El ambiente de Rusia y, en especial de Petrogrado, era de insatisfacción generalizada de las masas con las políticas burguesas pro-imperialistas del Gobierno Provisional de coalición. Hecho este que, sumado al fracaso de la ofensiva en el frente de guerra, agravó la situación política en Petrogrado y en todo el país. Frente a la inminente crisis, fue convocada en 1º (14)1 de julio a II Conferencia (extraordinaria) del POSDR(b)2, de la ciudad de Petrogrado , que discutió cuestiones del trabajo de organización y propaganda del partido entre las masas, de la organización de la milicia y de la Guardia Roja, de los sindicatos etc. Pero los acontecimientos que se precipitarían en los días siguientes vendrían a interrumpirla.
En 3 (16) de julio, los ministros Cadetes3 Chingariov, Chakhovskói y Manúilov se dimitieron de sus funciones en el Gobierno Provisional, bajo la justificación formal de presentar discordancias políticas sobre cuestiones político-administrativas en Ucrania. Sin embargo, su real objetivo de provocar una crisis gubernamental era asustar los partidos conciliadores (mencheviques, socialistas-revolucionarios y otros) aprovechándose de sus posturas vacilantes para concentrar todo el Poder en las manos de la contrarrevolución burguesa y latifundista.
Sobre este acontecimiento, escribió Lenin: “La retirada de los demócratas-constitucionalistas3 sólo puede ser comprendida como resultado de un cálculo. ¿En qué consiste este cálculo? […] Los demócratas-constitucionalistas… desde el punto de vista de la clase de los imperialistas, calculan bien: retirándonos, piensan, presentamos un ultimátum. Sabemos que los Tsereteli y los Chernov no confían ahora en la clase verdaderamente revolucionaria, no quieren seguir ahora una política verdaderamente revolucionaria. Los asustaremos. Quedar sin los demócratas-constitucionalistas, piensan, eso significa quedar sin la ‘ayuda’ del capital anglo-americano mundial, significa hacer la revolución también contra él. ¡Los Tsereteli y los Chernov no lo harán, no se atreverán! Cederán delante de nosotros.”
Las masas revolucionarias, por su parte, ven en la salida de los Cadetes otra muestra de impotencia del Gobierno Provisional de coalición y prueba de que el Poder debía pasar enteramente y cuanto antes, para las manos de los Sóviets. Se desencadenó así la tercera crisis del Poder en Rusia con profundas raíces políticas y económicas.
Las Jornadas de Julio
La indignación revolucionaria de los obreros y soldados de Petrogrado extravasaba y estos querían que los sóviets pasaran a acciones enérgicas.
La iniciativa cupo al 1º regimiento de ametralladoras. En 2 (15) de julio, en las instalaciones del club de soldados del regimiento de ametralladoras irrumpieron violentas discusiones. Mientras los anarquistas exhortaban a la insurrección inmediata, los bolcheviques decían que la acción era inoportuna y no debía ser iniciada sin una decisión de la organización militar del partido. A finales de los debates, en 3 (16) de julio fue decidido iniciar la acción a las 5 horas. Los soldados eligieron, en vez de un comité de regimiento, un comité revolucionario provisional, enviando representantes a las otras unidades de la guarnición y a las fábricas de la capital.
En la mañana de 3 (16) de julio, en la sesión de la Conferencia de la ciudad de Petrogrado de los bolcheviques estuvieron presentes dos representantes del 1º regimiento de ametralladoras.
Al ser informados de la situación, los participantes de la Conferencia intentaron disuadir los soldados, sin embargo, sin éxito. La Conferencia bolchevique decidió entonces disuadir las masas, enviando los delegados por los barrios y fábricas a fin de apelar a los trabajadores y soldados revolucionarios para que se abstuvieran de la acción. Así la Conferencia interrumpió sus trabajos.
En 3 (16) de julio, comenzaron a producirse manifestaciones espontáneas en Petrogrado, en el barrio Viborg.
Junto al Palacio de Krzesinska se reunió una multitud de más de 5 mil personas. Estaban allí ametralladoras, granaderos, representantes de casi todas las fábricas y unidades militares del barrio de Viborg. Estas manifestaciones continuaron durante todo el día. Algunas de ellas redundaron en una grandiosa manifestación general armada bajo la consigna del pasaje del Poder a los Sovietes.
El Partido Bolchevique era contrario, en ese momento, a la acción armada, por entender que la crisis revolucionaria no estaba aún madura, que el Ejército y las provincias no estaban aún preparadas para apoyar la insurrección en la capital, que una insurrección aislada y prematura en Petrogrado sólo serviría para facilitar la contrarrevolución, el fin de la vanguardia revolucionaria. Pero, cuando se vio que era imposible contener las masas y evitar que se lanzaran a la manifestación, el Partido resolvió tomar parte en ella, con el objetivo de darle un carácter pacífico y organizado.
El Partido Bolchevique consiguió lo que se proponía y centenares de miles de manifestantes marcharon para el Sóviet de Petrogrado y el Comité Ejecutivo Central de los sóviets, donde exigían que se tomaran todo el Poder, rompieran con la burguesía imperialista y emprendieran una política activa de paz.
La grandiosa manifestación que se realizó en Petrogrado en 4 (17) de julio, en la cual participaron más de 500 mil obreros, soldados y marineros tuvo un carácter absolutamente pacífico, aunque hayan salido a la calle regimientos de Petrogrado , Oranienbaum, Crondstadt y Krasnoe Seló. La manifestación transcurrió bajo consignas bolcheviques.
A pesar del carácter pacífico de la manifestación, fueron lanzadas contra los manifestantes las tropas de la reacción, los destacamentos de aspirantes y de oficiales. Por las calles de Petrogrado corrió abundantemente la sangre de los obreros y de los soldados. Para reprimir los obreros, fueron traídas del frente de guerra las unidades militares más retrógradas y contrarrevolucionarias.
Cerrad hileras
Analizando los acontecimientos de las Jornadas de Julio, el camarada Stalin hace un llamado a las masas revolucionarias y miembros del partido en el artículo “Cerrad hileras”, publicado en el Proletárskoie Dielo (La Causa Proletaria, en español) el día 15 (28) de julio.
“Los acontecimientos de 3 y 4 [16 y 17] de julio fueron provocados por la crisis general del país. La guerra que se arrastra y el caos general, el inaudito aumento de los precios y la desnutrición, la contrarrevolución que se refuerza y el colapso económico, la disolución de los regimientos en el frente y el aplazamiento de la cuestión de la tierra, el colapso general del país y la incapacidad del gobierno provisional en el sentido de tirar el país de la crisis: estos son los hechos que impelieron las masas a hacer manifestaciones en las calles en 3 y 4 [16 y 17] de julio.
Decir que el motivo de esa demostración fue la pérfida agitación de un determinado partido, significa adoptar el punto de vista de los esbirros de la policía zarista, para los cuales todos los movimientos de masas acontecerían por inspiración de ‘fomentadores’ y de ‘insufladores’.
Ningún partido, ni siquiera el bolchevique, lanzó un llamamiento que invitara a efectuar la acción de 3 [16] de julio. Por el contrario. El Partido Bolchevique, que es el partido más influyente en Petrogrado, aún en 3 de julio había invitado los obreros y los soldados a abstenerse de la acción. Y cuando el movimiento a pesar de eso se inició, nuestro Partido, juzgando no tener el derecho de lavar las manos al respecto, hizo todo posible para dar al movimiento un carácter pacífico y organizado.
Pero la contrarrevolución no dormía: organizó tiroteos con el objetivo de hacer provocación, manchó los días de la demostración con derramamiento de sangre y, apoyándose en algunos destacamentos provenientes del frente, pasó al ataque contra la revolución. El partido Cadete, soporte de la contrarrevolución, como si previera todo eso, había salido anteriormente del gobierno para tener las manos libres. Los miembros mencheviques y socialistas-revolucionarios del Comité Ejecutivo, deseando conservar sus posiciones vacilantes, declararon pérfidamente que la demostración para el pasaje de todo Poder a los sóviets era una insurrección contra los sóviets y lanzaron contra la Petrogrado revolucionaria las capas atrasadas de los destacamentos milites mandados venir del frente. Enceguecidos por el fanatismo faccioso, no percibieron que infligiendo golpes a los obreros y a los soldados revolucionarios, debilitaban con eso aún todo el frente de la revolución y daban alas a las esperanzas de la contrarrevolución.
Resultado: contrarrevolución desenfrenada y dictadura militar.
[…]
La insolencia y el carácter provocativo de las acciones de los contrarrevolucionarios aumentan de hora en hora. Y el gobierno provisional continúa a desarmar los obreros y los soldados revolucionarios en el interés de la ‘salvación de la revolución’…
Todo eso, conjugado con la crisis que se extiende por el país, con el hambre y el colapso, con la guerra y con las sorpresas que la acompañan, agrava aún más la situación haciendo inevitables nuevas crisis políticas.
La tarea actual es la siguiente: estemos preparados para las próximas batallas, enfrentarlas dignamente y de manera organizada.
Sigue de ahí que:
La primera recomendación es en el sentido de no caerse en las provocaciones de los contrarrevolucionarios, de armarse de sangre fría y de auto dominio, de reunir las fuerzas para la lucha inminente, de no permitirse ninguna acción prematura.
La segunda recomendación es en el sentido de agruparnos más compactamente en torno a nuestro Partido, de cerrar hileras contra los incontables enemigos que se arman contra nosotros, de mantener erguida la bandera, incitando los débiles, no abandonando los retardatarios, haciendo conscientes los que aún no lo son.
¡Ninguna conciliación con la contrarrevolución!
¡Ninguna unidad con los ‘social-carceleros’!
Nuestro lema es: ¡unión de los elementos revolucionarios contra la contrarrevolución y contra sus protectores!”.
El Partido retorna a la clandestinidad
Los mencheviques y socialistas-revolucionarios, unidos a la burguesía y a los generales blancos4, tras reprimir la manifestación de los obreros y de los soldados, se lanzaron rabiosamente sobre el Partido Bolchevique.
La redacción del Pravda (La Verdad, en español) fue saqueada y destruida. Fueron suspensos el Pravda, el Soldatskaia Pravda (La Verdad del Soldado, en español) y otra serie de periódicos bolcheviques. El obrero Voinov fue asesinado en la calle por los Cadetes, por el único hecho de estar vendiendo el Listok Pravdi (Hoja de la Pravda, en español). Comenzó el desmoronamiento de los guardias rojos. Las unidades revolucionarias de la guarnición de Petrogrado fueron alejadas de la capital y enviadas para el frente de guerra. Se multiplicaron las prisiones, tanto en los frentes de guerra como en la retaguardia.
En 7 (20) de julio, se dio la orden de prender Lenin. Una serie de prestigiosos militantes del Partido Bolchevique fueron prendidos. Fue destruida la editora Trud (Trabajo, en español), donde se imprimían las publicaciones bolcheviques. En la orden del Fiscal Público del Tribunal de Justicia de Petrogrado se decía que Lenin y otra serie de bolcheviques debían comparecer ante los Tribunales como reos de “alta traición” y responsables por la organización de un levante armado. La acusación contra Lenin había sido urdida en el Estado-Mayor del general Denikin basada en datos inventados por espías y provocadores.
Con esto, el Gobierno Provisional de coalición, del cual formaban parte representantes tan característicos como mencheviques y socialistas-revolucionarios como Tsereteli y Skobelev, Kerensky y Chernov , se hundía en el charco del imperialismo y de la contrarrevolución abierta y descarada. En vez de una política de paz, desarrollaba una política de continuación de la guerra. En vez de defender los derechos democráticos del pueblo, adoptaba la política de liquidación de estos derechos y de represión armada contra los obreros y soldados.
Lo que los representantes de la burguesía y del imperialismo, Gutchkov y Miliukov no se habían atrevido a hacer, era hecho por los “socialistas” Kerensky, Tsereteli, Skobelev y Chernov .
Se había acabado la dualidad de poderes en provecho de la burguesía, pues todo el Poder pasó para las manos del Gobierno Provisional, y los sóviets, con su dirección socialista-revolucionaria y menchevique, se había convertido en un apéndice del Gobierno Provisional.
Había terminado el periodo pacífico de la revolución, poniéndose en la orden del día la fuerza de las bayonetas.
En base de los cambios operados en la situación, el Partido Bolchevique decidió cambiar de táctica. Pasó a la clandestinidad, ocultando su jefe, Lenin, en lugar rigurosamente secreto y comenzó a prepararse para la insurrección, con el fin de derrotar el Poder de la burguesía por las armas e instaurar el Poder Soviético.
En la noche de 9 (22) para 10 (23) de julio, Lenin se mudó clandestinamente para una aldea cerca de la estación de Razliv , una sitio en los alrededores de Petrogrado , para N. Emeliánov, donde vivió durante algún tiempo en un sótano. Se mudó después, disfrazado de segador, para una cabaña del otro lado del lago.
Lenin se mantenía en contacto permanente con el Comité Central (CC) del partido. Por incumbencia del CC, A. Chótman lo visitaba casi que diariamente, informando de todas las decisiones y asuntos del partido. Igualmente lo visitaban Stalin y Grigori Ordjonikidze.
Lenin realizó un gran e intensivo trabajo de preparación del VI Congreso del Partido Bolchevique para el final de julio (inicio de agosto), el cual debería resolver las cuestiones relacionadas con el desarrollo de la revolución — que excluía la posibilidad de su desarrollo pacífico — incluyendo la nueva táctica correspondiente a los cambios de la situación.
Notas:
1 – Utilizaremos aquí siempre las fechas conforme el Calendario Juliano, destacando siempre en las fechas más importantes su correspondencia también en el calendario Gregoriano.
2 – Sigla que significa Partido Obrero Socialdemócrata Ruso (bolchevique), nombre del Partido Bolchevique a la época.
3 – Cadetes: “Partido de la Libertad del Pueblo”, también llamado “Partido Demócrata- Constitucionalista” o simplemente, “Cadete”. Formado en 1905, tenía como programa la transformación del zarismo en monarquía constitucional. Era compuesto por representantes de la burguesía y latifundistas. Luchaban contra la autocracia, pero, sobre todo, se oponían al desarrollo del movimiento popular revolucionario y la dirección de este por el proletariado. Durante la Primera Guerra Mundial, los Cadetes asumieron una posición social-chauvinista y pro-expansionismo de Rusia. Durante la Revolución democrático-burguesa de febrero de 1917 hicieron todos los esfuerzos para salvar la monarquía. En el Gobierno provisional, se aliaron a los mencheviques y socialistas-revolucionarios . Después de la Revolución Socialista de Octubre, todos sus esfuerzos fueron para sabotear el Poder Soviético.
4 – Denominación general para los contrarrevolucionarios.
Referencias:
– Historia del Partido Comunista (Bolchevique) de la U.R.S.S., [Redactado por la Comisión del Comité Central del PC de la URSS., aprobado en 1938], Río de Janeiro: Victoria, 1945.
– Historia Ilustrada de la gran Revolución Socialista de Octubre – 1917 en Rusia, mes a mes. Nenárokov, Albert. Moscú/Lisboa: Ediciones Progreso, Editorial Adelante, 1987.
– Obras de J.V. Stalin, volumen III, 1917, Marzo – Octubre. Ed. Victoria. Río, 1953. Traducido de la edición Italiana “Opere Complete”, vol.3, Ed. Rinascita, Roma, 1951.