Imperialismo refuerza ocupaciones y abre nuevos frentes de agresión

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Imperialismo refuerza ocupaciones y abre nuevos frentes de agresión

Se profundiza la crisis general de superproducción relativa del capitalismo en su fase superior, el imperialismo. A la vez, se multiplican las guerras populares y de liberación nacional, con el pueblo organizado imponiendo derrotas humillantes a las tropas imperialistas, rechazando los monopolios y desenmascarando el oportunismo de los vendepatrias instalados en los Estados semicoloniales y semifeudales.

Desembarque de tropas da Operação Khanjar no Afeganistão

En agonía, las potencias apresuran los arreglos en el ámbito de su geopolítica (la política del imperialismo), apostando en la guerra como la alternativa que les resta para distender la tensión de sus contradicciones. Los bloques de poder van a los pocos conformándose, las estrategias de reparto y repartija del mundo van a los pocos se delineando, a veces con los adversarios de armas de mañana necesitando unir fuerzas en el presente en pro de esfuerzos para eliminar los obstáculos comunes. USA, ahora bajo la "doctrina Obama" — la de maquillarse para las semicolonias, escondiendo las caras de las más feroces ofensivas de dominación — se esmera en el refuerzo de sus ocupaciones, lubrifica la máquina de la desinformación y abre nuevos frentes de agresión a los pueblos del mundo.

Para tanto, Obama — que viene mostrándose cada vez más sanguinario — pidió y el Congreso de USA aprobó un fondo de guerra en el valor de U$S 100.000 millones para financiar las ocupaciones en Irak y en Afganistán hasta septiembre, además de las operaciones de la máquina asesina yanqui en Pakistán y adyacencias. Con este dinero, el total gasto hasta ahora para intentar doblar las resistencias iraquí y afgana ya se aproxima de U$S 1 billón. Los especialistas del mercado financiero dirían que se trata de un pésimo retorno sobre inversión.

En Irak, USA intentó disfrazar la retirada humillante de sus soldados de las principales ciudades del país como una victoria, en una tentativa de ocultar los éxitos de la resistencia iraquí, el fracaso de la ocupación iniciada bajo la autoridad de Bush y mantenida por Obama, y el hecho de que el "Acuerdo de Retirada de las Fuerzas de Estados Unidos de Irak" (Safo, en la sigla en inglés), firmado con el gobierno títere de Bagdad, significa en realidad un contrato de permanencia, que libra la ocupación del amparo ni siempre conveniente de la ONU. El ejército invasor continúa acuartelado en las cercanías de los centros urbanos, con sus mercenarios saliendo en misiones secretas de secuestro y ejecución. USA aún controla el espacio aéreo del país y da las órdenes a las fuerzas nativas al servicio de la ocupación, a quien llama de "ejército" de Irak. Pero la resistencia, en comunicado, ya avisó que estas bases "serán convertidas en sus tumbas", y que hará con "que volcanes entren en erupción bajo sus pies".

Por otro lado, la resistencia minó los planes de Obama y de sus lacayos en Bagdad de vender los principales pozos de petróleo del país a los monopolios transnacionales la misma semana en que se escenificaba el primer paso de una falsa desocupación. La primera subasta fracasó. De los ocho campos ofrecidos a la rapiña, sólo uno fue rematado. Los monopolios andan con miedo de la reacción del pueblo. Mientras los soldados yanquis salían cabizbajos de las ciudades, los ‘cabezas’ de la ocupación sabían que ella había sido derrotada en su principal objetivo: facilitar el saqueo de las reservas de energía ajenas.

Pakistán es la prioridad

El día 2 de julio USA inició en Afganistán la llamada "Operación Khanjar", la mayor operación de los fusileros navales yanquis desde la Guerra de Vietnam. Obama quiere mandar otros 21 mil soldados aún este año, lo que hará con que el número de hombres bajo su mando por allá llegue a 68 mil, sin contar los de otras nacionalidades, bajo las órdenes de la Otan. Además de los yanquis, están en Afganistán cerca de ocho mil soldados británicos y aproximadamente tres mil alemanes. Canadá, Francia, Italia y Polonia completan la lista de países que mantienen más de dos mil hombres en suelo afgano. Hay aún soldados holandeses, australianos, rumanos, españoles, turcos y daneses, en un gran esfuerzo para enfrentar la guerra afgana de liberación nacional, que representa una de las mayores dificultades para el imperialismo y su gran consorcio internacional de fuerzas militares ora dedicadas a las misiones de dominación para la repartija del mundo.

Moscú acaba de acertar con USA su contribución en Afganistán, con Obama clasificando Rusia como "miembro precioso" de la coalición. Todavía no sabe bajo que términos, pero tanto el imperialismo ruso cuanto el imperialismo yanqui quieren primero derrotar la resistencia de los pueblos de Asia Céntral para después disputar la hegemonía en la región. De la misma forma, Obama y la dupla Putin/Medvedev acertaron un acuerdo de reducción de ojivas atómicas que no altera en nada la correlación de fuerzas en este ámbito, sirviendo sólo para ayudar a legitimar las dos potencias en su plan estratégico de impedir que otros países también desarrollen programas nucleares.

Además del objetivo de arrasar Afganistán de un golpe y de intentar imponer otra farsa electoral en el país (marcada para 20 de agosto) sin que la resistencia haga a USA pasar vergüenza, el aumento exponencial de las tropas yanquis en territorio afgano las mantienen en posición estratégica ante el principal objetivo de USA en Asia Céntral, el vecino Pakistán, que tiene poderío atómico y geográficamente ocupa un territorio caro en una región en la cual de diseña uno de los más importantes fronts de la guerra imperialista que está por venir.

Ya son dos millones de refugiados que tuvieron que huir del Valle del Swatt, noroeste paquistaní, en razón de los bombardeos cobardemente llevados a cabo por aviones Predator, el mayor del mundo, que puede ser manejado por control remoto. Los ataques, desencadenados con el propósito alegado de exterminar guerrilleros talibanes, destruyen casas, escuelas y hospitales, dejando centenas de niños muertos y mutilados bajo los escombros. Ahora, el monopolio internacional de los medios de comunicación anda haciendo eco a una historia forjada por los generales de la Otan y de USA y respaldada por especialistas de alquiler: la de que organizaciones islámicas están reclutando jóvenes en los campos de refugiados paquistanís para hacer de ellos terroristas. Esta fue la mentira que inventaron para intentar difamar el nesciente movimiento popular de liberación de Pakistán, como si el pueblo, que actualmente los invasores oprimen y sacrifican en nombre de la agenda imperialista, fuera una masa inerte incapaz de organizarse y reaccionar a las agresiones, al yugo yanqui y a las políticas de las clases dominantes paquistanís, que están prestes a vender el país y en lucha por los espolios del entreguismo.

Escalada de provocaciones atiza la guerra

En la Palestina, el sionismo sigue con su rutina de provocaciones concernientes a la falsa solución de los dos Estados, anunciando propuestas humillantes para el pueblo palestino, ya sabiendo muy bien que serían categóricamente rechazadas, alegando después intransigencia por parte del otro lado de la "negociación". No hay "negociación"; existe el hecho de que el combativo pueblo palestino no irá a aceptar cualquier acuerdo que signifique capitulación, pero irá a exigir sí la salida incondicional de los invasores de su tierra. Primero fue el presidente del Estado ilegal de Israel, Shimon Peres, "proponiendo" la creación de un Estado palestino con fronteras provisionales, después fue el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, hablando en la solución de los dos Estados como quién da limosna a los pobres, imponiendo una serie de condiciones absurdas. "Puede existir un Estado palestino", dijo Netanyahu, "desde que sea un Estado desarmado, que los palestinos reconozcan Israel como un Estado judío, y que Jerusalén permanezca bajo dominio de Tel Aviv".

Mientras prepara así el ambiente para una nueva masacre, el sionismo sigue con su colonialismo en Cisjordania, con el ministro israelí de la Defensa, Ehud Barak, anunciando la construcción de 300 casas más en la región para ser habitadas por familias judaicas. Crecen también las provocaciones de USA, de Japón, de Corea del Sur y de la ONU a Corea del Norte, siempre en medio a la demagogia de la amenaza nuclear, como si fuera el régimen norcoreano que estuviera atizando conflictos, creando las tensiones de guerra, aterrando poblaciones enteras por todo el mundo con truculencia, arrogancia y ofensivas de destrucción masiva, como es el caso de los yanquis.

En Irán, (vea materia en esta edición de AND) se intentó interferir en la cuenta de votos de la elección falseada organizada por la Revolución "Islámica" para retirar Mahmoud Ahmadinejad del poder, y para colocar en el lugar de él un pro yanqui. En este caso, el iraní, la CIA viene apostando en la instrumentalización de las nuevas tecnologías para que sirvan a las misiones de sabotaje de USA. Se esparcieron mensajes de texto falsas para hacer la población creer que hubo fraude en el escrutinio de las urnas, y la administración Obama llegó a pedir para que un popular servicio online de mensajes instantáneas aplazara el mantenimiento de sus servidores para que mejor sirviera a los fines de la provocación y de la intromisión.

La llamada "comunidad internacional" (colectivo de potencias intervencionistas y saboteadoras), derrocha demagogia en relación a Corea del Norte y a Irán, pero se calla comportada delante de las sucesivas masacres emprendidas por el gobierno revisionista chino contra el pueblo de su país. Los poderosos del mundo están domesticados por el hecho de que las convalidas finanzas globales pueden desmoronar de la noche a la mañana de acuerdo con el humor de los tiranos que comandan el capitalismo chino, tamaño el grado de dependencia de la economía de USA tiene de las decisiones políticas de Pekín.

Honduras y Somalia entran en el baile

Se siguen las farsas de los sufragios por el mundo, y la izquierda oportunista y electorera sigue desfilando su demagogia de falsa escandalizada con el hecho de que el fascismo más sin máscaras está fortaleciéndose también en las urnas viciadas por el poder económico, suplantando en el teatro del voto a voto las promesas de pacifismo y de asistencialismo que no engañan más a nadie. Mientras los izquierdistas demagogos intentan desmerecer la lucha revolucionaria auténtica, rindiendo loas a la ilusión de la democracia parlamentaria burguesa, y fracasan con sus tácticas para ascender al mando del Estado burgués, la derecha más reaccionaria y anti pueblo sigue con sus medidas para intentar salvar las estructuras carcomidas del viejo Estado, en un esfuerzo destinado al fracaso, pero que penaliza las masas con más precariedad y violencia.

En Europa, el incremento de las contradicciones imperialistas atizó aún más el fascismo, que, a despecho de la gana de las masas europeas, fue el grande victorioso en las elecciones para el Parlamento común, en una farsa debidamente rechazada por los trabajadores del continente, con el registro de abstenciones batiendo en los 66% (llegando a casi 100% en algunas regiones rurales).

Europa — la de los trabajadores, no la del capital — comienza a levantarse de manera más determinada contra la ostensiva presencia militar yanqui en su suelo, valiéndose mismo del grito que caracteriza sintéticamente las guerras de liberación nacional y de la lucha contra el imperialismo: "Yankees, go home!" ("Yanquis, vuelvan para casa!"). En la ciudad de Vicenza, en Italia, 10 mil personas marcharon contra las pretensiones de Washington de ampliar la base que USA mantiene en las cercanías de la ciudad, la de Dal Molin, a fin de transformarla en la mayor aglomeración de soldados yanquis en territorio europeo, exactamente en el límite de Europa Occidental, a las márgenes del mar Adriático, con los Balcanes inmediatamente allí. La manifestación organizada por el pueblo de Vicenza fue duramente reprimida por la policía de Silvio Berlusconi. Sin embargo, los manifestantes no se intimidaron, enfrentaron las fuerzas de la represión, resistieron con bravura y mostraron a los poderosos su exigencia de que los intrusos levanten campamento y se vayan. Fue un bello preludio de las grandes manifestaciones que el pueblo italiano llevaría a cabo pocos días después, durante la reunión de los jefes de la G8, en la región de L’Aquila.

En América Central, hubo otra prueba de que el embuste de las "elecciones democráticas" bajo la dictadura del capital no resiste a la truculencia yanqui en la hora de hacer valer sus intereses. USA, gran paladín de las urnas de mentira en el mundo, avaló el golpe militar en Honduras, para después negociar el retorno del "presidente" Manuel Zelaya (otro oportunista de la estirpe de Hugo Chávez) en la condición de que él no lleve adelante su proyecto de reforma constitucional inconveniente para los intereses del imperio.

Y el imperialismo ya da los primeros pasos de su más nueva aventura colonial, esta vez en la región estratégica del Cuerno de África, a las puertas del Golfo de Aden y del Mar Rojo. Eso en la secuencia de la campaña internacional de difamación movida contra la Guardia Costera Voluntaria de Somalia, formada en el seno del bravo pueblo somalí y acusada de piratería por resistir a las invasiones de las aguas territoriales del país para fines de rapiña por parte de pesqueros y cargueros extranjeros.

El gobierno de Somalia, que hasta el otro día bordeaba la inexistencia, fue rápidamente resucitado por los yanquis para que emitiera un pedido oficial de ayuda "militar internacional", en una estrategia bien a la manera de la doctrina Obama, bajo la disculpa de que el país estaría amenazado por gente conectada a la organización Al Qaeda. Se abrieron las puertas para otra ocupación. Listamente,  USA envió armas y municiones para los dirigentes somalís, alegando, otra vez, la necesidad de combatirse radicales islámicos — la disculpa mayor de la cual el imperialismo yanqui se vale para cometer toda clase de crímenes contra los pueblos de los cuatro cantos del mundo.

Traducciones: [email protected]

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