Mato Grosso del Sur: año comienza con amenazas de muerte*

Genito Gomes é filho do líder Nízio, assassinado em 2011

Tres comunidades guaranis-kaiowás de Mato Grosso do Sul fueron amenazadas de muerte en el mes de enero. Un mal comienzo de año. Pero los hechos solamente vienen a confirmar que, bajo la connivencia de las “autoridades”, aquel estado concentra el mayor índice brasileño de violencia contra las naciones nativas.

Las intimidaciones de enero, por parte de matones, fueron encomendadas por latifundistas, conforme denunciaron los indios de las áreas de Guaiviry, Takuara y Naranjo Nhanderu. Esas tierras, ocupadas o usadas ilegalmente por hacenderos, son reivindicadas por los guaranís, sus habitantes centenarios.

El día 4, Genito Gomes (hijo del asesinado líder Nízio) informó al Consejo Indigenista Missionário (CIMI) haber sido amenazado de muerte por un grupo de hombres armados con cuchillas en la entrada del campamento (aldea provisional).

El día 30, una nueva agresión. Relató a la Aty Guaçu – gran Asamblea Guarani-Kaiowá – que él y un grupo de indígenas sufrieron tentativa de atropellamiento por una camioneta S-10 blanca. En ambos ataques, Genito identificó figuras vinculadas a la muerte de su padre.

Este fue baleado en noviembre de 2011 por pistoleros que invadieron el campamento Guaiviry, llevando enseguida el cuerpo del cacique, que nunca más fue encontrado. El MPF denunció 19 personas por el homicidio, entre ellos hacenderos, abogados, un secretario municipal, además de propietarios y operarios de una empresa de seguridad privada. El crimen aún no fue juzgado.

En 29 de enero, Ládio Veron, de la aldea Takuara, denunció a entidades y redes sociales de la internet que fue amenazado de muerte por un matón. Ládio es hijo de Marcos Veron, 73 años, líder que luchaba por la demarcación de su tierra, asesinado en 2003.

El cacique y profesor Ládio señaló el hacendero Jacinto Honório da Silva Filho y otras personas, grupo acusado de asesinar el padre, como los responsables por la amenaza.

El latifundista Jacinto, que se dice dueño de la hacienda Brasilia do Sul (municipio de Juti ), además de Estevão Romero, Carlos Roberto dos Santos, Jorge Cristaldo Insabralde y Nivaldo Alves Oliveira, están siendo procesados.

Romero, Santos e Insabralde recurren, en libertad, de condena recibida en 2011. El rico y poderoso Jacinto aún no fue juzgado y Oliveira (que habría dado el golpe fatal en la víctima), está forajido.

También en este enero a guaraní Adelaide Sabino, del campamento Laranjeira Nhanderu, municipio de Río Brillante, relató al CIMI haber sido atacada con cuatro tiros por el arrendatario de la hacienda que ocupa un área indígena tradicional. La lucha de los indios por ese territorio de Laranjeira los viene haciendo víctimas de constantes ataques, amenazas e intimidaciones por parte del latifundio.

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*Fuentes: CIMI y Brasil de Fato (sitios en internet), Por el Pueblo Guarani Kaiowá (facebook)

Ataques anunciados

Después de una serie de amenazas de pistoleros y denuncias de los indígenas, de las comunidades Guarani-Kaiowá del Mato Grosso do Sul fueron atacadas durante el carnaval.

El día 7, pistoleros contratados por hacenderos atacaron dos adolescentes en la aldea Sombrerito, en el municipio de Sete Quedas, frontera de Mato Grosso do Sul con Paraguay. Un indígena quedó herido por un corte de cuchilla en una de las manos. Ese ataque aconteció en un tramo de floresta utilizado por los indígenas como principal fuente de materia prima de la aldea. Los Garani-Kaiowá ya habían denunciado en diversas ocasiones la presencia pistoleros en ese área.

El día 10, una camioneta con cuatro hombres armados invadió el campamento de Pyelito  Kue/Mbarakay, en Iguatemi, también en la frontera con Paraguay, apuntando armas de fuego contra las mujeres y niños que se bañaban en un riacho.

Terenas sufren ataque de pistoleros

Con informaciones de Ruy Sposati – CIMI

El día 7 de febrero, las cerca de 250 familias Terena que reocuparon 300 hectáreas de tierra en el municipio de Dos Hermanos del Buriti, a cerca de 110km de Campo Grande, en el Mato Grosso del Sur, sufrieron un ataque de pistoleros. Esas tierras son una pequeña porción de una área de 17 mil hectáreas identificada en 2001 por la Funai  y declarada por el Ministerio de la Justicia en 2010 como tierra tradicional de los Terena.

Liderazgos indígenas denunciaron que pistoleros acompañados de latifundistas fueron al campamento y dispararon tiros para el alto, en la tentativa de intimidar las familias para que salieran de la hacienda.

Después de la retomar las tierras, lo que aconteció el día 5 de febrero, los Terena habían orientado el hacendero que ocupaba el área a retirar todo lo que quisiera y trataron de solucionar la cuestión de forma pacífica.

Según reportaje de Ruy Sposati publicado en cimi.org.br, “en 2009, los Terena ya habían intentado retomar la hacienda. Después de acampar por poco más de un mes en el área, en noviembre fueron violentamente retirados del local por hacenderos, funcionarios y por la Tropa de Choque de la Policía Militar que, conforme denuncias recogidas por el Ministerio Público Federal (MPF), actuó sin orden judicial de reintegración de posesión”.

Paraná: guaranís reclaman sus tierras

Guaranís de Guaíra  y Terra Roxa, en el oeste de Paraná, protestaron en 12 de febrero contra una orden de desalojo expedida por la judicatura local contra cinco campamentos que reúnen centenares de familias en haciendas de la región. Ellos también manifestaron su solidaridad a los Guarani-Kaiowá atacados por pistoleros en los días 7 y 10 de febrero.

Cerca de 1.300 Guaranis de Guaíra  y Terra Roxa acampados en haciendas de la región luchan por el derecho de vivir y producir en sus tierras originarias y resisten a constantes amenazas de latifundistas y gerentes de turno de los municipios contrarios a la demarcación de tierras indígenas.