Una asamblea con más de 1000 estudiantes decidió por la huelga en 4 de junio para responder a las acciones de la rectoría y exigir la retirada inmediata de la Policía Militar del campus, contra la implementación de la UNIVESP (Universidad Virtual del Estado de São Paulo) y quiere la destitución de la rectora Suely para la convocación de elecciones directas. Esas reivindicaciones se suman a la de los operarios en huelga desde el día 5. En un esfuerzo conjunto, los profesores también decretaron huelga el día 4.
Desde abril los estudiantes están movilizados contra la enseñanza a distancia y una campaña de represión desencadenada por la rectoría a partir de la histórica ocupación de 2007. La UNIVESP tendrá ingreso de alumnos ya en el segundo semestre de 2009.
El movimiento entre los estudiantes creció a cada asamblea. El último día 25 de mayo, en función de la intransigencia del Consejo de Rectores de las Estaduales Paulistas (CRUESP), estudiantes y operarios ocuparon el edificio de la rectoría de la universidad. La rectoría insistía en no aceptar la participación del dirigente sindical Claudionor Brandão y de las entidades nacionales Andes (Sindicato Nacional de los Docentes) y Fasubra (Federación de los Sindicatos de las Universidades Brasileñas) y limitar la participación de la representación estudiantil a sólo un miembro por DCE en la negociación.
Las asambleas estudiantiles y de funcionarios consideraron legítima la ocupación ante la intransigencia de la rectora.
Oportunistas son contra la lucha
Según Alessandro, estudiante de Pedagogía, participante activo de las movilizaciones y miembro del MEPR (Movimiento Estudiantil Popular Revolucionario), "el DCE dirigido por el PSTU y apoyado por el PSOL a pesar de no posicionarse frontalmente contra la huelga, intentaron sabotearla y frenarla."
— A todo momento intentaron enfriar los ánimos del movimiento e impedir la deflagración de la huelga — destacó Alessandro.
El día 27 de mayo, los funcionarios organizaron un piquete que paralizó nuevamente el funcionamiento de la rectoría, ahora con la aprobación de los operarios del sector que adhirieron a la huelga.
En la mañana de 1º de junio, 200 oficiales de la policía de la Fuerza Táctica (Choque), armados con cachiporras, armas de fuego de grueso calibre, escudos, bombas de efecto moral y sin identificación, bloquearon las entradas en 10 puntos en el campus mientras la rectoría afirmaba demagógicamente que "siempre privilegió el diálogo con las entidades de clase de la Universidad".
— Ese acto de la rectora demuestra la falta de democracia que alcanza no sólo a la USP, como también a las demás universidades y es reflejo de la farsa de democracia en nuestro país. Aquí en la USP estudiantes, operarios y profesores están firmes en una huelga que avanza no sólo exigiendo el fin de la ocupación militar como también para construir una universidad democrática que sirva a los intereses de nuestro pueblo — afirma vehementemente Alessandro.
Estudiantes de Pedagogía ya habían decidido por la paralización de una semana como preparación para la huelga general. La policía en el campus fue el detonador que faltaba para calentar los ánimos. Delante de ese cuadro, estudiantes de Historia, en la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias Humanas también decretaron huelga, seguidos por la de Geografía, el curso nocturno de Letras y la Escuela de Comunicación y Artes. También ya estaban en huelga la UNESP de la ciudad de Marília, la Facultad de Educación y el IFCH (Instituto de Filosofía y Ciencias Humanas) de la UNICAMP, ya que las negociaciones desde el inicio de la huelga de operarios son entre el Fórum de las Seis (entidad que reúne representantes de los profesores, operarios y estudiantes de las universidades estaduales paulistas — USP, UNICAMP y UNESP) y el Consejo de Rectores de esas universidades.
Docentes de la USP también declaran huelga
Los profesores realizaron una asamblea extraordinaria el día 4 de junio y decidieron entrar en huelga por considerar que la adhesión es fundamental para la defensa de la universidad pública.
La pauta de reivindicaciones de la huelga es contra la presencia de la PM en el campus, por la reapertura inmediata de las negociaciones con el Fórum de las Seis, por una efectiva política de permanencia estudiantil, contra las persecuciones políticas en la universidad y por la anulación de la decisión del Consejo Universitario relativa al cambio de la carrera docente. Reivindican aumento salarial de la inflación (6,1%) y reposición del 10%, relativo a pérdidas históricas.
Huelga de funcionarios completa un mes
Desde el día cinco de mayo los funcionarios de la USP están en huelga. Durante toda la huelga, no hubo un día sin asamblea, actos y actividades en las unidades. Según el SINTUSP (Sindicato de los trabajadores de la USP), la adhesión es del 70%.
Fue en medio a ese cuadro de piquetes y movilizaciones que la rectoría colocó la Policía Militar dentro del campus.
— La rectora tiró para acertar en los funcionarios, pero acertó en todo el mundo. La policía no entra en el campus desde la dictadura militar, y eso es un retroceso brutal. Ningún otro rector había hecho eso. Existe aquí un cierto consenso democrático, de respeto a las instituciones, a la USP como centro de producción del conocimiento y eso todo es jaqueado con la presencia de la PM y genera una movilización, indignación y revuelta de todo el mundo, inclusive de sectores que no tienen tradición de participar de lucha – afirma Fernando, miembro del comando de huelga y operario de la Facultad de Educación.
El resultado fue la huelga de estudiantes y profesores unificados en el primer punto de pauta: "¡Fuera PM del campus!".
Otras reivindicaciones
Las reivindicaciones antiguas siguen vigentes, principalmente la de la readmisión de Claudionor Brandão, operario hace 21 años, miembro del directorio del SINTUSP — Sindicato de los Trabajadores de la USP y electo por los operarios para integrar el Consejo Universitario.
Brandão fue dimitido por justa causa el día 9 de diciembre de 2008 acusado de colocar en riesgo el patrimonio de la Universidad y desacatar al director de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo — FAU. Esa es la conclusión de un proceso de la dirección de la Facultad sobre un hecho ocurrido en 2005.
— El director de la FAU actuaba en clara coacción para que los servidores no participaran de la huelga decidida por la categoría. Él decidió que iba a mantener la biblioteca abierta. Junto con directores del Sindicato reunimos los operarios de la FAU que, por unanimidad, decidieron que la biblioteca debía ser cerrada. Fue formada una comisión, de la cual yo formaba parte, y nos dirigimos a la biblioteca, junto con algunas decenas de operarios para conversar con los pocos trabajadores que aún estaban allá bajo coacción del director. Todo el resto es pura provocación e invención — cuenta Brandão.
Otros directores del SINTUSP también están sufriendo procesos administrativos. La rectoría encaminó procesos de investigación e interrogatorio policial contra operarios y cuarenta estudiantes debido a la ocupación de 2007 y estipuló una multa al sindicato y al DCE en el valor de R$ 346.000,00 atribuida a daños al patrimonio público en la huelga de 2007. El SINTUSP exige la retirada de todos los procesos como también de la multa en sus reivindicaciones.
Hoy hay 5.214 operarios que trabajan sin haber hecho concurso desde 1988. El Tribunal de Cuentas dijo que hubo irregularidades en la contratación y el gobierno del estado anunció 8.893 vacantes para un futuro concurso. El SINTUSP quiere la legalización de todos los contratos y que el concurso sólo sea válido para las nuevas contrataciones.
Los trabajadores reivindican aún la incorporación de R$ 200,00 más la reposición salarial del 42% referente a las pérdidas acumuladas desde 1989 y el fin del sistema de carrera.
Plaza de guerra*
Los estudiantes y operarios llegaron al portón 1 y quedaron cara a cara con los policías militares, en la altura de la Avenida Alvarenga. Estimo en cerca de 1.200 los participantes en esta manifestación.
En ese momento se iniciaba la asamblea de los docentes de la USP. Durante el transcurso de la asamblea, llegaron relatos de que la tropa de choque había agredido los estudiantes y operarios y que se iniciaba un tumulto de grandes proporciones. La asamblea fue suspendida y salimos para la avenida Luciano Gualberto para ver lo que estaba aconteciendo.
Cuando llegamos en la altura del césped, había una multitud de centenas de personas, la mayoría estudiantes corriendo y la tropa de choque avanzando y lanzando bombas (falsamente llamadas de efecto ‘moral’ porque sueltan astillazos y lastiman bastante) y de gas lacrimógeno. La multitud subió corriendo hasta el edificio de la Historia/ Geografía, donde la asamblea había sido interrumpida y comenzó a llover bombas en el estacionamiento y entrada del edificio.
Decenas de nuestros compañeros comenzaron a sentirse mal debido a los efectos del gas (…) todos con los ojos hinchados y rojos y tontos por el efecto del gas. La multitud de cerca de 400 o 500 personas quedó cercada en este edificio rodeada por la policía y 4 helicópteros.
Durante cerca de una hora, por lo menos, se oyó la explosión de bombas y el olor de gas invadía el edificio. (…)
Después (…) recibí la noticia que mi compañero Thomás Haddad había descendido hasta la rectoría para pedir cordura al jefe de la tropa y fue recibido con gas de pimenta y pasaba muy mal.
(…) Vi varios estudiantes que habían sido golpeados o se lastimado con las bombas (inclusive mi compañero, profesor Jorge Machado).
(…) La situación es gravísima. Hoy me avergüenzo de nuestra universidad ser dirigida por una rectora que, alertada de los riesgos (yo la alerté en la reunión del último viernes), autorizó que esa barbarie aconteciera en un campus universitario.
*Tramos de un relato dramático del Profesor Doctor Pablo Ortellado, de la Escuela de Artes, Ciencias y Humanidades de la USP publicado en internet por celsolungaretti-orebate.blogspot.com sobre la acción truculenta de la PM el día 9 de junio.
La resistencia
Mientras llegaban al profesor Pablo los informes sobre la represión y las bajas de estudiantes y profesores detenidos o heridos, en el frente de batalla, principalmente los estudiantes organizaron la resistencia contra la invasión de la PM. Con consignas, franjas y pancartas, denunciaron mientras pudieron la presencia de la tropa en la Universidad y, cuando la PM pasó a la ofensiva con disparos de balas de goma, espray de pimenta y bombas, los estudiantes respondieron con piedras.
Las imágenes de la Tv, en la cobertura en vivo del enfrentamiento, mostraron las barricadas de mesas y sillas construidas durante los enfrentamientos y el aparato de guerra de la policía con decenas de motocicletas y patrulleros.
Delante del truculento aparato policial, los manifestantes retrocedieron para el interior de la universidad y organizaron la denuncia repercutiendo las imágenes y relatos de la invasión de la PM en la Universidad de São Paulo, algo que no ocurría desde el gerenciamiento militar fascista.
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