Assembléia dos operários da GM, em São José dos Campos: greve
En abril, las huelgas en la construcción en Rondônia, Mato Grosso do Sul, Bahia, Pernambuco, Ceará y Río de Janeiro, pararon algunas de las mayores construcciones del país. En mayo no fue diferente. Solamente las huelgas en el sector automovilístico en São Paulo y en Paraná movilizaron cerca de 40 mil obreros.
En el día 20 de mayo, obreros de la General Motors (GM) de São José dos Campos, en el Valle do Paraíba, cruzaron los brazos exigiendo 12 mil reales en Participación en los Logros y Resultados (PLR) de este año. A pesar de la venta de vehículos haber aumentado 4,5% en relación a 2010, los patrones no quieren abdicar de un porcentaje de sus lucros, ni siquiera una ínfima parte. Pero quien trabaja para generar ese dinero no son los patrones. Y por eso es que, en la Renault, en São José dos Pinhais, región metropolitana de Curitiba, con apenas la amenaza de huelga ya hizo que los patrones retrocediesen y aprobasen la PLR en el valor de 12 mil. Pero en la fábrica de la Volkswagen, en la misma ciudad, la historia fue otra. Delante de la indiferencia de los patrones, en el inicio de mayo los obreros pararon la producción y, hasta el final del mes, aún estaban con los brazos cruzados. En la Volks del ABC paulista, obreros también pararon la producción por la PLR de 12 mil.
Aún en Curitiba, obreros de la fábrica de la Volvo instalada en la ciudad industrial entraron en huelga en el inicio de mayo por tiempo indeterminado exigiendo la PLR en el valor de 10 mil reales.
Lo mismo aconteció en São Paulo, donde obreros de la fábrica de la Honda, en la ciudad de Sumaré, cruzaron los brazos protestando contra el despido de 400 trabajadores. Otros 870, según el sindicato que representa la categoría, pueden ser dimitidos en las próximas semanas.
Huelga en la Educación
En la educación, profesores y demás profesionales deflagraron huelgas en todo el Brasil. En Santa Catarina, la amenaza de aprobación de una medida provisional que acaba con el plan de carrera del magisterio, conquistado en la década del 80, hizo que los profesores crucen los brazos en el inicio de mayo. Hasta el final del mes, los profesionales continuaban en huelga.
En Alagoas, profesores entraron en huelga exigiendo reajuste salarial, aplicación de las progresiones previstas en el Plan de Cargos y Carreras y el fin del abandono de las escuelas públicas del estado. Pero, las gestiones de turno sólo negocian con la categoría a través del monopolio de los medios de comunicación, siempre haciendo amenazas de punición y criminalizando el movimiento.
En Río Grande do Norte, con sus salarios y condiciones de trabajo desfasados, profesores entraron en huelga exigiendo promociones, procesos selectivos, licencias-premio y tercio vacacional, pero no fueron atendidos por la gestión de turno. Durante la huelga, un vídeo pasó en internet en el Brasil y en el mundo mostrando la reclamación de la profesora Amanda Gurgel delante de diputados en la Asamblea Legislativa en una audiencia pública sobre la situación de la educación en el Río Grande do Norte.
— Yo gano 930 reales por mes. Sólo quien está en sala de aula, sólo quien toma tres ómnibus por día, puede hablar con propiedad sobre eso. Todo lo que sea dicho aquí por quien no vive esa realidad es una tentativa de mascarar el hecho de que ningún gobierno de nuestro estado tuvo la educación como prioridad. La secretaria de educación dijo que nosotros no podemos ser inmediatistas, pero mi necesidad de alimentación es inmediata — dijo la profesora.
En Pernambuco, Paraíba, Amapá y Río Grande do Sul, profesores también cruzaron los brazos para denunciar la negligencia con la educación pública en el Brasil, los pésimos salarios y las precarias condiciones de trabajo.
Huelgas en la construcción
Tras agitar los meses de marzo y abril con inmensas huelgas en todo el país, en mayo, obreros de la construcción siguieron con su jornada de luchas y continuaron deflagrando huelgas.
Día 25 de mayo, 500 trabajadores de la empresa Engecampo — prestadora de servicios para la ampliación de la Termoeléctrica de la Petrobrás Júlio Carlos Prestes, en Tres Lagoas, Mato Grosso do Sur — entraron en huelga contra el régimen de esclavitud impuesto a los obreros por los patrones.
Los trabajadores exigen reajuste salarial del 25%, el mantenimiento del plan de salud local, cesta básica de 130 reales y aumento en el porcentual pagado por las horas extras. En el primer día de huelga, la empresa suspendió la alimentación de mil obreros en los alojamientos y en las obras para atacar el movimiento.
Una semana antes, 4,5 mil obreros de 20 contratistas que prestan servicios a la Refinería Presidente Bernardes de Cubatão (RPBC Petrobrás), São Paulo, cruzaron los brazos. Los obreros reivindican 12% de reajuste salarial, PLR en el valor de un salario nominal, 30% más y ticket-alimentación de 13 reales por día trabajado.
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