Versão: Enrique F. Chiappa
En medio a las históricas luchas estudiantiles, en el día 28 de Marzo de 1968, el estudiante secundario Edson Luis de Lima Souto era asesinado por la policía. En el 39° aniversario de ese cobarde acontecimiento, estudiantes nuevamente tomaron las calles del centro de Río de Janeiro, de esta vez para defender el pase libre (transporte gratuito). La fecha, electa en un encuentro de diversos gremios estudiantiles de la ciudad, en 14 de marzo, hizo del 28 de Marzo el Día del Estudiante Combatiente.
En Diciembre de 2006, el Tribunal de Justicia de Río de Janeiro declaró inconstitucional el pase libre. Lógicamente, el pueblo, que defiende apenas la parte de la Constitución que le es menos dañosa, preguntaría si el salario mínimo de hambre pago aquí, los intereses bancarios, las desnacionalizaciones de empresas y del propio territorio brasileño etc. son constitucionales.
La decisión, publicada en el Diario Oficial de 22 de Marzo, fue respondida ya en la mañana del día 23, con cerca de 900 estudiantes de diversas escuelas del barrio Tijuca yendo en dirección a la prefectura. Era el prenuncio de la rebelión estudiantil.
En la tarde del mismo día, alumnos y profesores del Instituto de Educación bloquearon la calle Mariz y Barros. La policía — 18° DP (Comisaría de la Plaza de la Bandera)— interviene con disparos para cima, bombas y spray de pimienta. Durante el protesto, la Policía Militar pasa a agredir cobardemente Rúbio Gable, profesor de historia, le quebrando un brazo en dos lugares.
Los rumores de una gran revuelta estudiantil se difunden en la ciudad. Primero, las aulas del Instituto fueron suspendidas por los propios profesores, indignados, que se unen a los estudiantes para debatir el derecho al pase libre. Comisiones atraviesan la ciudad movilizando para el gran protesto. Panfletos convocan los estudiantes; una carta a los padres los convoca a apoyar sus hijos y participar de la lucha. La noticia circula entre estudiantes secundarios, universitarios, padres y el pueblo en general que, atingidos en el derecho fundamental de educar sus hijos, adhieren a la lucha.
En la tarde de 28 de Marzo, cinco mil estudiantes toman las principales calles del centro de Río de Janeiro.
Partiendo de la Candelaria, la marcha siguió por la Avenida Río Branco. El acuerdo entre la policía y los liderazgos oportunistas que subieron en una camioneta con amplificadores, era de permanecer en media pista. Pero la masa estudiantil precisaba de toda la avenida.
La manifestación conquistaba la simpatía popular. De ambos lados, una lluvia de papel picado decía de los edificios. De lo alto de la camioneta, los representantes del oportunismo, "caídos de paracaídas" en la manifestación, eran chiflados por los estudiantes.
Tribunales, bancos, represión
El Tribunal de Justicia del estado tuvo muchos vidrios quebrados por el impacto de las piedras, en aquel que fue un pequeño recado de la indignación de los estudiantes.
La policía consiguió prender algunos jóvenes, prontamente defendidos por los transeúntes que cercaron "los hombres de ley" con palos y piedras, consiguiendo inclusive arrancar varios jóvenes de las manos de la policía. Karolynne Jares de Oliveira, 15 años, detenida, siguió de puños erguidos incentivando sus compañeros.
El protesto llegó a la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro -Alerj, cercada por la policía. Los portones estaban cerrados. En la entrada del edificio se leía: "Pase libre ya! MEPR"
Nuevamente el tránsito fue interrumpido, esta vez en la calle 1° de Marzo. Rápidamente llega un vehículo antimotín con la Tropa de Choque. La estatua de un piadoso y ecuménico Tiradentes salido de la historiografía oficial asistía la tropa disparar contra el pueblo bombas de efecto moral, de gas lacrimógeno y balas de goma además del abundante uso de spray de pimienta.
Los hijos del verdadero Tiradentes respondieron a la agresión con una lluvia de piedras y cocos verdes, impidiendo la marcha de la policía al servicio del semi— colonialismo. Los vidrios de un ómnibus de la PM y un vehículo de la red O Globo de comunicación (televisión, radios, periódicos, revistas etc.), llamada sarcásticamente de " The Globe" quedaron en añicos.
En la calle De La Asamblea una barricada de latas de basura y objetos diversos, fue erguida, y después incendiada para evitar el avanzo de la tropa de choque.
Del otro lado de la Primero de Marzo, cestos de basura eran arrancados y puestos en el medio de la calle. Palos y piedras caían sobre la policía, que retrocedió nuevamente.
En el inicio del ataque policial, la camioneta con amplificadores se retiró de la manifestación, acompañada de los pocos representantes del oportunismo de todas las corrientes y entidades electoreras que guardaron sus banderas. Fieles a los acuerdos firmados con la policía y el gobierno, ellos se retiran pasando a insultar y delatar los estudiantes.
Seis agencias bancarias fueron atacadas: Santander, Finasa, Bic Banco, Bradesco, Itaú e Itaú Personallité. Los trabajadores que pasaban por el local repudiaban la acción de la policía y defendían los estudiantes. Muchos indignados con la acción de la PM e impresionados con el coraje de los jóvenes, insultaban los policiales y gritaban palabras de apoyo al movimiento. Los vendedores ambulantes de las inmediaciones engrosaron el coro de los indignados contra la Guardia Municipal, también accionada para reprimir la manifestación.
Una hora después, la marcha volvió a se organizar en frente a la Asamblea. Tropa de Choque y Guardia Municipal permanecieron ostentando sus armas.
Algunas radios informaban que el embotellamiento atingía toda la ciudad y llegaba hasta otros municipios. De hecho, los estudiantes cumplían con lo prometido en el título del panfleto: "¡Si el pase libre no volver la ciudad va parar!"
Según el monopolio de los medios de comunicación, seis estudiantes fueron detenidos y tres policiales mostraban heridas. Los gremios estudiantiles y las masas de secundarios hicieron cuestión de afirmar: -Este es apenas el comienzo de la batalla por la vuelta del pase libre en Río. Van tener mucho más si no reconocer nuestros derechos"
Los que temen
Día 29. La imprenta monopolista estampaba asombrada la fase de la juventud rebelde. Por la ciudad, los padres, trabajadores, hacen años oprimidos por la mafia de los transportes, relataban momentos de su juventud y de generaciones de brasileños que habían bravamente defendido los derechos del pueblo. Recordaban las historias de sus padres y la tradición de luchas de los estudiantes, comparándolas al comportamiento de los impostores que se apoderaron de las siglas heroicas del pasado, como la UNE. En las calles y reparticiones se volvió a decir que la juventud es la esperanza del país. En las escuelas, los estudiantes caminaban altivos, armados de la conciencia del poder de su organización.
La respuesta del gobierno servil a los explotadores vino rápida. La PM montó "guardia" en las principales escuelas de la movilización estudiantil.
Algunos PMs advertían a los estudiantes para no se envolver con el "grupo peligroso" del gremio.
La respuesta fue el desprecio de los jóvenes y la denuncia de esas provocaciones en una asamblea de profesores que rápidamente apoyó el movimiento. Siguiéndose a las intervenciones de representantes del gremio del Instituto de Educación, vinieron los aplausos.
Una comisión de abogados, representantes de la OAB y dirigentes sindicales, además de representantes de diputados y concejales acompañaron los miembros del gremio al Instituto de Educación para garantizar su seguridad en la entrada a la escuela y exigir explicaciones al director, denunciado por connivencia con la represión policial.
Paralelamente, todavía día 29, entidades oficiales insistían en seducir adeptos contra la marcha de 5 mil personas del día anterior, pero que no habían conseguido reunir 200 estudiantes. La procesión llego a las escaleras de la ALERJ, donde el liderazgo oportunista convidó sus seguidores a arrodillarse (¡se arrodillaron!) y oír su discurso litúrgico contra los estudiantes combativos. En entrevista al diario "O Día", de 30 de Marzo, y en su sitio en la Internet, esas entidades que reconocidamente prestan apoyo a los partidos electoreros y al gobierno, afirmaron que la marcha del día 28 había sido "convocada por grupos aislados" y que el confronto "tendría sido causado por gente infiltrada, oriunda de gremios y organizaciones como el MEPR".
Algunos estudiantes relataron que cuando presos, la policía también condenaba la paseata y repetía cosas como:
— Escuchen este consejo: ustedes deberían proceder como los de la UNE y los de la UBES.
Con orgullo y admiración
En el día siguiente a la manifestación que paró el centro de Río de Janeiro, la redacción de A Nova Democracia recibió la visita de una delegación de estudiantes secundarios participantes de la movilización combatiente. Entre sus miembros, allí estaba Karolynne, una jovencita que fue presa por la policía por participar de la manifestación. Pues, entonces ella nos concedió una rápida entrevista:
Karolynne:— El pase libre no se restringe apenas al ir y venir de los estudiantes. Es un instrumento que también beneficia gestantes, ancianos y deficientes físicos. El rico no necesita del pase libre. Es solo usar uno de sus automóviles. Hijo de desembargador del Tribunal de Justicia no tiene necesidad de ir de ómnibus para la escuela. ¡Que ironía! Mientras estábamos en frente a la ALERJ protestando, los diputados elaboraban un proyecto para la sustitución de los vehículos oficiales (más una ley anti-pueblo). ¡Esto es el cúmulo del absurdo! Algunos fueron categóricos en decir que el pase libre no competía a la esfera estadual, mas a la municipal.
Karolynne:— Ellos alquilaron una camioneta con amplificador. Habló el presidente de la UBES, habló diputado, habló concejal, habló candidato, o sea, los "liderazgos" de los partidos de la seudo-izquierda, como PSOL, PSTU, entre otros. Eses tenían espacio. Para llegar al micrófono hay que estar afiliado a algún partido de eses. Estudiante o trabajador no puede hablar. Algunos estudiantes extraños, aparentando 30 años de edad, discursaban también. Fue el momento en que el electoralismo se tornó presente y que el oportunismo fue desenmascarado. Ellos tentaron de diversas formas desmovilizar nuestros actos denigrando nuestras acciones, pero no consiguieron. Esas entidades fueron engullidas por la manifestación por que ellas no consiguieron contener la deflagración de los movimientos de masa que envolvió aproximadamente 5 mil personas. El oportunismo es el enemigo más próximo.
Karolynne: — Tubo una hora en que las banderas de Brasil y del Estado de Río fueron tiradas de las astas y personas gritaron: "quema! quema!" El acto no tuvo ningún sentimiento anti-nacional, pero el repudio al Estado, que no se puede confundir con nación. Algunos oportunistas dijeron para nosotros que el acto no podía ser violento. Cierto. De nuestra parte no fue. ¿Pero el Tribunal de Justicia actuó contra nosotros y nuestros padres de forma pacífica?
Karolynne:— Eso fue solo el comienzo. La lucha va continuar. En otras capitales hay también protestos de las mismas proporciones, a ejemplo de Curitiba y Belo Horizonte. En las incursiones que hicimos en las escuelas de Río, conversando con algunos alumnos, ellos dijeron que la UBES cínicamente estaba queriendo proponer medio pase para estudiante. Con todas esas reacciones nada impidió nuestra lucha. Y lo que más nos gratificó fue el apoyo de los trabajadores ambulantes, que estaban allí, trabajando y el del pueblo en general en la calle que reconoció nuestras reivindicaciones.
Contra la mafia de los transportes y la conexión oportunista
El día 28 de marzo último, los estudiantes de Belo Horizonte retomaron la lucha por el pase libre. Cerca de 400 estudiantes, organizados en comandos, de las principales escuelas de la capital fueron para las calles por la primera vez este año.
La manifestación fue precedida por un intenso trabajo de preparación en las escuelas. Los comandos fueron constituidos en varias instituciones de encino, como CEFET, colegios estaduales, universidades públicas y privadas, gremios directorios académicos, Unión Colegial de Minas Gerais — UCMG y Movimiento Estudiantil Popular Revolucionario. Todos componiendo el Comando de Lucha por el pase libre, protestaron contra la reforma universitaria privatista del Banco Mundial/PT.
No negociar el pase libre: esta es la decisión del comando de lucha.
La lucha política en el seno del movimiento estudiantil de Belo Horizonte, particularmente por el pase libre, demarcó dos campos. De un lado la mayoría de los estudiantes y organizaciones independientes que no abren mano del pase libre. En el otro extremo la prefectura y sus garrapatos, entidades anexadas a los partidos electoreros, que preconizan: "medio pase libre".
-Nuestra reivindicación es justa y es nuestro derecho — protestó Leandro, alumno del segundo año de la Escuela Olegario Maciel.— Nuestros padres gastan hasta mil reales por año solamente con nuestro transporte. Esto para quien utiliza apenas un ómnibus por día. Todo, en la enseñanza brasileña es pago y el gobierno dice que la educación es pública.
Decisión x conciliación
-Vamos crecer a cada movimiento por que el pase libre es una jornada. Nuestra fuerza está en la capacidad de movilización y organización en las escuelas. Nuestra lucha solo será victoriosa si fuéremos capaces de realizar una serie de manifestaciones. -explicó Ayram, miembro del comando de lucha por el pase libre del CEFET.
Siguiendo lo planeado, un protocolo entregado en la sede de la prefectura exigió el pase libre, continuando la manifestación hasta el centro de la ciudad. El encerramiento ocurrió en la Plaza 7, con la palabra, en tono combativo, de los diversos comandos de las escuelas.
Una semana antes, en otra manifestación por el pase, Willer Grossa Limborco, Emanuel Xavier Rodríguez y un adolescente fueron presos por la policía. Una conexión oportunista reivindicaba el medio pase a la prefectura y declaraba, por la voz de la vicepresidenta de la Unión Brasilera de los Estudiantes Secundarios (Ubes) Mariana Alves, en entrevista a un periódico, que los tres estudiantes eran "penetras" y que sus nombres "no constaban en ninguna relación" de la entidad. Pero el movimiento estudiantil rápidamente desenmascaró el liderazgo impostor y enfrentó la policía en las calles recibiendo el apoyo del pueblo.