Indígenas protestan contra usina en el río Tapajós
Con informaciones de amazonia.org.br y Valor Económico
Cacique Munduruku: “Vamos para o enfrentamento, o Tapajós não vai sofrer como sofre hoje o Xingu”
Liderazgos indígenas munduruku de las aldeas situadas a lo largo del río Tapajós, en el Pará y Norte de Mato Grosso, en una región aislada de la Amazonia, declararon que no hay acuerdo y que resistirán al proyecto de construcción de hidroeléctricas a lo largo del río donde viven hoy cerca de ocho mil indígenas de esa nación.
El cacique Arnaldo Koba Munduruku estuvo en una reunión con representantes de la gestión Rousseff y dejó claro que los indígenas no concuerdan y no permitirán que usinas sean instaladas en sus tierras. “Nuestro pueblo no quiere indemnización, ni quiere el dinero de la usina. Nuestro pueblo quiere el río como él es”, declaró el cacique al Valor Económico. “No vamos a permitir que usinas o incluso que estudios sean hechos. Vamos a unir nuestra gente y vamos para el enfrentamiento. El Tapajós no va a sufrir como sufre hoy el río Xingu” – aseguró el cacique haciendo referencia a la grave situación enfrentada por los pueblos indígenas de la región del río Xingu con las obras de la hidroeléctrica de Belo Monte, en Altamira (PA).
Grandes grupos capitalistas ya afilan las garras codiciando las riquezas incalculables de la biodiversidad, subsuelo y aguas de la región: Eletrobras, Cemig, Copel, GDF Suez Energy, Endesa do Brasil y Neoenergia Inversiones ya participaron de reuniones con el gobierno federal para debatir proyectos de explotación de las tierras originarias de los munduruku.
Joven kaiowá ejecutado por pistoleros
Con informaciones del Cimi y Agencia Brasil
El kaiowá Denilson Barbosa, de 15 años, habitante de la aldea Tey’ikue, en Mato Grosso do Sul, fue cobardemente ejecutado por pistoleros el día 16 de febrero, cuando pescaba en el territorio de su pueblo.
Denilson y otros dos amigos estaban en el riacho Mbope’i cuando fueron abordados por tres pistoleros que, según los indígenas, trabajan para el arrendatario de la hacienda Santa Helena, próxima a la aldea.
Los jóvenes corrieron e intentaron huir, pero solamente dos consiguieron escapar de los pistoleros. Según el relato de los supervivientes, Denilson cayó y quedó prendido en el alambre de una cerca. Los pistoleros lo torturaron y ejecutaron con tres tiros, dos en la cabeza. Enseguida, habrían colocado el cuerpo de Denilson en una camioneta, tirándolo en una carretera próxima al área. Sus parientes fueron hasta la sede de la hacienda cuando supieron de lo ocurrido, pero ella estaba desierta.
El cuerpo del joven kaiowá fue encontrado por un camionero al día siguiente, en una carretera vecinal próxima a la aldea.
Según materia vehiculada por la Agencia Brasil, “el hacendero Orlandino Carneiro Gonçalves, 61, confesó haber disparado” en Denilson.
Nuevo ataque
Poco tiempo después, el día 23, el campamento Pindoroky, localizado en la misma región donde fue asesinado Denilson Barbosa, fue atacado por un bando de pistoleros compuesto por 12 hombres fuertemente armados. Según relato de los indígenas, el bando se aproximó del campamento en camionetas, pasando por una hacienda vecina, cercó el campamento y comenzó a tirar contra los indígenas, que se refugiaron en un cañaveral.
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