UHE Belo Monte – Pará
Guardia pretoriana de Dilma/PT ataca nuevamente
Força Nacional ocupa permanentemente o canteiro de obras de Belo Monte.
La Fuerza Nacional de Seguridad, que ocupa permanentemente el terreno de obras de la Usina Hidroeléctrica Belo Monte, en Vitoria del Xingu – PA, entró en acción una vez más para sufocar una nueva revuelta de obreros en el sitio Pimental, uno de los principales locales de obras de la usina.
Era mañana de 18 de septiembre cuando obreros alojados en las instalaciones de la usina, en su mayor parte oriunda de estados del Norte y Nordeste del país, se sublevaron, agujerearon los neumáticos de los autobuses que transportan los trabajadores para las obras e irguieron una barricada en el travessão 27, acceso al sitio Pimental.
La razón de la protesta fue el cambio arbitrario en el sistema de pago promovido por el Consorcio Constructor Belo Monte – CCBM que anunció a través de un panfleto la suspensión del día de descanso para que los trabajadores recibieran sus salarios en agencias bancarias en la ciudad. Ese panfleto, que ostenta el timbre del CCBM en su titular, en tono jocoso, ríe de los trabajadores. Con un dibujo de historieta, simula una conversación entre obreros embutiendo argumentos del tipo: “los hombres (CCBM) deben saber lo que están haciendo”, “es una necesidad urgente parar de perder producción”, “son nuevos tiempos, un día tenía que acontecer”, “creo que da para convivir con ese cambio, al final existen cosas peores en la vida, como por ejemplo quedarse desempleado, cairse la casa, mujer huir con otro, etc…”. Y en la conclusión, es que resurge una cuestión, la actuación nefasta del Sindicato de los Trabajadores en las Industrias de la Construcción Pesada del Estado de Pará – Sintrapav: “Bueno, ya estaba previsto en el Acuerdo con el Sindicato”.
Força Nacional ocupa permanentemente o canteiro de obras de Belo Monte.
En entrevista al reportaje de xinguvivo.org. br, un obrero denunció: “Con la decisión del cambio del local del pago, los alojados quedan como que presos en el terreno de las obras. Quien quiera ir a Altamira a hacer compras o pasear, tiene que pagar, contratar un autobús. Eso es un absurdo”.
Hay denuncias de que, durante el bloqueo del acceso al sitio Pimental, cerca de mil trabajadores residentes en Altamira tuvieron que retornar a sus casas y muchos fueron interceptados por soldados de la Fuerza Nacional que los forzaron a retornar para el terreno de obras. Aproximadamente cien obreros alojados en las instalaciones de la obra fueron detenidos y dimitidos sumariamente.
“Los colocaron en unos autobuses y ni llevaron para RH, fueron cargados directamente para Maranhão, escoltados por la Fuerza Nacional”– protestó otro trabajador. Esos obreros “deportados” a fuerza por el CCBM y Fuerza Nacional ni siquiera pudieron recoger sus cosas y documentos en los alojamientos [fuente: xinguvivo.org.br].
El reportaje de una televisión local relató aún el caso del obrero Josivam Pereira, alcanzado por dos disparos de munición de goma disparados por soldados de la Fuerza Nacional cuando embarcaba en un autobús para salir del local de obras. Los trabajadores denunciaron la truculencia de los soldados y afirmaron que fueron hechos muchos disparos contra los huelguistas.
La web Xingu Vivo añadió que otro entre los muchos motivos para la reciente revuelta en Belo Monte fue un ataque de onza contra un trabajador que resultó en más criminalización de los obreros. “Fue horrible, el hombre quedó todo desfigurado. La Fuerza Nacional mató el animal, pero después dijo para el Ibama que los trabajadores habían cometido un crimen ambiental. Quedó todo el mundo indignado” – relató un obrero.
El cautiverio obrero
La Usina Hidroeléctrica de Belo Monte – UHE Belo Monte, situada en Victoria del Xingu – PA, a aproximadamente 70 km de distancia del municipio de Altamira, forma parte del propagandeado Programa de Aceleración del Crecimiento del gobierno federal.
El Consorcio Norte Energía, formado por Eletrobras, Chesf, Eletronorte, Petros, Funcef, Belo Monte Participaciones S.A. (Neoenergia S.A.), Cemig y Light, Vale, Sinobras y J.Malucelli Energía, detiene la concesión para explotar la energía producida por la usina durante 35 años. El Consorcio Norte Energía, por su parte, contrató el Consorcio Constructor Belo Monte, compuesto por las empresas Andrade Gutierrez, Odebrecht, Camargo Corrêa, OAS, Queiroz Galvão, Contern, Galvão Ingeniería, Cetenco, J. Malucelli y Serveng , para ejecutar las obras civiles de la usina.
El sitio de obras de la UHE Belo Monte es escenario de sucesivas revueltas obreras contra las pésimas condiciones de trabajo y bajos salarios y es mantenido bajo permanente ocupación de la Fuerza Nacional de Seguridad. Los pueblos indígenas de la Vuelta Grande del Río Xingu, área donde está situada la obra, así como las poblaciones ribereñas y campesinas de la región, también ya realizaron incontables protestas y ocuparon por diversas veces los patios de obras de la Usina exigiendo la paralización inmediata de la obra, denunciando la desaparición de los peces, la degradación del medio natural y la ocupación de su territorio por las fuerzas de represión.
UHE Jirau – Rondônia
Otra muerte de obrero en patio de obras
Antenor Rocha Nahum, operário morto em Jirau.
En la mañana de 20 de septiembre, el obrero electricista de mantenimiento y operario de la constructora Camargo Corrêa, Antenor Roca Nahum, natural del estado de Pará, fue muerto en otro “accidente” en las obras de la Usina Hidroeléctrica de Jirau, a cerca de 150 km de Porto Velho.
En la tarde de ese mismo día la Camargo Corrêa sólo emitió una nota reconociendo la muerte del trabajador, sin dar mayores explicaciones. Hasta el cierre de esta edición de AND, las circunstancias que llevaron a la muerte del obrero no fueron esclarecidas.
En mayo de este año la muerte de otros dos operarios de la empresa resultó en una acción civil pública impetrada por el Ministerio Público del Trabajo – MPT. La Camargo Corrêa fue intimada judicialmente a cumplir normas laborales de protección en la construcción de la usina. En la ocasión, el MPT informó que también requirió a la justicia que la Camargo Corrêa cumpliera 11 requisitos de normas reglamentarias para proteger los trabajadores en las obras de la usina, y pagara indemnización de R$ 5 millones por daños morales colectivos y R$ 1 millón por la práctica de “dumping social”, o sea, “por la práctica antisocial y desleal de la empresa”.
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