Assembléia do Poder Popular entrega títulos das terras aos camponeses
Pernambuco
¡La Catende es de los campesinos!
Las tierras de la Fábrica Catende están situadas en la margen izquierda del río Pirangi, en la zona de la mata pernambucana. La Fábrica Catende ya fue objeto de materia de AND [ver AND nº 45, agosto de 2008 – En Catende se produce caña, hambre y miseria]. Pero en esta ocasión AND anuncia orgullosamente y en primera mano que la Liga de los Campesinos Pobres realizó el primer Corte Popular en uno de los 48 ingenios de la Fábrica Catende y la Revolución Agraria entregó las parcelas de tierras a los campesinos en una gran fiesta en 30 de noviembre último. La historia de la Catende y de todo el pueblo de la región comenzó a cambiar.
Nada en el latifundio es productivo, nada.
La historia de la Catende comienza sobre los escombros del antiguo ingenio Milagre da Conceição, fundado en 1829, que dio lugar a la Fábrica Correia da Silva, fundada en 1890. Ya en 1892 ella pasó a ser llamada Fábrica Catende. En principio no tuvo éxito y fue entregue a acreedores, entre los cuales el Banco de Pernambuco. En 1907, fue adquirida por la firma Mendes Lima & Cia, que la reformó en 1912, aumentando su capacidad de molienda de 200 para mil toneladas diarias y fue nuevamente revendida a la firma Costa, Oliveira & Cia. Así, pasando de mano en mano, pero nunca en la de los campesinos, el año de 1927 la Catende pasó a ser propiedad del coronel Antônio Ferreira de la Costa Azevedo. En 1929, la fábrica era considerada la mayor de Brasil, poseyendo 43 propiedades agrícolas, una vía férrea de 140 kilómetros, 11 locomotoras y 266 vagones. El transporte de la caña y sus productos era hecho por la Great Western of Brazil Railway Company Limited. La traducción de este nombre poco importa, basta saber que era una empresa de capitalistas extranjeros (ingleses) y no traía riquezas para el pueblo de la región o para nuestro país.
En 1973, la Fábrica Catende fue adquirida por un grupo formado por Rui Carneiro da Cunha (copropietario de la Fábrica Massauassu), Alfredo Maurício de Lima Fernandes y Mário Pinto Campos.
El año de 1993, la Fábrica declinó a punto de dimitir 2.300 trabajadores, que fueron durante años víctimas de maniobras del gobierno del estado, la Contag (Confederación Nacional de los Trabajadores en la Agricultura) y la Fetape (Federación de los Trabajadores en la Agricultura), juntamente con el Banco de Brasil, que además de incumplir con los derechos de los trabajadores de la Fábrica, perdonaron el débito de los usineros y crearon la trampa llamada "Cooperativa Armonía", compuesta por un grupo de nuevos usineros. Bajo el control de esta cooperativa de capitalistas, la Fábrica era pomposamente llamada de primera "fábrica de gestión colectiva del país", que nada más era que la monocultura de la caña de azúcar y la miseria para miles de campesinos.
La piedra fundamental de la LCP
Desde 2006 los campesinos de Catende luchan contra la farsa de la "gestión colectiva" impuesta por el Incra de Brasilia y por el grupo de la Cooperativa Armonía. Los campesinos se movilizaron, protestaron, participaron de reuniones en Recife y en Brasilia, pero nunca obtuvieron respuesta sobre el corte y distribución de las tierras de la Catende para las familias que viven y trabajan en la región a décadas.
Pero la liga de los Campesinos Pobres comenzó a escribir una nueva historia para el pueblo. Las palabras siguientes fueron extraídas de las tesis del congreso de fundación de la Liga de los Campesinos Pobres del Nordeste, realizado en 20 de diciembre último, cuyas actividades serán informadas en nuestra próxima edición.
"Esta historia comenzó a cambiar en abril de 2008, con la liberación del compañero Zé Ricardo y la llegada de la LCP al estado de Pernambuco. En julio el pueblo del Engenho de Santa Lucía, por unanimidad aprobó el inicio del Corte Popular.
Otra gran piedra lanzada por el compañero Ricardo fue la lucha por el corte de los Engenhos de la Fábrica Catende. Esta Fábrica, un modelo de reforma agraria para el gobierno federal, es una gran farsa. En las revistas ella aparece como una Fábrica donde los dueños son los trabajadores, donde hay diversidad de culturas, criaderos de peces, etc. Pero, en realidad, la Fábrica Catende es un gran latifundio de 27 mil hectáreas, donde los 3.300 habitantes son dueños sólo en el papel, porque quién embolsa el logro y el dinero de los préstamos, hechos en nombre de los trabajadores, es sólo un pequeño grupo de nuevos usineiros, que se esconden atrás del nombre "Cooperativa Armonía".
¡Pero esta historia comienza a cambiar! Desde el mes de julio el Engenho Santa Lucía levantó la bandera de la LCP e inició el corte la división de las parcelas. Esta es la verdadera revolución en el municipio de Catende, pues este es el gran sueño de los miles de campesinos: ser dueño de su propio pedazo de tierra. El corte fue un éxito. Fueron tres meses de mucho trabajo que envolvió decenas de compañeros y compañeras. Las parcelas fueron entregues a sus dueños por la Asamblea del Poder Popular que a partir de discusiones abiertas y democráticas, decidía de la manera más justa posible quien quedaría con cuál lote. Todo este rico proceso de la concretización de la Revolución Agraria fue dirigido por la Asociación del Engenho y por la liga de los Campesinos Pobres."
Campesinos diplomados
La Fiesta "de la Revolución Agraria" invitó los campesinos de Catende para la entrega de los títulos de los lotes para sus respectivos propietarios, cumpliendo la deliberación de la Asamblea del Poder Popular. La Revolución Agraria entregó los primeros títulos de posesión a los campesinos que recibieron con mucha emoción la tierra por la cual tanto lucharon. En una plenaria repleta, cada campesino recibió un diploma donde se leía el nombre del propietario, el número del lote, el área del lote el querido e inolvidable registro: ¡Dedicado a nuestro líder José Ricardo!
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