Bloco da Frente Independente Popular teve presença marcante na manifestação de 15/10.
En la última edición de AND, divulgamos un reportaje especial sobre la jornada de luchas de los profesionales de la educación del estado y del municipio en Río de Janeiro por mejores salarios y condiciones de trabajo. En huelga de más de dos meses, la categoría recibió apoyo de estudiantes y otros trabajadores en manifestaciones que reunieron hasta cien mil personas y colmaron las calles del Centro de la ciudad. En la última de ellas, del día 15 de octubre, día del maestro, cerca de 80 mil personas tomaron la Avenida Río Branco en marcha hasta la Cámara Municipal, que, hasta entonces, tenía sus escalinatas y parte de la plaza de la Cinelandia ocupadas por carpas y el resto de la estructura del ‘Ocupa Cámara’.
— Yo creo que los profesores son el origen de todo. El maestro es aquel que va a enseñar al ciudadano para a ser honesto y tener buen carácter para el resto de la vida. Por eso que yo estoy aquí, vendiendo un agua, un guaraná, y apoyando el movimiento. Sólo no pueden quebrar quiosco de periódico y el comercio. Ahora los bancos, pueden quebrar todo. Ellos sólo roban nuestro dinero — dijo un vendedor ambulante que trabajaba y acompañaba la manifestación.
Tras el violento embate con las fuerzas de represión del viejo Estado en la semana anterior, los movimientos deliberaron una postura de no enfrentamiento para esa manifestación, posición sostenida hasta a las 20:30h, cuando un grupo de policías atacó manifestantes que intentaron seguir en dirección a la Asamblea Legislativa. Rápidamente, un enorme grupo de Black Blocs — cerca de 500 — arrancó placas de aluminio de la obra de reforma de la Biblioteca Nacional para usarlas como escudos para proteger las masas. Bombas de gas eran disparadas a montones por la PM y rápidamente lanzadas de vuelta por los manifestantes.
El Batallón de Choque fue enviado y los enfrentamientos duraron horas en varios puntos de la región céntrica. Los manifestantes fueron empujados en dirección al Aterro do Flamengo. En el camino, un autobús de la PM fue quemado. Una vez más, incontables escenas fueron registradas por la prensa democrática y popular de policías forjando pruebas, PM a paisana intentando prender e intimidar manifestantes y otras imágenes de la violencia aplicada por las tropas de represión del viejo Estado contra los movimientos populares. Delante de las lentes de AND, un policía amenazó:
— Yo voy largar el acero [tiro], he! Voy largar el acero para cima de ustedes. Yo estoy avisando — amenazó.
Una hora después, los manifestantes volvieron al Centro por el Barrio de Lapa y consiguieron retornar a la Cinelandia. En el camino, un coche de la policía fue incendiado. En la Cámara, PM del Choque pasaban a todo momento disparando bombas al azar contra manifestantes que respondieron y, una vez más, partieron para el enfrentamiento. Fue en ese momento que policías dispararon munición real contra las masas e hirieron un muchacho en el hombro. Por suerte, el joven se encuentra bien. Existen relatos de otros disparos efectuados en varios barrios, entre ellos, Lapa, Gloria y otras localidades del Centro.
En un determinado momento, después de reunirse nuevamente en la Cinelandia, un grupo de jóvenes combativos avanzó en dirección a la PM, que tuvo que retirarse bajo una lluvia de piedras, morteros y cohetes, como muestran las imágenes del vídeo Policías son encorralados por manifestantes y corren en retirada, subido en la madrugada del día 16 en nuestro canal del YouTube.
A juventude carioca apoiou os profissionais da educação durante toda a greve.
Una ‘lluvia’ de bombas fue lanzada en la plaza y los manifestantes se dispersaron. Tras el fin del acto, un grupo — como acostumbra acontecer — permaneció en la ocupación. Estudiantes, periodistas, fotógrafos, camarógrafos, artistas, profesores, cineastas y los integrantes del Ocupa Cámara conversaban sobre la protesta y contaban sus experiencias. Fue cuando un grupo de aproximadamente 300 PM cercó las escalinatas de la Cámara y detuvo a todos los que allí estaban. Ningún oficial dijo a los abogados del pueblo el porqué de las prisiones y ni al menos para donde los presos estaban siendo conducidos.
El campamento Ocupa Cámara fue desmontado sin ninguna orden judicial y 168 personas fueron amontonadas en cinco micrómnibus y llevadas para seis comisarías diferentes, donde recibieron la noticia de que habían sido detenidas en flagrante delito por incontables crímenes, entre ellos formación de cuadrilla armada, incendio, corrupción de menores, porte de explosivos, entre otros. Todos fueron encaminados para presidios estaduales en Bangu y San Gonçalo. Antes, los presos políticos pasaron por el Instituto Médico Legal, donde, dentro del cuarto de baño, la colaboradora de AND y cineasta Vik Birkbeck consiguió conversar con dos de ellas.
— Yo estoy siendo presa acusada de formación de cuadrilla y corrupción de menores. Yo tenía un guante, un encendedor y un inhalador para asma en mi mochila. Ellos dijeron que todos iban a ser llevados para la averiguación y, cuando llegué a la comisaría descubrí que estaba siendo acusada por todos esos crímenes. Yo estoy yendo para Bangu. Yo ni soy de aquí. Soy de São Paulo. Vine a pasar unos días en Río, resolví ir a la marcha y estoy siendo presa — dijo la estudiante Gabriela con los ojos llenos de lágrimas.
Jovens sendo transferidos para presídios.
— Yo estoy siendo acusada de incendio y ellos no dicen ni lo que fue que yo incendié. Yo estaba pasando y, de repente, un policía me prendió diciendo que me llevaría para averiguación — cuenta la artista Soledad. Ambas entrevistadas siguen presas y, hasta el cierre de esta edición, estaban en huelga de hambre.
En el momento en que era llevado para el autobús de la PM, el profesor de Artes Escénicas y estudiante de dirección teatral de la UFRJ, Deo Luiz, contó rápidamente como fue detenido.
— Yo estaba barriendo la ocupación en el momento en que fui detenido. Yo defiendo el patrimonio público y creo en mi integridad — dijo el profesor, detenido en el día del maestro junto con el fotógrafo Ruy Barros del periódico Zona de Conflicto.
Desde el día de la prisión, un martes, hasta el domingo, los presos políticos fueron poco a poco siendo sueltos. El viernes, integrantes del equipo de AND acompañaban la plenaria del Frente Independe Popular (FIP), en la UERJ, cuando recibieron la noticia de que algunos de los presos estaban siendo liberados y se encaminarían para el local. Como la universidad fue cerrada por causa del horario, nuestro equipo sólo consiguió encontrar los compañeros en la ocupación de los petroleros en el acceso al edificio de la Petrobrás, en la Avenida Chile, Centro de Río. Los testimonios siguen a continuación:
Gabriela Leone, estudiante, 24 años tras ser liberada en la 22ª DP el día 16 de octubre:
“Ellos ya tenían todo planeado. Llegaron en la escalinata de la Cámara mandando todo el mundo sentar y quién no se sentase iba a ser golpeado, “cállate la boca”, “siéntate ahí”, amenazando y siempre apuntando el bastón policial. Bope, choque, PM, cercaron la gente y ya fueron destruyendo el campamento entero. Separaron hombres de mujeres y después, entre nosotros mujeres, separaron las niñas menores de 18 años de las mayores. La oficial A-06 pasó a insultarnos, llamándonos de prostitutas. Ella golpeó con un bastón en el brazo de una joven, porque nosotros no nos quedamos calladas. Quedamos todo el tiempo cuestionando porque estábamos siendo detenidas y ella respondía que era porque estábamos en medio del tumulto, generalizando todo el mundo. Cuando nosotros llegamos en la comisaría 25ª DP, ellos entraron en el autobús y dijeron para la Sininho [acusada de liderazgo del movimiento] descender. Ella quedó allá porque ellos la tenían como blanco específicamente. Nosotros fuimos para la 22ª DP. Quedamos allá hasta las 8h de la mañana esperando el comisario llegar. Sólo podíamos ir al baño implorando mucho. Comida era galletita y agua, eso porque recibíamos de los abogados y de los parientes de los pibes detenidos. Ellos sufrieron mucho porque, en el autobús donde ellos estaban, los policías no dejaban nadie dormir. La gente sufrió terror psicológico. Policías decían que tenían asco de nosotros. En una de las ocasiones yo respondí que también tenía asco de ellos. Salí de la comisaría tras firmar un término. Estoy siendo acusada de formación de cuadrilla y corrupción de menores. Aún fui alcanzada por un astillazo de bomba. Un cartero fue detenido uniformizado. Él pasó mal con el gas y fue llevado para el Ocupa Cámara por manifestantes para ser socorrido. Hubo también un hombre que sólo estaba pasando y se sentó para descansar. Hasta un payazo, vestido de payazo, fue detenido. Los que quedaron detenidos en la comisaría 37ª DP fueron muy humillados. El fotógrafo Ruy Barros fue preso descalzo y colocado en un patrullero como si fuese bandido. Yo sólo fui allá ayer ayudar los profesores y protegerlos. Hubo un PM que dijo “Ahora, ve se aprende la lección. Quédate en casa en vez de ir para la calle a hacer quilombo”. Nosotros respondimos que no, que el movimiento no va a parar. Si las personas continúan inertes creyendo en esas medias fascistas que están ahí, SBT, Globo, nada va a cambiar nunca. Pero dependiendo de nosotros, vamos a continuar en las calles cada día más y mayores.”
Manifestante sendo preso pela repressão.
Deo Luiz, profesor de Artes Escénicas de la red estadual de Río y estudiante de dirección teatral de la UFRJ, 26 años, tras ser liberado del Complejo Penitenciario de Gericinó el día 18 de octubre:
“Yo nunca había pasado por una situación parecida. Primero, nosotros pasamos por la comisaría y después fuimos llevados al Instituto Médico Legal IML. En todos esos lugares nosotros sufrimos humillaciones, inclusive durante el transporte, donde fuimos colocados en un espacio ínfimo y enfrentamos serios problemas de respiración. Nosotros ya salimos de allá esposados, descalzos y el recorrido fue largo. Todo el tiempo los policías hacían bromas idiotas, llamándonos de demonios, bandidos y hasta diciendo para los presos comunes que nosotros destruimos la ciudad. El tratamiento fue muy agresivo. Todo el tiempo, policías nos insultaban y colocaban en una posición de condenados. Para mí, como artista, esa también fue una experiencia valiosa en el sentido de aprender la lidiar con las diferencias porque las condiciones allí son muy inhumanas, el espacio es pequeño, las celdas están llenas de gente y el agua cae en el mismo momento en que el pan es distribuido. No sé si es para joder los presos. Como educador, yo simplemente no veo condiciones allí de recuperación de un individuo, un ser humano que tenga algún problema en la convivencia social. Yo salgo de allí con una tremenda responsabilidad de hacer lo máximo para que mis alumnos aprendan, crezcan, sabiendo de sus derechos y no estén sujetos a caer en un lugar de aquellos.”
Luan Costa, pizzero, 31 años, tras ser liberado del Complejo Penitenciario de Gericinó el día 18 de octubre:
“La experiencia fue la peor posible. Fue más o menos lo que yo ya imaginaba de oír otras personas hablar. La humillación y el terror psicológico predominan. Sólo estando allá dentro para saber lo que es el sistema penitenciario infame que nosotros tenemos. Yo salgo de allá con un sentimiento de unión. Yo voy a llevar esa experiencia para el resto de mi vida, para mi convivencia con mis amigos, mi familia. Eso da más fuerza para el movimiento seguir enfrentando ese monstruo que está delante de nosotros. Para los que aún están presos, aquí va mi mensaje: Mucha fuerza. Eso va a dar más munición para la gente continuar luchando. Permanezcan firmes que nuestra hora va a llegar.”
Jivago Barros, microbiólogo, 29 años, tras ser liberado del Complejo Penitenciario de Gericinó el día 18 de octubre:
“Fue muy pesado. Todo el mundo es tratado como animal en la cadena. Aquello allí no es resocialización para nadie. Yo considero que tendríamos que hacer un acto de repudio por la actual situación del sistema penitenciario. Lo que nosotros pasamos es inhumano. Desde la amenaza de no poder mirar para la cara de nadie, decir “sí, señor” y “no, señor” para todo. Hubo un momento en que el SUENE [Servicio de operaciones especiales del DESIPE] colocó a todos de rodillas hasta que sintiéramos calambres. La circulación de sangre en la rodilla quedaba comprometida y uno tenía que levantarse. Quién se levantase era insultado, era punido, humillado. Eso es tortura. Yo salgo de allí con el sentimiento de que nosotros debemos estar más y más en las calles contra ese gobierno opresor que quiere que todos se callen y nadie luche por sus derechos. El objetivo de ellos es marginalizar cualquier grupo o cualquier acción que amenaza toda su estructura.”
Vale resaltar que el Frente Independiente Popular (FIP) está empeñándose de forma decidida en la campaña por la liberación de los presos políticos y, el día 20 de octubre, realizó un panfleteo en la entrada del complejo penitenciario de Bangu. Nuestro equipo acompañó la exitosa actividad y conversó con familiares de presos comunes, que nos contaron las humillaciones que sufren cada día de visita.
En el día del cierre de esta materia los presos políticos Henrique Costa Pires, Victor Gonçalves Ribeiro de Souza, Douglas Silva Pontes, Matheus de Silva Pontes y Daniela Soledad de Santos Barbosa ya habían sido sueltos. El activista Jair Seixas Rodrigues (Baiano) continúa preso. “¡Nadie será olvidado!”, garantizan los manifestantes y los defensores voluntarios.
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