La cuarta parte de los brasileños no vota, anula o vota en blanco

https://anovademocracia.com.br/70/02.jpg

La cuarta parte de los brasileños no vota, anula o vota en blanco

Finaliza una nueva farsa electoral

A pesar de los millones en marketing electorero,
A pesar del bombardeo ideológico y del chantaje de la obligatoriedad del voto,
A pesar de la despolitización, del oportunismo y promesas mentirosas,
El pueblo dijo no a las elecciones y, como nunca, boicoteó activamente y protestó contra la farsa de democracia promovida por el Estado burgués latifundista.

Treinta y cuatro millones, doscientos y nueve mil, seiscientos y ochenta y nueve personas no votaron, anularon el voto o votaron en blanco en el pleito para el puesto de gerente de la semicolonia.

Para intentar camuflar el elevado índice de repudio a la farsa electoral, el TSE (Tribunal Superior Electoral) publica sólo los resultados de los llamados “votos válidos”, pero llevando en cuenta los números totales, la suma de los no votantes, votos anulados y votos en blanco superó el segundo colocado, José Serra (PSDB), en un millón, setenta y nueve mil, quinientos y quince.

Y a pesar de que el monopolio de la prensa y pretensos “analistas políticos” atribuyan los desdoblamientos electoreros del pleito a un “bombardeo de intrigas” contra la candidata de la lista gubernista, o a un sprint “fenómeno” de la eco-oenegera, el gran hecho de ese primer turno fue el elevado número de abstenciones.

Los números de las elecciones para los puestos de gerentes estaduales sólo confirman el resultado general, con destaque para el estado de Rondônia, donde el movimiento campesino combativo ya hace años denuncia la farsa de democracia y señala el camino de la Revolución Agraria, que registró el número más alto de abstenciones, votos blancos y nulos en un sólo estado: 38,52% de los posibles electores (415.439 personas). En el Nordeste, región blanco del bombardeo cerrado de “bolsas” de todo tipo, base de la popularidad de Luiz Inácio, se registró la mayor media de repudio a la farsa electoral: aproximadamente 30% de los posibles electores repudiaron la farsa electoral.

Son datos que ciertamente inquietarán cualquier instituto de encuestas y estadística y que, ciertamente, jamás serán tabulados por el monopolio de la prensa. Inventar datos es posible, propagarlos e intentar venderlos como verdad también, imposible es negar la realidad. Y ella está ahí, difícil de ser tragada por los emisarios del “espectáculo de la democracia” burguesa.

Y sin tener lo que decir en esta ópera bufa del partido único, ya que nadie es diferente y la gran pelea es para decidir quién es más igual al modelo del obrero-modelo predilecto del imperialismo y del latifundio, aún hubo quien exaltase una pretensa “renovación de los cargos electivos”. Aludiendo a la salida de escena de las figuras prehistóricas, que durante décadas pulularon en las sillas de la Cámara y del Senado, dando lugar a sus hijos, parientes y protegidos, pretenden hacer parecer que algo cambió con eso. Pero basta que regresemos a 2002, cuando con la elección de Luiz Inácio todo el gobierno se “renovó”, para preguntarnos: ¿qué cambió de hecho? Con el oportunismo en el poder, además de no haber cambio alguno en la esencia del viejo Estado, tan burgués latifundista y servil del imperialismo cuanto antes y aún más después, no contentándose con eso, la gestión Luiz Inácio se ocupó en copiar los métodos de sus antecesores y perfeccionarlos hasta donde pudo: los famosos casos de corrupción  mensalones, sanguijuelas, cuecões (dinero en negro transportado bajo ropas intimas), tramoyas de todo tipo pasando por la Casa Civil, “reformas” antipueblo, etc.

Y el sello perfecto para el primer turno del circo electoral fueron los más de un millón y trescientos mil votos para el diputado Tiririca. Mientras algunos vociferaban clamando una “reforma política” que impida que Tiriricas con sus votos ayuden a elegir otros de su partido, él es una gran prueba de la despolitización, vacío, inutilidad de la farsa electoral y al mismo tiempo que es el retrato fidedigno de lo que representa el sistema de gobierno del viejo Estado.

Traducciones: [email protected]

Ao longo das últimas duas décadas, o jornal A Nova Democracia tem se sustentado nos leitores operários, camponeses, estudantes e na intelectualidade progressista. Assim tem mantido inalterada sua linha editorial radicalmente antagônica à imprensa reacionária e vendida aos interesses das classes dominantes e do imperialismo.
Agora, mais do que nunca, AND precisa do seu apoio. Assine o nosso Catarse, de acordo com sua possibilidade, e receba em troca recompensas e vantagens exclusivas.

Quero apoiar mensalmente!

Temas relacionados:

Matérias recentes: