Ellas marchaban alegremente, generosamente, llenas de determinación. Ellas iban a cualquier parte que fueran enviadas. ¿Para la Guerra? Ellas colocaban el quepis de soldado y se hacían combatientes en el Ejército Rojo. Si ellas portaran cintas rojas en el brazo, entonces corrían para las estaciones de primeros socorros para ayudar el Frente Rojo contra Kerenski en la Gatchina. Trabajaban en las comunicaciones del ejército. Trabajaban felices, convictas que alguna cosa significativa estaba aconteciendo, y que nosotros somos todos pequeños engranajes en la única clase revolucionaria.
En las aldeas, la mujer campesina (sus maridos habían sido enviados para la Guerra) tomaba la tierra de los propietarios y arrancaba la aristocracia de los puestos donde ella se alojó por siglos".
Mujeres militantes en los días de la gran Revolución de Octubre – Alexandra Kolonttai
El día 6 de marzo último el Movimiento Femenino Popular – MFP celebró con una manifestación roja en las calles de la ciudad de Rio de Janeiro el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora. 300 personas, la mayoría absoluta de mujeres, pero también con la presencia de obreros, profesores, campesinos y estudiantes, marcharon de la Candelária hasta el consulado yanqui con banderas rojas y pancartas saludando la Heroica Resistencia del Pueblo Palestino.
Preparativos
Nada de tonos de púrpura o distribución gratuita de rosas. Nada de proclamaciones rabiosas contra todos los hombres o por la liberación sexual. Militantes del MFP ya expusieron en diversas ocasiones, algunas de ellas en AND, su línea política, dejando claro que la lucha de las mujeres trabajadoras es por la emancipación de la mujer, una lucha contra lo que caracterizan como "la cuarta montaña de opresión" que pesa sobre todo el pueblo, además del capitalismo burocrático, del imperialismo y del latifundio. AND fue invitado a acompañar paso a paso la construcción de la manifestación, desde sus antecedentes, con la preparación y agitación en las villas y favelas de Rio de Janeiro. Mujeres y hombres, hombro a hombro, recorrieron casas simples del pueblo, calles movidas, comercios, escuelas, esclareciendo dudas, invitando el pueblo de Río de Janeiro a expresar en las calles la solidaridad con el pueblo palestino, marcando con una protesta antiimperialista el día de lucha de las mujeres trabajadoras en todo el mundo.
Pavão-pavãozinho, Cantagalo, Providencia, Santa Cruz, Itaboraí, São Gonçalo. Esos nombres de favelas siempre figuraron en la prensa burguesa en tono rabioso y peyorativo, acompañados de expresiones como "bandidos", "traficantes" y "criminales". Pero para el MFP es justamente en esos lugares, junto al pueblo pobre y trabajador, que se concentra la masa fundamental que, en las ciudades, asumirá el papel principal en la lucha por la derrumbada del viejo Estado, destruyendo las cadenas de opresión y explotación del hombre por el hombre, destruyendo la vieja sociedad semifeudal, semicolonial y machista.
35 mil periódicos del MFP fueron impresos. Fruto de encuentros, debates y reuniones, con el apoyo de sindicatos y organizaciones clasistas de Río y de todas las localidades donde se organiza el MFP por todo el país. El periódico hablaba de la Resistencia de los hombres y mujeres palestinas, de los crímenes del viejo Estado contra el pueblo trabajador, de las luchas del pueblo en las villas y favelas y contra la criminalización de la pobreza, con una llamada para la protesta del día 6 de marzo.
En São Gonçalo, un vídeo contra la criminalización de la pobreza fue exhibido en una concurrida reunión con la presencia de vecinos. De puerta en puerta, brigadas de mujeres distribuían el periódico del MFP. En Santa Cruz, en una toma de terreno, varias reuniones prepararon una delegación que llenó dos autobús para la manifestación. En los morros Pavão-pavãozinho y Cantagalo, por donde pasaban las brigadas de propaganda del movimiento, los habitantes exhibían satisfechos los periódicos recibidos y algunos insistían en participar del panfleteo. Las dos radios comunitarias en varias ocasiones anunciaban la manifestación. Una gran franja respondía a los insultos del gobernador Sérgio Cabral: "Las mujeres de la comunidad Cantagalo y Pavão-pavãozinho no son fábricas de producir margináis. SOMOS LUCHADORAS!"
En las escuelas estaduales de Río y de Niterói, carteles y periódicos convocaban las jóvenes estudiantes para participar de la manifestación.
Dos caminos
El día de la manifestación, los autobuses conquistados con el apoyo del movimiento sindical clasista partieron de las favelas y locales de vivienda rumbo a la concentración. Las delegaciones llegaron separadas y, en el local combinado, se concentraba, sin que la organización del MFP tuviera conocimiento previo, una otra marcha, provista de un "elefante violeta" cuyo sonido demostraba mucha más potencia que sus ocupantes, rebosando feminismo burgués sobre un aglomerado de legendas (PSTU, PT, Psol, CUT, Conlutas, entre otros) con máscaras carnavalescas, flores y papel crepón, todo en el color violeta.
Se trataba de un conglomerado de oportunistas con consignas de un "Día de la Mujer", de una "paz" despropositada entre explotadores y explotados, de una imposible unión entre burguesas y trabajadoras, opresoras, explotadoras y explotadas.
¿Los dos caminos en una sola concentración tomarían el mismo rumbo? De ninguna manera. Resueltos los últimos problemas, banderas rojas para un lado, desfile oportunista para el otro. La manifestación del MFP partió dejando perpleja la parada violeta. No podría ser de otra forma.
La protesta siguió por la Avenida Río Branco, una de las principales del centro de Río, agitando las banderas. Una gran franja abría la protesta saludando el pueblo palestino y su heroica lucha de liberación. En la retaguardia, un grupo interrumpió la marcha. Una expresión de las luchas y contradicciones en el seno del pueblo, que de tiempos en tiempos revelan las posiciones en enfrentamiento hasta se deslindar el camino revolucionario. Entre las 80 personas venidas de Santa Cruz, dos liderazgos reconocidos por las familias cuestionaban la separación con los oportunistas. Llamaban todos de Santa Cruz para volver. O esas dos personas no comprendían la necesidad de la ruptura con el oportunismo para concretizar el objetivo de aquella protesta, o no deseaban de hecho romper con el viejo camino burocrático-institucional.
Un joven estudiante se dirigió al pequeño grupo que se formaba e impedía la marcha de proseguir. Fueron pocas, sin embargo impactantes palabras:
– ¿Comenzamos eso juntos o no? Aquella otra cosa allá atrás no es aquello por lo que luchamos. ¿Ustedes creen que aquellos oportunistas van a denunciar la represión que sufrimos? ¿Creen que ellos van a defender la Resistencia del pueblo palestino? ¿Están viendo alguna bandera de lucha allá? Ellos no son solamente diferentes de nosotros, son contrarios a nuestro movimiento. Y ahora, ¿vamos a unirnos a ellos y guiarnos por el atraso? ¡No! Nuestro lugar es aquí, vinimos para manifestar y vamos a manifestar. ¡Vamos todos volver para junto de los compañeros y demostrar para que vinimos aquí! ¡Vamos compañeros!
Todos se miraron con aprobación y retornaron ya gritando sus consignas.
Frente a la Cámara de los Concejales, una oradora del MFP se destacó e hizo una agitación sobre la importancia de aquel acto, que representaba la unión de las brasileñas y palestinas, que la lucha del pueblo es internacional y no conoce fronteras. Las banderas del USA y del Estado fascista-sionista de Israel fueron quemadas bajo los gritos de "¡Fuera de Gaza, Israel Fascista!".
La protesta prosiguió rumbo al consulado yanqui. A esta altura la policía ya había percibido que no necesitaba preocuparse con la concentración oportunista, dedicándose exclusivamente a la represión a la protesta del MFP. Cercaron el consulado yanqui para proteger la representación del Estado más reaccionario y del ejército más genocida del mundo. Otra vez, las banderas de USA y de Israel fueron quemadas con odio. En la salida del consulado, una lluvia de piedras y botellas con tinta roja partió de la manifestación, despedazando vidrios y marcando aquella representación del imperialismo. Los guardas huyeron con miedo y la policía intentó atemorizar los manifestantes con armas en puño, amenazando disparar. Organizados, los manifestantes se retiraron en bloque. Cinco jóvenes fueron detenidos. Tres chicos y dos muchachas que mantuvieron postura altiva durante la detención. Fueron detenidos, pero cumplieron su papel de jóvenes combatientes de la justa causa de la liberación de los pueblos. Dos jóvenes denunciaron agresiones y se quejaron del hurto del contenido de sus mochilas por los policías. Nuestro reportaje registró imágenes de los jóvenes con sus mochilas siendo revisadas por los policías, que aún permitieron que vigilantes del consulado fotografiaran los jóvenes detenidos. Todos fueron sueltos en la madrugada del día 8 de marzo, después de una demora de propósito del oficial de justicia en cumplir la orden de soltura dada por el juez a las 18 horas del día anterior.
Los jóvenes denunciaron una serie de abusos sufridos por la acción de policías y agentes penitenciarios truculentos mientras estaban presos. Uno de los jóvenes fue agredido y amenazado por policías y las dos jóvenes no pudieron dormir después que un policía, de propósito inundó la celda cuando una de ellas dijo estar con sed.
La valiente protesta de 6 de marzo, que no tuvo ni siquiera una línea registrada por el monopolio de los medios de comunicación, respondió con bravura a las agresiones del imperialismo, manifestando desde Brasil la irrestricta solidaridad internacional entre los pueblos del mundo.
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