30% de los electores repudian la falsa democracia y claman por un nuevo camino
La farsa electoral fracasó y, en su lugar, apareció el mayor boicot electoral de la historia de Brasil. El retumbante rechazo a las elecciones reaccionarias alcanzó, en la segunda vuelta, aproximadamente 42,3 millones de personas que no comparecieron a las urnas o votaron blanco y nulo, el equivalente a 30% de los aptos a votar, según cálculo del TSE. La primera vuelta ya había constatado un boicot de 40 millones.
{gallery}217-12{/gallery}
Los números son significativos, pues en las elecciones de 2014, en la ocasión caracterizado por AND como “el mayor boicot a la farsa electoral de la historia, hasta entonces”, el número de boicot alcanzó 38 millones de personas. Aproximadamente 4 millones de personas más se negaron a dar aval al próximo gobierno reaccionario. El número de boicot electoral ciertamente es aún mayor, pues no son contabilizados en ese cálculo aquellos mayores de 18 años que tienen su título cancelado por no participar hace años de la farsa electoral y que no regularizaron su título por repudio al proceso farsante – situación en la cual se encuentra una cantidad considerable de personas, sin embargo no contabilizadas por la Justicia Electoral.
Para tener una idea de la dimensión del boicot y del repudio popular a la farsa electoral y su viejo régimen: el primero colocado, el fascista Jair Bolsonaro/PSL, recibió, en la primera vuelta, sólo 33,4% de los votos si consideremos todos los aptos a votar y no sólo los “votos válidos” (él recibió 49 millones de votos para un total de 147,3 millones de brasileños aptos a votar). En el segundo turno, él fue elegido con sólo 39% del total, con 57 millones de votos. Fueron, por lo tanto, casi 90 millones el número de personas que no afianzaron el primero colocado en esa segunda vuelta.
El boicot se expresó también en las elecciones estaduales para gobernadores.
En la elección para gobernador del estado de Río de Janeiro, aproximadamente 4,7 millones de personas boicotearon el proceso de farsa electoral, en la primera vuelta, equivaliendo a 42% del electorado. El candidato primero colocado, Wilson Witzel/PSC, no consiguió superar el rechazo popular ni siquiera en la segunda vuelta, quedando sólo con 37% del total del electorado. Ya en la primera vuelta el resultado fue aún más embarazoso, pues no consiguió superar la marca de 25% del total del electorado, muy abajo del índice de abstenciones, nulos y blancos.
En el estado de Minas Gerais, la elección para gobernador también fue un rotundo fracaso: el boicot electoral fue adherido por aproximadamente 6 millones de personas en la primera vuelta (votos nulos, blancos y abstenciones), equivalente a 42,8% del electorado (aptos a votar). El candidato primero colocado, Romeu Zema (Partido “Nuevo”), acumuló votos de sólo 26,2% (aproximadamente 4 millones) del electorado total en la primera vuelta, mientras en la segunda vuelta acumuló 6,9 millones (muy próximo al boicot electoral que, en la segunda vuelta, alcanzó 5,4 millones).
En Rondônia, aquel que fue primero colocado para el gobierno estadual en la primera vuelta, Expedito Júnior/PSDB, no alcanzó siquiera 20,5% del total del electorado apto a votar, mientras que el boicot a la farsa electoral alcanza 38% del electorado, equivalente a 409,4 mil personas en un total de 1,1 millón de electores. En la segunda vuelta, él perdió para Marcos Rocha.
En Teresópolis, ciudad de Río de Janeiro, hubo elección suplementaria para alcalde. El resultado fue un gran fiasco: más del 56,6% del electorado apto a votar no compareció o votó nulo y blanco. El primero colocado, Vinicius Claussen/PPS, quedó con míseros 18,6% total del electorado. Vinicius acumuló sólo 23,5 mil votos de un total de 125,9 mil electores, mientras el boicot acumuló 61,6 mil del total.
Todos los datos fueron retirados de la web oficial de la Justicia Electoral.
Pueblo repudió activamente las elecciones reaccionarias
Urnas saboteadas en Campinas, SP – Dos urnas electrónicas fueron saboteadas en la madrugada del día 7 de octubre, en Campinas, según el órgano de prensa local ACidade On. Ellas estaban en la Escuela Estadual Joaquim Pedroso Sargento, conocida como DIC I. Durante la acción los cables de las máquinas fueron cortados y ambas necesitaron ser sustituidas. La policía fue llamada por la mañana y aisló el local, pero no identificó posibles autores de la acción.
Ejército atacado en Brasnorte, MT – Indios recibieron hombres del Ejército con flechadas el día 7 de octubre, en una aldea localizada en Brasnorte, a 580 kilómetros de Cuiabá. Ellos llevaban las urnas electrónicas para el local registrado con 70 electores. El objetivo de los indios era impedir que las urnas electrónicas entrasen en el local, como parte del rechazo a la falsa democracia. La Fundación Nacional del Indio (Funai) fue accionada para intentar entrar en la aldea con los soldados.
Ataque con bombas al Forum Electoral en São José dos Pinhais, PR – Por lo menos cuatro cocteles molotov fueron lanzados contra el Forum Electoral de São José dos Pinhais, en la Región Metropolitana de Curitiba, durante la madrugada del día 4 de octubre, según el monopolio de prensa G1. Cámaras de seguridad registraron la acción y el vídeo circula en las redes sociales. Dentro del Forum estaban las 689 urnas que serían utilizadas durante el primer turno de la farsa electoral. El área externa del edificio fue dañada, destruyendo parte del toldo y de la ventana del frente y nadie se hirió. A pesar de estar siendo investigado por la Policía Militar, Policía Federal, áreas de la seguridad del Estado y del TRE, la represión no fue capaz de levantar la identificación de los autores de la acción.
Urna destruida por trabajador en Moro do Fumo, SC – Un hombre quebró una urna a martillazos en Morro do Fumo, en el Sur del estado. Él entró en una sección con un martillo y destruyó completamente la máquina, que fue sustituida. El autor de la acción, identificado con 25 años, fue detenido.
Propaganda contra elección en pequeño distrito de Rondônia – En el distrito de Guaporé, municipio de Chupinguaia, en Rondônia, banderas comunistas fueron hastiadas y el muro de la escuela municipal Valter José Zanella fue pintado con la consigna Elección no! Guerra Popular sí!, según el periódico local Extra de Rondônia, a las vísperas de la primera vuelta de la farsa electoral (6 de octubre). El símbolo de la hoz y martillo también fue diseñado en la pared. Panfletos fueron amarrados en un poste y, según la prensa citada, su contenido convocaba el pueblo a no votar.
Más de diez urnas destruidas en Sorocaba, SP – Un grupo de personas entraron en las salas que de la Escuela Humberto Campos, en el interior de SP, y destruyeron las urnas, el día 28/10. Las diez urnas quedaron inutilizadas.
Urna incendiada en Fortaleza, CE – Un hombre incendió la urna electrónica en el momento en que iba a votar en la capital del Ceará, día 28/10. Él utilizó material inflamable para realizar la acción. Según el TRE, los votos no fueron perdidos.
El significado político de este histórico resultado
El histórico boicot electoral emprendido a las dos vueltas del pleito implica un duro golpe en la falsa democracia y demuestra que las masas populares claman por una nueva sociedad y un nuevo sistema a surgir de la lucha popular y por otros medios, además de impulsar la crisis en el seno de las clases dominantes.
La campaña de boicot electoral promovida por diversos movimientos populares cumplió este año un importante papel. La campaña recogió la insatisfacción y rechazo espontáneo de gran parte del pueblo al proceso electoral y lo politizó, retornando para el pueblo con el camino a continuación: la Revolución Democrática.
El repudio a las elecciones no es fruto de ignorancia, como dicen algunos, pero de sabiduría: significa que las masas entendieron que cada dos años los agentes políticos de la gran burguesía y del latifundio, serviles del imperialismo les venden ilusiones, y al fin, pisotean sus derechos y reprimen violentamente sus exigencias; y más: significa que esas masas, en general, llegaron a la conclusión de que no es posible alcanzar sus aspiraciones por esa vía, pero, al contrario: solamente es posible negándola.
El significado político principal es este: cuando 42 millones de personas boicotean las elecciones, es una demostración de que esas personas en general quieren un nuevo régimen y ya percibieron ser imposible alcanzarlo por la falsa democracia; están aguardando un nuevo camino que garantice sus derechos y anhelos más profundos.
“El boicot no representa una actitud de conformismo, nihilismo o una manifestación de alienación. El boicot es una postura activa y consciente que niega no sólo el proceso en sí, pero todo que le sirve de base. Y, esta negación ya trae consigo la afirmación del otro camino expreso, por ejemplo, en el lema “¡Elección es farsa, no cambia nada! ¡El pueblo organizado va a hacer revolución!’”, fundamentó Fausto Arruda, en AND 139 (2014).