Periodistas informaron alegremente la sanción presidencial de la ley que crea el RIC, documento que en una única numeración engloba cedula de identidad, CPF, licencia de conductor, título de elector, etc. Omitieron que legislaciones semejantes fueron prohibidas en USA, Canadá y Australia. La constitución portuguesa veda expresamente en el art. 35: "Es prohibida la atribución de un número nacional único a los ciudadanos".
Una vez más el monopolio de los medios de comunicación desinforma, monta materias simplonas y se esfuerza en crear consenso. Evita un análisis serio. En el simposio Vigilancia, Seguridad y Control Social en América Latina, ocurrido el mes de marzo en la PUC de Curitiba, el profesor Danilo Donela presentó un estudio que señaliza los peligros del nuevo sistema de identificación.
Anunciado básicamente como un nuevo modelo de cédula de identidad, que reuniría diversos atributos que le proporcionan mayor seguridad contra eventuales fraudes, el nuevo documento es sólo la parte más visible. Lo que viene por detrás es un gigantesco banco de datos acarreando riesgos de acceso indebido, robo de informaciones, alteraciones fraudulentas… Uno de los argumentos más fuertes para el rechazo en USA fue la imposibilidad de garantizar la seguridad en la inviolabilidad del sistema. La existencia de varios registros significa menores posibilidades de que el individuo tendrá su vida invadida en la medida en que dificulta el cruce de tantas informaciones complejas. Esta es la principal razón por la cual la institución de un certificado único fue rechazada por los países europeos.
Aún sin fraudes, la vulnerabilidad del ciudadano aumenta en Brasil, porque al contrario de otros países, no existe legislación que penalice a priori la utilización de datos personales para finalidades diversas de aquella para la cual fueron recolectados.
En varios países las sociedades no aceptan la identificación dactiloscópica porque para ellas la toma de impresiones digitales implica en la existencia de algún motivo fundado para que la presunción de inocencia sea cuestionada, y no en una medida genérica y universal para todos los ciudadanos. Acompañando el nuevo documento, una nueva identificación dactiloscópica digitalizada pasará a formar parte del poderoso sistema computarizado AFIS, registro que actualmente se limita a infractores, que será extendido a todos los ciudadanos documentados. Datos como color, altura, peso, informaciones laborales, jubilatorias, criminales y otras serán grabadas en un chip y circularán por el sistema.
En la medida en que sistemas informatizados facilitan la obtención de datos sobre una determinada persona, esta persona se hace más susceptible a ser clasificada sólo en función de sus datos. Sus datos pueden, además, ser eventualmente desviados o utilizados abusivamente, proporcionando desde perjuicios a su identificación como el propio "robo de identidad". Ellos pueden estar eventualmente, equivocados, haciendo con que una persona sea tratada de forma indebida.
Lejos de proporcionar ciudadanía, el mayor beneficio de cualquier banco de datos es para aquel que lo controla y se utiliza de él.
La versión local del nuevo "Gran Hermano" de la novela de Orwell "1984", crea las condiciones para la profundización de un Estado de vigilancia y control, y abre la posibilidad de que, en el futuro, corporaciones monitoricen adónde vamos, que leemos, nuestra salud etc., ayudándolos a planear sus grandes negocios y acciones represivas.