El día 19 de febrero último, un tropa de 300 policías fuertemente armados, contando, según denuncia de los campesinos, con un refuerzo de pistoleros de los latifundios de Jabuticaba y Consulta, ejecutó otra reintegración de posesión violenta en el municipio de San Joaquim do Monte, interior de Pernambuco.
Em São Joaquim do Monte, pistoleiros armados são fotografados por camponeses
Las familias, organizadas por el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra – MST, se reagruparon y se concentraron en un área próxima. El sábado, 21 de febrero, los campesinos volvieron a ocupar las áreas. Los bandos de pistoleros intentaron nuevamente expulsar las familias, exhibiendo escopetas y revólveres, amenazaron los acampados. Los campesinos no se intimidaron y se mantuvieron unidos en el área. Como medida de seguridad y denuncia contra el anunciado desfecho sangriento, fotografiaron los pistoleros armados amenazando el campamento.
Habiendo sido descubiertos, los "vigilantes" del latifundio, como esos bandos de matadores de alquiler son insistentemente llamados por el monopolio de los medios de comunicación, retornaron al campamento para intentar apoderarse de la máquina fotográfica y destruir la prueba de la existencia de bandos armados mantenidos por los latifundistas en la región y, en esa embestida, agredieron el campesino Aluciano Ferreira bajo la amenaza de armas de fuego.
De acuerdo con el relato de las familias acampadas, a partir de esa amenaza ostensiva y de la inminencia de la muerte de alguno de sus compañeros, los campesinos reaccionaron en la misma moneda, justiciando cuatro pistoleros. Después de ese desenrollar de los hechos, la Policía Militar prendió los campesinos Aluciano Ferreira dos Santos (31 años) y Paulo Cursino Alves (62 años) acusándolos de homicidio. Condenados sin juicio, ambos fueron detenidos en Caruaru.
Cualquier semejanza no es mera coincidencia
Todos esos hechos recuerdan Quipapá, también en Pernambuco, cuando en febrero de 2005, tres hombres sin identificación, invadieron el área del antiguo Engenho Bananeiras, donde 40 familias estaban acampadas. Los hombres invadieron el área disparando contra los campesinos, acertando uno de ellos en la cabeza. Hubo enfrentamiento entre los tres hombres y los campesinos que partieron en socorro al campesino herido.
Durante el enfrentamiento, uno de los hombres fue muerto, otro fue rendido y el tercero huyó. Sólo entonces el hombre rendido se identificó como policía. En el coche ocupado por los tres fueron encontrados fusiles, pistolas, ametralladoras, bidones de gasolina, alicates y cuerdas. Después de este enfrentamiento, diez campesinos fueron prendidos, ocho de ellos pasaron más de dos años presos y el líder José Ricardo Rodrigues sólo fue liberado después de ser mantenido tres años como preso político.
Para el viejo Estado la autodefensa del pueblo no es legítima
Tras lo ocurrido, la dirección estadual del MST declaró en nota publicada, el día 26 de febrero, que "repudia la violencia como solución para los conflictos en el campo". Una constante, después de un desfecho violento en un enfrentamiento por la posesión de la tierra, cuando los campesinos resisten bravamente, las direcciones oportunistas "repudiaren la violencia". Y cuando los campesinos defendieron como pudieron sus derechos de luchar, producir y asegurar sus propias vidas, oportunistas de todos los matices y reaccionarios de turno acusaron, blasfemaron y difamaron la lucha por la tierra, en un llamamiento histérico por aislar y criminalizar los campesinos en lucha en SÃo Joaquim do Monte.
Abriendo una aparente polémica en el seno de la gerencia de turno del viejo Estado burgués- latifundista – ‘aparente’ pues ninguno de ellos desea ni de lejos que ocurran transformaciones radicales en el campo en nuestro país –, el día 25 de febrero el presidente del Supremo Tribunal Federal – STF, Gilmar Mendes, vociferó expeliendo toda su bilis reaccionaria acusando la lucha por la tierra de "ilegal", llamando las financiaciones del gobierno para los proyectos de la "reforma agraria" como subsidio de actividades ilegales.
– Yo tengo la impresión de que la sociedad toleró excesivamente ese tipo de acción, por razones diversas, tal vez un cierto paternalismo, una cierta comprensión, pero eso no es compatible con la Constitución eso no es compatible con el Estado de Derecho.– afirmó Gilmar Mendes.
Una respuesta de la ministra Dilma Rousseff, en 27 de febrero, pretendió decir todo sin decir nada: "El Ejecutivo sólo cumple la ley". Ya Luiz Inácio, no hizo uso de sus analogías de costumbre para declarar el último día 2 de marzo ser "inaceptable" la resistencia campesina contra los bandos de pistoleros, llamando la respuesta de las masas de "disculpa de legítima defensa para matar cuatro personas".
Autor de la violencia
Para no quedar en la retaguardia, el gobernador del Pernambuco, Eduardo Campos, aseguró que "ningún movimiento tiene el derecho de matar personas", y aunque "el gobierno no tolera violencia ni de un lado, de la parte de hacenderos sobre los trabajadores, ni del otro". Y antes de cualquier investigación sobre los hechos ocurridos en San Joaquim do Monte, aún después de haber sido encontradas las armas de los pistoleros en una zanja a 700 metros del local del enfrentamiento, sentenció: "lugar de quien comete homicidio es en la cárcel".
Eduardo Campos asumió la gerencia de turno del estado de Pernambuco, con el apoyo de Luiz Inácio, en 1º de enero de 2007. En sus discursos, él no se cansa de decir que Pernambuco es el estado modelo en combate a la violencia. Pero basta verificar algunos números para percibir que el gobierno de Pernambuco no es tan intolerante con la violencia cuando esta es desatada impiedosamente contra el pueblo.
Datos publicados en informe anual de la Comisión Pastoral de la Tierra – CPT en 2007 (los últimos datos divulgados en internet) apuntan que en Pernambuco había 49 áreas de conflicto agrario y que un campesino fue asesinado por pistoleros (y esos son sólo los datos tabulados por la Comisión, pues se sabe que los números son mucho mayores). Este mismo año, 105 familias de campesinos fueron expulsas de la tierra, ocurrieron otras 339 tentativas de expulsión. Hubo 5.440 amenazas de desalojo, 150 casas de campesinos fueron destruidas, 50 plantaciones destruidas y 150 bienes destruidos. 246 casos de pistoleros fueron registrados y ocurrieron 55 detenciones de campesinos. En 2007, Pernambuco fue el 4º colocado entre los estados nordestinos en violencia contra las ocupaciones de tierra.
Además de todos esos números del ejercicio directo de la violencia del viejo Estado contra las masas campesinas, el periodista Eduardo Machado, editor del PEbodycount, página de la internet que cuenta el número de víctimas fatales en el estado de Pernambuco, llama de "limpieza social" la matanza desenfrenada de pobres, negros, habitantes de periferia y desempleados en las ciudades de Pernambuco. Él cuenta que el estado tiene los índices más altos de homicidios en todo el país, con 54 homicidios para cada cien mil habitantes. El PEbodycount da los nombres y las fotos de las víctimas asesinadas. Machado describe el perfil de las víctimas como: joven, entre 15 y 24 años, negro y habitante de la periferia.
Mientras cuatro pistoleros fueron blanco de la respuesta de las masas a la violencia permanente del viejo Estado, que hicieron un ministro del STF tambalear desde su pedestal para proclamar la caza a los "profanadores de la legalidad", el incansable contador de cadáveres PEbodycount anunció que en el último 1º de marzo, en menos de 24 horas, 9 personas más fueron asesinadas en el estado del Pernambuco.
Y que nadie toque en el asunto de que hace más de ocho años las tierras de los dos latifundios donde ocurrieron las muertes de los pistoleros vienen siendo reivindicadas por los campesinos de São Joaquim do Monte.
Alguien con quién contar
"Quién gusta de nosotros somos nosotros y aquellos que vienen a ayudarnos, por eso confía en quien lucha, la historia no falla, nosotros vamos a ganar". Nada podría sonar tan justo como este tramo del himno Conquistar la Tierra, entonado por el movimiento campesino combativo. Abandonados por la dirección del MST, juzgados por el Supremo Tribunal Federal, condenados por la gerencia de turno y encarcelados, cupo a la recién fundada Liga de los Campesinos Pobres del Nordeste asumir la defensa de los campesinos y su legítimo derecho de luchar por la tierra:
"Este conflicto es resultado de la violencia del latifundio y del fracaso de la política de "reforma agraria" del gobierno Lula. Las familias de São Joaquim do Monte hace más de seis años esperaban por la acción del Incra, pero nada fue hecho.
Delante de la reacción justa de los campesinos ante la cobardía del latifundio, todo el monopolio de comunicación se levanta en odio contra la lucha por la tierra y los movimientos campesinos.
Nosotros de la Liga de los Campesinos Pobres nos solidarizamos con las familias de São Joaquim do Monte y con los compañeros Aluciano y Paulo, detenidos injustamente. Nos sumamos a la lucha de los compañeros por un pedazo de tierra para vivir y trabajar. Y repudiamos todas las tentativas de criminalizar la lucha campesina".
El habeas corpus más rápido de la historia
"El Sr. Gilmar Mendes se hizo más conocido por el pueblo brasileño por haber sido el responsable por la concesión del habeas corpus más rápido de la historia del Supremo Tribunal Federal y que además fue concedido en pleno final de semana! Se trataba, en la época, del caso relacionado a la Operación Satiagraha engendrada por la Policía Federal, a través de la cual había sido prendido el banquero Daniel Dantas, liberado por la lapicera del Sr. Mendes. Destaque: fueron superadas las calificaciones del Tribunal Regional Federal y del Superior Tribunal de Justicia, revocándose la orden de prisión de un juez de primer grado.
Ante de estos hechos mencionados, se cuestiona: ¿cual la razón para haber diferencia en el tratamiento dispensado por la Judicatura a un banquero y a un campesino?"
Trecho de nota redactada por el abogado paranaense y miembro del Núcleo de los Abogados del Pueblo – NAP Brasil, Allan Andreassa Zanelato Sereia
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