democráticos, obreros, campesinos, representantes de los pueblos indígenas, intelectuales progresistas, abogados, periodistas, profesores y estudiantes se reunieron en el Instituto de Educación Continuada de la PUC Minas, en Belo Horizonte (MG), en el Acto Político contra el genocidio de los pueblos indígenas de Mato Grosso do Sul y de denuncia del ataque brutal y cobarde del latifundio contra los Guarani-Kaiowá en Caarapó (MS) el día 14 de junio.
Alberto Terena y Gilmar Veron, liderazgos y miembros del Consejo Terena, vinieron convidados por los organizadores del Acto directamente de Mato Grosso do Sul. Los liderazgos Terena compusieron la mesa del Acto juntamente con representantes de los pueblos indígenas que viven en la capital minera, Asociación Brasileña de los Abogados del Pueblo (Abrapo), Lucha Popular Sindical y Liga Operaria.
Ato contra o genocídio do povo indígena no dia 29 de junho em Belo Horizonte
Masacre continuada
Alberto Terena y Gilmar Veron hicieron una contundente denuncia del ataque de 14 de junio contra los Guarani-Kaiowá en colectiva de imprenta concedida momentos antes del Acto:
— Lo que aconteció no fue un enfrentamiento, como quiere hacer pasar la prensa local. Fue una masacre. Llegaron más de 170 camionetas con pistoleros cuando estaba ocurriendo una reunión con fiscales de salud en la Tierra Indígena. Abrieron fuego contra los parientes* que huyeron. Los que no consiguieron huir fueron muertos y muchos heridos.
Cuando hay conflicto, hay pérdida de los dos lados. Pero sólo hubo pérdida del lado de los indígenas. No hablan de las acciones de los pistoleros. Están haciendo ataques todas las noches contra los indígenas en aquella tierra. Y cuando ocurrió la masacre el día 14, lo que la prensa local divulgó fue que ‘indígenas mataron seis cabezas de ganado de los hacenderos’. No hablaron nada de los pueblos indígenas. Allá en Mato Grosso do Sul, la braquiária, la caña de azúcar, la soja y el ganado valen más que los pueblos indígenas. Matar los indígenas no significa nada, matar una cabeza de ganado es más importante. Lo que está ocurriendo allá es un etnocidio. – afirmó Gilmar Veron, que es hijo de padre Terena y madre Guarani-Kaiowá. Su abuelo, el cacique Marcos Veron, que lideró su pueblo en su retorno a sus tierras originarias, fue golpeado hasta la muerte por pistoleros a mando del latifundio en enero de 2003.
Gilmar también recuerda el indignante asesinato de un niño ejecutado por un hacendero en una área próxima a la del ataque de 14 de junio. Él fue fría y cobardemente baleado cuando pescaba en un riacho.
— Él estaba pescando. En las haciendas, la soja, el ganado y el pasto destruyeron todo, no hay más ríos ni selvas. Pero ellos están preservados en las comunidades indígenas, porque los indígenas respetan la naturaleza, viven de la naturaleza.
Alberto Terena completa:
— Era un niño que tuvo su vida interrumpida. Cuando alguien de afuera llega a las tierras Guarani-Kaiowá, no ve niños. Sólo después de un tiempo, cuando los liderazgos y las personas de la comunidad saludan esa persona y muestran que se puede confiar, es que se ve las cabecitas apareciendo en medio de las plantaciones y de la selva. Los niños tienen que aprender tempranamente a esconderse para sobrevivir.
“Franja de Gaza” en MS
Los Terena relatan que las tierras indígenas Guarani-Kaiowá están localizadas en una estrecha franja entre Paraguay y las ciudades de Mato Grosso do Sul. Una verdadera “franja de Gaza”, pues sufren ataques de los latifundistas y sus bandos de pistoleros y fuerzas policiales en sus tierras. Son más de 13 mil indígenas exprimidos en 3 mil hectáreas de ‘reserva’.
En las ciudades, son blanco de campañas difamatorias patrocinadas por el latifundio. Carteles son fijados en las ciudades incitando la población urbana contra los pueblos indígenas, alardeando que los indígenas invadirán las ciudades. El comercio de las ciudades se niega a vender a los indígenas.
Trescientos indígenas fueron asesinados en Mato Grosso do Sul. El estado concentra 60% de los asesinatos de indígenas en el país.
Tres asesinatos y otras muertes
En colectiva de prensa realizada antes del acto, Gilmar Veron reveló que tres indígenas fueron asesinados en el ataque de 14 de junio. Hasta entonces, las noticias a que teníamos acceso hablaban de dos asesinatos. Uno en la tierra y otro de un niño de 12 años que había sido hospitalizado y no resistió a las heridas. Un tercero indígena también fue muerto en la tierra en el momento del ataque. “Otros indígenas fueron gravemente heridos por los disparos y supimos ahora que están hospitalizados y corren riesgo de muerte pues contrajeron infección”, relató Gilmar Veron.
Alberto Terena también relató el caso de la profesora y liderazgo Guarani-Kaiowá Léia Aquino, que murió en el transcurso de un AVC en el último 4 de junio. “Nos habíamos encontrado pocos días antes de ella fallecer en un fórum de educación y ella dijo que venía sufriendo amenazas. Ella estaba en un cuadro de depresión, psicológicamente sacudida. Eso ciertamente puede haber provocado su muerte” – denunció.
“Lo que está ocurriendo en Mato Grosso do Sul es un genocidio legalizado” – denunció Gilmar Veron. “Cuando un indígena es muerto a tiros y, realizada la pericia, constata que la bala partió de una arma legalizada, entonces eso no lo configura como crimen. Es una ‘bala legalizada’. Los mismos que mataron mi abuelo, los mismos asesinos que matan indígenas hace 15 años, están impunes y siguen cometiendo crímenes. Pero nuestro pueblo va a luchar. Y cuando cae un guerrero, otros se levantan”.
A gerência de Michel Temer dá prosseguimento ao massacre indígena do governo do PT
El grito de indignación y resistencia
El acto político fue marcado por la denuncia y reafirmación de la resistencia y lucha de los pueblos indígenas por su territorio.
Los crímenes del latifundio fueron vehementemente denunciados así como las medidas del viejo Estado, cómplice del genocidio indígena como la PEC 215, calificada por los liderazgos Terena como una PEC de exterminio de los indígenas y del pueblo brasileño y de la PEC 1610, que pretende abrir camino para la explotación mineral en las tierras indígenas por las grandes mineras.
La escritora y periodista Rosana Bond, del Consejo Editorial de AND, hizo la lectura de un vibrante y emocionado manifiesto a los indígenas del MS, saludando su lucha y su determinación de resistir en defensa del territorio, y fue recibida con un respetuoso abrazo por los liderazgos Terena.
Este acto tiene un gran significado para la lucha de los pueblos en Brasil, de la alianza de obreros, campesinos, pueblos indígenas, remanentes de quilombolas, de las clases revolucionarias en el campo y ciudad en lucha contra el latifundio, la gran burguesía y la dominación imperialista.
Los organizadores del acto manifestaron la decisión de los movimientos y organizaciones clasistas populares y democráticas de ampliar su movilización y extender la campaña de denuncia contra el genocidio de los pueblos indígenas en MS y en defensa de la lucha de los pueblos indígenas, campesinos y remanentes de quilombolas por la tierra y por territorio.
— Mientras haya un indígena allá vamos a continuar luchando por nuestro derecho sagrado que es la tierra. No vamos a retroceder. Todos los liderazgos de nuestro pueblo ya fueron prendidos y están en la línea de frente en la lucha por el Territorio — declaró Alberto Terena.
— Salimos de aquí sabiendo que en Belo Horizonte existen los compañeros que defienden los Terena y los Guarani-Kaiowá y que allá en Mato Grosso do Sul están los Terena y los Guarani-Kaiowá que luchan por los mismos derechos. Cuando compartimos nuestra lucha en momentos como el de hoy, ganamos fuerza” — declararon los liderazgos Terena en el cierre del acto seguido de la afirmación: “Si gobierno ningún tomar posición, vamos a hacer nuestra propia demarcación”, lo que fue respondido por el público en unísono: ¡Demarcación ya!
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Nota
* El término ‘pariente’ es utilizado para un indígena referirse a otro.