Manoel Lisboa de Moura nació en 21 de febrero de 1944, en Maceió, capital de Alagoas. Lisboa figura entre los mayores revolucionarios de nuestra patria. Al lado de Pedro Pomar, está de entre aquellos que mejor comprendieron la realidad brasileña en los intensos años de las décadas de 1960 y 1970. Como verdadero militante revolucionario, no se limitó a interpretar la arcaica sociedad brasileña, pero dedicó su vida a la lucha por su transformación.
A primera vista, lo que más llama la atención en la biografía de Manoel Lisboa es su precocidad. Lisboa fue asesinado en la tortura, después de ser detenido en el Parque Ian Flemming, en Recife, en 1973. En la época de su prisión tenía sólo 29 años y a pesar de su poca edad dejó un conjunto de escritos y ejemplos que continúan a inspirar nuevas generaciones de hombres y mujeres que luchan por un Brasil libre de la explotación y opresión.
Militancia y lucha contra el revisionismo
Manoel Lisboa inició tempranamente su militancia política. A los 16 años, en 1960, ingresó en la Juventud Comunista del PCB. Participó activamente del movimiento estudiantil secundario alagoano y después de ingresar en la facultad de medicina en la UFAL (Universidad Federal de Alagoas) comenzó a actuar en el movimiento universitario, donde tuvo destacada participación en el CPC (Centro Popular de Cultura) de la UNE. Con el golpe militar de 1964 y el aumento de la persecución al movimiento estudiantil revolucionario, Manoel Lisboa fue obligado a abandonar el curso y mudarse de Maceió, yendo para el Recife, adónde continuó su militancia. En 1965, Manoel Lisboa sufrió su segunda prisión, a los 21 años. En lugar de una confesión, como le había sido ordenado por los verdugos, audazmente escribió una declaración donde se afirmaba marxista-leninista y militante del Partido Comunista del Brasil.
Desde el inicio de su trayectoria, Lisboa se destacó por el estudio y participación activa en la lucha ideológica dentro de su Partido. En 1962, con 18 años, rompe con el PCB de Prestes y participa del proceso de Reconstrucción del Partido Comunista del Brasil, integrando el PCdoB. Acompañando el gran debate en el movimiento comunista internacional, que eclosionará en 1963 entre el PCUS (Partido Comunista de la Unión Soviética) y el PCCh (Partido Comunista de la China), analizaba correctamente la derrota que representaba para el pueblo soviético la realización del XX Congreso del PCUS en 1956. Lisboa afirmó correctamente que “las posiciones revisionistas del XX Congreso del PCUS sirvieron para dar respaldo jurídico al reformismo del PCB” liderado por Prestes.
Manoel Lisboa y Capivara
Actuando en el PCdoB en Pernambuco, Manoel Lisboa entra en contacto con revolucionarios de gran actuación en el movimiento campesino en este estado. En el inicio de los años de 1960 la lucha campesina en el Nordeste sacudió las estructuras del latifundio con el movimiento de las Ligas Campesinas y de los Sindicatos Rurales. Lisboa conocerá, entonces, Amaro Luiz de Carvalho, el Capivara, también militante del PCdoB, pero que venía de otra trayectoria: fue militante de las Ligas y uno de los responsables por los “dispositivos militares” (campos de entrenamiento en el interior) de la organización. Capivara en aquel momento actuaba en la dirección del Sindicato de Trabajadores Rurales de Jaboatão de los Guararapes, uno de los más combativos de la zona de la mata pernambucana, y rivalizaba con la Iglesia Católica y los reformistas del PCB en la dirección de la lucha sindical de los trabajadores de la caña de azúcar.
Amaro Luiz de Carvalho fue enviado por el PCdoB a la China, para un curso político-militar de seis meses, y retornó convencido de que el Nordeste era la principal región de actuación de los comunistas para la deflagración de la revolución en el Brasil, que allí se daban las mejores condiciones para la lucha armada contra el régimen militar. En este momento, la dirección del PCdoB, aunque secretamente, ya había decidido como región principal para desencadenar la guerra popular el Pico do Papagaio, área en el sur del Pará y norte de Goiás (hoy Tocantins), donde acontecería la histórica Guerrilla del Araguaia. Amaro no encontró espacio en el PCdoB para defender su posición y decidió, entonces, romper con aquella organización. Capivara y Manoel Lisboa, este con sólo 22 años, escriben juntos la Carta de 12 Puntos a los Comunistas Revolucionarios, documento base para la fundación, en diciembre de 1966, del Partido Comunista Revolucionario, organización que centró su actuación en el Nordeste y existió hasta 1979.
Manoel Lisboa y la construcción del PCR
Al trabajo de dirección y construcción del PCR, Manoel Lisboa dedicó todos sus esfuerzos. Él ya era un revolucionario conocido y temido por los órganos de represión. Aún en 1966, es detenido por la tercera vez, acusado de ser el responsable por el atentado a bomba que casi mató el general Costa y Silva en el Aeropuerto de los Guararapes en el Recife. Delante de la total falsedad de las acusaciones, Manoel Lisboa fue suelto. Sin embargo, con su firme decisión de revolucionario, decidió pasar a la clandestinidad.
El centro de actuación del PCR era la región campesina de Pernambuco y de la Paraíba. Juntamente con Capivara y Manoel Aleixo, el Ventania (otro histórico liderazgo campesino egresado de las Ligas), Manoel Lisboa se volcó al trabajo de reanudación de los contactos con antiguos militantes del movimiento campesino, dispersados después de los cobardes ataques de los militares en las áreas rurales. Porque si en otros estados la represión del régimen militar aumentó después de 1968, en Pernambuco la tortura y asesinato ya eran comunes desde 64.
Aún encontrando una situación de mucha dificultad debido a la represión a las masas campesinas, el PCR logró organizar dos huelgas de trabajadores de la caña en 1967 y 1968. Los informes de Capivara sobre la situación del trabajo en la zona de la mata revelaban las dificultades de avanzar en la lucha por mejores salarios bajo el régimen militar, que fortaleció las oligarquías del azúcar. Apuntando la necesidad de profundizar el trabajo campesino para el interior, en su esbozo de plan para la creación del Ejército Guerrillero Manoel Lisboa afirmó que el trabajador de la caña era muy valiente para resolver desavenencias personales, sin embargo, en la mayoría de las veces, cobarde en la hora de enfrentar el patrón y la policía y que, por lo tanto, el trabajo en el campo debería ser hecho principalmente en el agreste y en el interior. En 1969, el PCR quedaría desfalcado de sus principales liderazgos campesinos, Capivara y Ventania son prendidos. Ventania es suelto en 1970, pero Capivara fue cobardemente asesinado por envenenamiento en la Casa de Detención del Recife, en 1971. Con este y otros acontecimientos, refluye el trabajo del partido en el campo.
Manoel Lisboa se dedicará, entonces, al trabajo obrero y estudiantil en el Recife. En el movimiento estudiantil, Lisboa defiende una línea de no alejarse de las reivindicaciones específicas de los estudiantes y de no politizar demasiado el movimiento. En 1969, dirigido directamente por Manoel, el PCR levanta una gran lucha en la Universidad Rural de Pernambuco, que culmina con la ocupación de la rectoría y la victoria de los estudiantes. El trabajo se expandió para la Paraíba y Río Grande do Norte y será del movimiento estudiantil de Natal que vendrá uno de los grandes compañeros de lucha de Manoel Lisboa, el dirigente comunista Emmanuel Bezerra.
Lisboa tuvo también destacada actuación en las acciones armadas, aunque criticara las acciones militaristas, típicas de las concepciones “foquistas”*, despegadas de la lucha política y de las masas. Dirigió diversas operaciones de propaganda armada en las fábricas y locales de concentración obrera en el Recife. En estas acciones, los compañeros y compañeras hacían panfleteo y distribución de los periódicos del PCR, mientras grupos armados daban seguridad a la actividad. La acción armada más audaz del PCR fue el ataque al nuevo Parque de la Aeronáutica, en 1973, en el Recife. El destacamento guerrillero, comandado directamente por Manoel Lisboa, aprovechó la realización de las Olimpíadas del Ejército e invadió el cuartel de la Aeronáutica, rindiendo todos los guardias sin disparar un sólo tiro. El comando guerrillero obtuvo éxito total en su acción con la captura de moderno armamento.
¡Luchar hasta el fin!
Con la desarticulación del trabajo de campo del PCR la situación de la organización va haciéndose más difícil en las ciudades y el cerco de la represión fue cerrándose. En 1973, el PCR sufrirá el más duro golpe. Primero, fue el asesinato de Manoel Aleixo (Ventania), en las calles de Barreiros, sur de Pernambuco. Después vinieron las prisiones y asesinatos de Manoel Lisboa y Emmanuel Bezerra. Lisboa cayó cuando cubría un punto con una obrera tejedora, que había tenido su militancia descubierta por una casualidad, fue torturada y acabó revelando el encuentro con el dirigente revolucionario. La prisión de Manoel Lisboa tuvo gran repercusión en los sectores democráticos que combatían las torturas y desapariciones políticas. Pero nada fue capaz de detener la saña de los fascistas. El decrépito y sanguinario comisario del DOPS, Sérgio Paranhos Fleury, requirió su transferencia para São Paulo, para torturarlo personalmente, pero nada consiguió arrancar de este gran revolucionario que llevó hasta las últimas consecuencias su convicción de que “delación es traición”. El cuerpo de Manoel Lisboa fue enterrado clandestinamente en una fosa común en el Cementerio de Perús en São Paulo, su osamenta fue identificada por un equipo de la USP en 2003 y sus restos mortales fueron entregados a su familia, que finalmente pudo darle entierro digno.
El pensamiento de Manoel Lisboa
La desaparición física de Manoel Lisboa no fue capaz de destruir su pensamiento, sus ideas revolucionarias y su grandioso ejemplo de lucha y dedicación. Aunque no haya tenido tiempo para desarrollar el conjunto de sus formulaciones, las dejó en escritos sólidamente fundados en el marxismo, como artículos sobre el carácter de la revolución brasileña, de combate inconciliable con el revisionismo, sobre estrategia, de las tácticas correctas en el movimiento de masas y sobre la conducta de los revolucionarios; informes partidarios y los esbozos del Plan para creación del Ejército Guerrillero, Plan para creación del servicio de información popular, Política de finanzas revolucionarias y otros. Entre sus formulaciones más elaboradas están los editoriales del Periódico A Luta (La Lucha), órgano central del PCR, y destacadamente la Carta de 12 Puntos. Los principales puntos de su pensamiento revolucionario son:
Importancia del Nordeste para la revolución brasileña
“¿Donde se manifiesta de modo más agudo la contradicción entre el imperialismo norteamericano y nuestro pueblo? Nuestra respuesta es el Nordeste. Región con más de 20 millones de habitantes, ha sido fuente de materias primas y productos agrícolas para el sur del país y para el exterior. (…) En esas condiciones, el Nordeste es la región más explotada del país y su desarrollo tendría como consecuencia la pérdida de un mercado y de una fuente de materias primas para los referidos grupos económicos. Además, una clase dominante de latifundistas y dueños de ingenios controla la principal actividad económica del Nordeste, la deficitaria industria del azúcar, cuyos perjuicios descargan sobre la inmensa masa de asalariados agrícolas que explotan.”
Carta de 12 Puntos, 1966.
Revolución democrática como etapa de la Revolución Socialista
“El PCR define la Revolución Brasileña cómo democrática y antiimperialista en contraposición a varios sectores de la izquierda brasileña que la definen como socialista.” (…) “La solución de esta contradicción principal [imperialismo x pueblo] es el contenido de la revolución brasileña en la actual etapa. Solución que se dará en el momento en que un gobierno revolucionario, bajo hegemonía del proletariado, confisque todas las empresas yanquis, destruya el latifundio, confisque las grandes empresas vinculadas al imperialismo, instituya la democracia en el país”. “Con la solución de la contradicción imperialismo x pueblo, la contradicción principal pasará, inmediatamente, a ser proletariado x burguesía.” “Si la revolución naciera en la cabeza de los revolucionarios y no de las imposiciones de la realidad económica, definiríamos sin titubear la revolución brasileña como socialista. Es la realidad, ni siempre de acuerdo con los sentimientos de los revolucionarios, que nos obliga a definir la Revolución Brasileña cómo democrática y antiimperialista.”
Editorial A Luta – 1969.
Frente Único y lucha armada
“Sobre un segundo tipo de alianza, o más precisamente el frente único con la burguesía nacional, auténticamente nacional, sometida también al imperialismo yanqui, la condición básica para su efectuación es la formación de las fuerzas armadas populares a través del propio desarrollo de la guerra popular. Sería error grave e ilusión de clase suponer que la alianza se haga antes del inicio de la insurrección armada, a base de conversaciones o intercambios de puntos de vista.”
Carta de 12 Puntos, 1966
Guerra popular y cerco de la ciudad por el campo
“El cerne de la estrategia del proletariado y de su Partido es el desarrollo de la guerra popular a través de la guerra de guerrillas. La guerra de guerrillas, a través de las formas más primitivas y rudimentarias de combate, proporciona a las masas organizadas en la base de apoyo un adecuado método de lucha, y posibilita que cada elemento de masa se convierta en un soldado de la guerra popular.” (…) “Solamente es la guerra que puede invertir los papeles y hacer el enemigo débil y las fuerzas armadas populares fuertes.” (…) “Por eso el Partido de la Clase Obrera debe elaborar su estrategia y aplicarla donde se refleja de modo más agudo la contradicción principal. Ahí desarrollar, con profundidad, la alianza obrero-campesina, a través del desplazamiento para el campo de los elementos más avanzados de la clase obrera, de los intelectuales y estudiantes con ideología del proletariado para crear las bases de apoyo rurales.”
Carta de 12 Puntos, 1966
Viva el gran comunista Manoel Lisboa
También producto de una época extremadamente difícil para el movimiento comunista internacional, cuando se desataba la más tormentosa lucha en su interior, Manoel Lisboa estuvo entre los pocos que supieron captar la profundidad e importancia de aquel enfrentamiento. Se perfiló inmediatamente en el campo de combate contra el nuevo revisionismo kruchovista y en defensa del marxismo-leninismo y su desarrollo. Manoel Lisboa es parte del contingente de grandes marxistas como Pedro Pomar en el Brasil, Charu Mazundar en la India, Ibrahim Kaypakaya en la Turquía, Jose Maria Sison en las Filipinas y Abimael Guzman en el Perú. Hay un interesante paralelo entre Manoel Lisboa y el gran revolucionario turco Ibrahim Kaypakaya. Ambos muy jóvenes, en una misma época, desempeñaron papel destacado contra el revisionismo en el movimiento comunista de sus países y lideraron la línea revolucionaria de la guerra popular prolongada. Ambos, desgraciadamente, fueron agarrados por los servicios de la contrarrevolución, bárbaramente torturados (Lisboa fue torturado durante 18 días y Kaypakaya durante un mes), ambos tuvieron conducta heroica e inquebrantable. Ambos no tuvieron tiempo para desarrollar sus ideas, Kaypakaya las pronunció como influencia directa de la gran Revolución Cultural Proletaria en la China y del Pensamiento Mao Tsetung, Lisboa firmó en contenido las mismas tesis.
Las ideas y tesis que Manoel Lisboa jugó de cuerpo y alma para implementar siguen vigentes y constituyen parte integrante de la defensa de su actualidad combatir sus tergiversadores y falsificadores. Aquellos que, contrariando sus escritos, por divergir radicalmente de ellos, intentan erguir su nombre con el único objetivo oportunista de servirse de su prestigio de héroe del pueblo brasileño y del proletariado internacional. Lenin ya había advertido como la burguesía y la reacción tratan los héroes populares, resaltando que, en vida, los combaten con truculencia, violencia y de las formas más viles. Después de muertos, para engañar el pueblo y servirse de su prestigio, los elevan a las alturas, canonizándolos, los transforman en íconos inofensivos, falsificando sus verdaderas ideas y propósitos.
¡Manoel Lisboa, un gran comunista brasileño, un hombre de verdad!
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* Foquista – Referente al “foquismo”, tendencia militarista que ganó notoriedad con el filósofo francés, Debret, que se juntó a Guevara en la organización de la guerrilla en Bolivia.
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