La ascensión estratosférica de los lucros de los bancos

La ascensión estratosférica de los lucros de los bancos

Traductor: Enrique F. Chiappa

Los lucros de 31 bancos en actividad en Brasil aumentaron, en 2007, para R$ 34,4 mil millones, con crecimiento real de 43,3% en relación con 2006, cuando habían atingido R$ 25,05 mil millones. El retorno sobre patrimonio aumentó de 21,2 para 24,3%.

CINCO MAYORES LUCROS DE BANCOS

Mil millones de reales
Aum. %
Aum.% real

2007
2006
2005
2005-07
2005-07 *
Banco do Brasil
5,06
6,04
3,02
67,55
55,51
Itaú
8,47
4,3
5,25
61,33
49,74
Bradesco
8,01
6,36
5,05
58,61
47,22
Unibanco
3,45
1,75
1,84
87,50
74,03
Real AMRO
2,9
2
1,4
107,14
92,26

27,89
20,45
16,56
68,42
56,32
Media anual de crecimiento real en los dos años
25,03
*Tasa acumulada inflación IPCA 2005-2007 = 7,74

Los 43,3% de crecimiento real de aquellos 31 bancos, en que están incluidos los cinco con mayores lucros, superan el porcentaje de estos, que aumentó 30,6% en 2007, con R$ 27,89 mil millones. De 2005 para 2006, su aumento real fue 19,73%.

¿Qué tenemos entonces? Una escalada en aceleración desde el inicio de los ocho años de FHC, período en que la media de crecimiento real fue 11% al año, o sea acumuló 130%. En los dos primeros años de Lula, la media subió para 14% aa. De 2003 a 2007, la media anual de crecimiento real de esos lucros fue 19,8% acumulando 147% en apenas 5 años. Computando los dos períodos, fueron 468%, o sea, los lucros reales se multiplicaron casi por seis.

Esos números contrastan escandalosamente con el deterioro de los rendimientos del trabajo. Por ejemplo: en 1998, un trabajador asalariado en San Pablo, capital, ganaba en media, R$ 1.626,00 en valores de hoy corregidos por el IPCA. En 2008 esa remuneración cayó para R$ 1.202,00. Bajó por lo tanto 45,3%, en términos reales, en 9 años. Queda mayor (36,9% en cinco años) ocurrió de 1998 para 2003, cuando el valor bajó para R4 1.188,00. Desde entonces al presente, hubo un pequeño aumento de 1,18% en cuatro años menos de la mitad de 1% aa.

Los lucros de los bancos han sido impulsados por: 1) extorsionadoras tasas de interés aliadas a la expansión del crédito; 2) ingresos de las tarifas de "servicios". Éstas, en 1995, cubrían 25% de los gastos con salarios de los bancos. Actualmente ese porcentaje es de 125%, o sea: las tarifas cubren integralmente los salarios y suman a sus lucros un valor correspondiente a 25% de ella.

Ese es uno de los efectos de la desreglamentación instituida en 1995, por FHC, en el contexto de los acuerdos con el FMI y del poder conferido al Banco Central, siempre en manos guiadas por la mano invisible de los banqueros mundiales, permitiendo todo a los bancos, que él debería controlar, si estuviésemos en un País en ejercicio de la autodeterminación.

Se trata de la misma política que hace mantener en el Banco de Brasil tasas de interés abusivas, de lejos las más altas del mundo, pagas por los clientes a los bancos a pesar de reducciones, e los dos últimos años de la tasa Selic, aplicable a títulos de la deuda pública interna.

En 2007, tubieron ganancias extraordinarias con la venta de participaciones en empresas, entre ellas, Bovespa y BM&F, por parte del Bradesco, Itaú y Unibanco. También fue alienada irresponsablemente la SERASA para el extranjero Experian Group, por el Itaú, Unibanco, Bradesco, y Real-AMRO recibieron en total cerca de R$ 2,32 mil millones. En 2006 el Itaú tuvo su lucro disminuido en más de R$ 2 mil millones, en función de la compra de agencias del Bank of Boston.

Mismo que tengan contribuido para el aumento de los lucros en 2007, esas transacciones no son suficientes para explicar el salto de 19,7% (2005/2006) para 30,6% (2006/2007).

Entre otros beneficios promovidos por la legislación implantada por FHC, bajo el amparo del Consenso de Washington, está la de deducir los lucros líquidos tributables, sujetos al Impuesto de Renta (IR) y Contribución Social sobre lucro líquido (CSLL). Por lo tanto, lucros reales son todavía mayores que los de las estratosféricas cifras contenidas en los datos citados en este texto y en la tabla anexa. En 2005, los gastos de los bancos con tributos cayeron en R$ 2,1 mil millones por medio de ese favor fiscal.

En el mismo año, los cerca de 200 bancos en operación en el país pagaron, en total, R$ 7,5 mil millones en impuestos. Los rendimientos del trabajo retenidos en la Fuente por el IR fueron tasados en R$ 30,75 mil millones. Decurrentes de las declaraciones se recaudaron más: a) R$ 7,02 mil millones de personas físicas; b) R$ 47,2 mil millones de personas jurídicas.

El IR para los bancos tiene alícuota de 15%, bien menor que la alícuota máxima para otros contribuyentes, de 27,5%. Los bancos cuentan también, con la exención del IR en los dividendos pagos a sus accionistas. Además sus ingresos con tarifas crecen con el intenso movimiento de los "inversores" extranjeros en las operaciones con títulos de la deuda pública. Esas y las remesas de lucros y dividendos al exterior están exentos de IR, por la ley nº 9.249, de 26/12/2005 (gobierno Lula).

Brasil mantiene 25 tratados, para evitar la dupla tributación. Destaca Osiris Lopes Filho: "La regla básica en estos tratados es el tax credit, quiere decir, el impuesto que sería incidente aquí es crédito en el país de Primer Mundo…
Desde esa ley, Brasil abdica de tributar aquí las remesas de lucros y dividendos, en infame generosidad a favor de los países ricos, proveedores internacionales de capital. La recaudación es realizada integralmente por los Fiscos de los países recibidores de las remesas. Nada es colectado en Brasil."

La legislación facilita, además, a los bancos a compensar perjuicios verificados en el ejercicio presente o en cualquiera de los últimos diez años. Es lo que hizo en 2007, la Caja Económica Federal. Ella presentó un lucro de R$ 2,51 mil millones, gracias, en parte, a esos créditos, que compensaron pérdidas con títulos hipotecarios en el mercado norteamericano. Más que cuestionable, la gestión de ese banco del gobierno federal.


Materia de 29/02/2008, publicada en la Gazeta Mercantil.
Traducciones: [email protected]

 

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