Arrigoni carrega um ferido após ataque sionista

Mientras los titulares de la prensa mundial se ocupan en registrar el continuado drama del desastre japonés y la estancada guerra de agresión a Libia, el sionismo actúa de manera más sigilosa que lo habitual. En los últimos días Israel lanzó una serie de pequeños ataques por tierra y aire a la franja de Gaza causando la muerte de decenas de habitantes. Nada muy grave que haga con que la ONU u otras organizaciones igualmente inútiles se sientan obligadas a manifestarse. 

Pero son particularmente dos asesinatos aún no debidamente esclarecidos que parecen marcar el tono terrorista de esta nueva ofensiva sionista. En 4 de abril asesinaron a Juliano Mer-Khamis y once días después, en 15 de abril fue la vez de Vittorio Arrigoni.

Juliano Mer-Khamis era actor, director de teatro y cineasta. Israelí, hijo de padre árabe y madre judía, luchaba por la causa palestina. Fundó en Jenin, Cisjordania, junto con su madre el Teatro de la Libertad donde acogía y enseñaba a la sufrida juventud local. En su premiada película Los niños de Arna queretrata el trabajo de su teatro, muestra esos niños, sus alumnos, que aunque sin pertenecer a grupos fundamentalistas, al crecer, acaban se inmolando por la opresión impuesta por Israel. Juliano llevó cinco tiros a quemarropa. Hasta el momento no fue identificado el asesino, pero ciertamente el sionismo es el beneficiario y el causador.

Vittorio Arrigoni, italiano, era periodista, escritor y hace más de tres años informaba desde la franja de Gaza sobre el día a día del sufrido y heroico pueblo palestino.

Mer-Kamis com sua câmera

Durante la Operación Plomo Fundido, Vittorio juntamente con Alberto Arce (Director del documental Disparar en un Elefante ver AND 67) fueron los dos únicos periodistas extranjeros a registrar la agresión desde el local de los hechos.

Vittorio Arrigoni también participó de la Flotilla de la Libertad y fue prendido por el ejército israelí. En otra oportunidad fue herido y encarcelado al defender un grupo de pescadores palestinos impedidos de trabajar en sus aguas nacionales.

En 14 de abril Vittorio fue secuestrado y al día siguiente apareció su cuerpo sin vida. La versión de que el responsable por el hecho sería un grupo terrorista salafista actuando por cuenta propia, no es aceptada por los que acompañan de cerca aquella realidad.

Desde USA hace tiempo el grupo sionista de ultra-derecha Stop the ISM [parar el ISM (Movimiento de Solidaridad Internacional pro palestino) publicaba en su página en internet un llamado para que fueran asesinados Arce y Arrigoni.

En los últimos tiempos Israel ha visto perder la guerra de la información. Su postura de victima de terrorismo al tiempo que ataca sádicamente los pueblos palestinos y libaneses y después a la pacifista Flotilla de la Libertad no engaña más a nadie.

Por ese motivo es que estos asesinatos tienen la cara de ser obra del servicio secreto israelí.

Por un lado hacen parecer al pueblo palestino como loco, salvaje e ingrato, que no merece ser ayudado.

Mer-Kamis nos cartazes dos manifestantes pró-palestina

Por otro lado siembra un clima de terror entre aquellos solidarios con la causa palestina principalmente en este momento en que crecen en todo el mundo las campañas de boicot, sanciones y desinversiones contra Israel y se prepara una segunda Flotilla de la Libertad que debe zarpar en finales de mayo.

Juliano Mer-Khamis representaba que la convivencia puede ser pacífica entre judíos y palestinos en la base de la igualdad, respeto, tolerancia, desde el amor a la vida, la educación y el arte. Valores totalmente opuestos a los del sionismo.

Vittorio Arrigoni era un internacionalista, testigo de gran credibilidad en occidente que informaba sobre los crímenes de guerra israelíes, el sufrimiento del pueblo palestino y de su espíritu indomable.

En estos asesinatos existe un denominador común. Se percibe en el aire un nuevo terrorismo: cobarde, disimulado, y a cuentagotas.

El sionismo continúa vivo, pero debilitado y dando señales de pánico. Lo que más teme es la justicia, la democracia, la solidaridad. Valores estos comunes a todos los pueblos que luchan por sus derechos y renovados con el ejemplo de estos nuevos mártires de la causa palestina.

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