Durante la farsa electoral, temiendo perjudicar la votación de sus aliados, la gerencia municipal (Eduardo Paes – PMDB) estacionó los tractores del “choque de ordenMunicipalidad de Río vuelve a atacar después de la farsa electoral. Pasadas las elecciones, reelegido el gerente provincial Sérgio Cabral (PMDB), la municipalidad retomó las remociones de familias y puntos comerciales en los barrios pobres, expulsando, así, incontables familias de trabajadores para los más remotos cantos de la ciudad. Con exclusividad, el equipo de reportaje de AND registró la revuelta de los habitantes de la favela de la Restinga durante operación de remoción de la municipalidad que marcó la vuelta del “choque de ordenMunicipalidad de Río vuelve a atacar después de la farsa electoral al barrio Recreio dos Bandeirantes.
A casa da aposentada Rosete Caldas cercada pelo entulho deixado pela prefeitura
En la mañana del día 22 de octubre, policías militares, policías civiles y guardias municipales ocuparon los accesos a la favela de la Restinga, en el Recreio dos Bandeirantes, zona Oeste de Río, abriendo camino para los tractores del “choque de ordenMunicipalidad de Río vuelve a atacar después de la farsa electoral. Era de mañana cuando el teléfono de la redacción de AND tocó y, nerviosa, una habitante del barrio denunciaba la acción del “choque de ordenMunicipalidad de Río vuelve a atacar después de la farsa electoral. Operarios de la municipalidad ya demolían las paredes de los establecimientos comerciales en la entrada de la Restinga. Habitantes que observaban la operación nada podían hacer delante de la pompa de guerra movilizada por la municipalidad. El reportaje de AND y de otros órganos de prensa que cubrían la acción, fueron impedidos de filmar o fotografiar el inicio de las demoliciones. Los equipos de reportaje del monopolio de los medios de comunicación dejaron el local sin registros de la barbarie llevada a cabo por la municipalidad. Pero, con la ayuda de habitantes de la Restinga que nos dieron acceso a las azoteas y balcones de sus casas, AND consiguió registrar este otro crimen del Estado reaccionario contra el pueblo pobre. La señora Rosete de Brito Caldas, de 64 años, vive hace 35 en el local y tuvo la estructura de su casa damnificada por la demolición de un establecimiento comercial vecino. Ella relató a nuestro equipo la desesperación de los habitantes con la llegada del “choque de ordenMunicipalidad de Río vuelve a atacar después de la farsa electoral y la indignación de quien está próximo a perder su humilde morada.
— Ellos llegaron a las 8h de la mañana dando orden al dueño del lote de aquí de enfrente para quitar todo de dentro porque ellos iban a demoler. Yo dije: ‘mi dios, ¿para qué eso?’ Y ellos dijeron: ‘Eso es la ley, señora. Nosotros estamos cumpliendo la ley’. Yo nunca pensé que fuera a pasar por esa tragedia de ver mi casa siendo demolida. Quieren darme 8 mil, pero eso no vale ni el precio de mis muebles. ¿Dónde voy a comprar una casa con ese dinero? Además, las casas que ellos están ofreciéndonos son muy lejos de aquí, no tiene un hospital por cerca y yo ya tengo edad. ¿Y si yo tuviera un problema de presión, quien va socorrerme? Mi hija trabaja aquí, mi yerno trabaja aquí, ¿cómo es que nosotros vamos hacia allá? — pregunta doña Rosete. — Es mucha injusticia lo que ellos están haciendo. Estamos intentando en la justicia por lo menos una indemnización mejor. Derrumbaron el inmueble aquí de al lado y eso sacudió la estructura de nuestra casa. Si caer una lluvia más fuerte, va a entrar agua en mi casa. ¿Cómo puede ser que ellos lleguen aquí queriendo derrumbar nuestra casa, sin avisar nada, sin pagar nada? Aunque paguen, en dos, tres días, ¿como nosotros vamos a conseguir otra casa, donde nosotros vamos a guardar los muebles en ese tiempo? ¿Vamos a vivir en la calle? Yo no quiero salir de aquí — protesta la jubilada que tuvo la entrada de su casa bloqueada por escombros del inmueble vecino.
Miembro del Consejo Popular, Maurício Braga, de 50 años, era el más indignado de los habitantes de la Restinga que acompañaban la acción. Mientras los agentes del “choque de ordenMunicipalidad de Río vuelve a atacar después de la farsa electoral atacaban, Maurício dilucidaba a los habitantes el carácter de clase de la operación y la necesidad de organizarse un movimiento de resistencia de las poblaciones de la Restinga y de las favelas vecinas también amenazadas de remoción por la municipalidad, como la Vila Autódromo y Amavan.
— Esta región es extremadamente codiciada por la especulación inmobiliaria por cuenta de su desarrollo acelerado en los últimos años. Con eso, los habitantes nativos de aquí, que prácticamente fundaron la región, han sido amenazados, intimidados por la municipalidad. Mi sentimiento con toda esa situación es de mucha indignación y revuelta, porque lo que está aconteciendo con los habitantes de aquí de la Restinga es una gran cobardía — dice. — El Estado no es neutro. El Estado está representando aquí los intereses económicos de una determinada clase. Y nosotros, habitantes de la Restinga, estamos siendo víctimas de esos intereses económicos. Ese pueblo no interesa para ellos. Somos las masas excluidas, pues no tenemos condiciones de consumir los bienes producidos por las clases dominantes. Aquí, en el entorno de la Restinga, nosotros podemos ver edificios con apartamentos de 300, 400 mil reales y el trabajador gana 510 reales, inmediatamente, él está fuera. Él no sirve para esa región. Aquí, nosotros somos considerados polución visual para la clase media alta, para la burguesía que vive en el Recreio dos Bandeirantes. Pero nosotros estamos haciendo lo posible para resistir a ese plan de Eduardo Paes — garantiza Maurício.
Durante la operación de la municipalidad, habitantes de varias otras comunidades amenazadas de remoción fueron a la Restinga prestar solidaridad a los habitantes y comerciantes de la favela. Aún por la mañana, representantes de las favelas del Metro, Vila Autódromo y Recreio II llegaban al local para sumar fuerzas en la tentativa de prohibir las demoliciones, lo que acabó aconteciendo. Delante de la presión de los habitantes, apoyados por el Núcleo de Tierras de la Defensoría Pública de Río y por varios movimientos que luchan por los derechos del pueblo, la municipalidad demolió seis establecimientos comerciales y se fue dejando la mayoría de las viviendas intacta: prueba de la vigorosa organización de esas poblaciones contra los obscuros planes de Eduardo Paes.
Habitantes de las favelas se unen contra las remociones
Líderes comunitários e representantes da Anistia Internacional se reunem na sede da Defensoria Pública do Rio
En los días 11 y 12 de octubre, representantes de la Amnistía Internacional, acompañados de miembros del Núcleo de Tierras de la Defensoría Pública de Río, visitaron cinco favelas en Río de Janeiro incluidas en los obscuros planes de la gerencia Eduardo Paes para la remoción de casi 10 mil viviendas en barrios pobres de todas las regiones de la ciudad. Fueron visitadas las favelas Parque Columbia, Vila das Torres, Favela del Metro, Estradinha 1014, Vila Autódromo y Restinga, en el Recreio dos Bandeirantes. El objetivo de los investigadores es crear un comité permanente de la Amnistía Internacional en Río de Janeiro para monitorizar la política de habitación del Estado y denunciar las arbitrariedades de las gerencias de turno — en especial de la municipalidad — contra miles de trabajadores pobres.
En el día 13, fue realizada una reunión en la sede de la Defensoría Pública para la evaluación y definición de estrategias de actuación conjunta de los habitantes de esas favelas. Estuvieron presentes en la reunión líderes comunitarios de 18 favelas además de miembros del Núcleo de Tierras de la Defensoría Pública, representantes de la Red de Comunidades y Movimientos Contra la Violencia, periodistas e investigadores de la Amnistía Internacional. Habitantes de las favelas amenazadas de remoción hicieron intervenciones relatando la situación en sus respectivas áreas y definieron nuevas estrategias de resistencia contra esas sádicas políticas del Estado reaccionario contra el pueblo pobre.
— Internacionalizar la denuncia de esos crímenes de Eduardo Paes es importante para presionar esas dichas autoridades e impedir esa cobardía que ellas están haciendo contra nosotros habitantes de favelas . Lo absurdo es que en las leyes brasileñas dice que la vivienda es garantizada. Está allá en la Constitución. Ellos crean esas leyes para, supuestamente, proteger el pueblo y después ellos mismos van allá y no respetan esas leyes. ¿Para qué crean leyes entonces? ¿Para jugar con el pueblo? No respetan la Constitución, no respetan el plan director, no respetan la ley orgánica del municipio, no respetan el pueblo — protesta el habitante del Morro da Bahiana, en el Complejo del Alemán, Nilton Gomes.
— Nuestros gobiernos viven diciendo que nosotros estamos en una democracia, pero nosotros estamos viviendo en un régimen burgués, dominador y opresor. Las leyes no son respetadas y los trabajadores no tienen derecho de vivir, no tienen los mínimos derechos humanos — concluye Nilton.
— La municipalidad está alegando que la comunidad donde yo vivo, la Nueva Unión, es área de riesgo, pero nadie va hasta allá a decir por qué es área de riesgo, por qué las casas están siendo demolidas. Las casas realmente son muy próximas del río, pero nosotros queremos saber para donde nosotros vamos si nos tiran de allá. Las familias que ocupaban las siete casas que ya fueron demolidas no fueron indemnizadas, nadie recibió un centavo, mucho menos casas nuevas. Nadie recibió nada, ni alquiler social. La mayoría fue para la casa de parientes o se mudó para otra área de riesgo — dijo la habitante de la comunidad Nueva Unión, en el Jardín América, Sandra Guedes.
— Cuando hablamos sobre la comunidad Vila das Torres, tenemos que hablar del sufrimiento de los habitantes de esa comunidad, que eran 833 y hoy, son 217 guerreros que no van a ceder y van a resistir hasta el final. Si hay algo que necesita ser removido con urgencia de nuestras vidas es el intendente Eduardo Paes — protestó el presidente de la asociación de habitantes de la Vila das Torres, Eraldo de Oliveira Rosa. Al fin de la reunión, el representante de la Amnistía Internacional, Patrick Wilcken, relató al reportaje de AND su impresión final sobre la situación de los habitantes de las favelas amenazadas de remoción por el intendente Eduardo Paes.
— Durante nuestro pasaje por Río de Janeiro, nosotros visitamos seis comunidades amenazadas de remoción en dos días. Lo que nosotros venimos aquí fue una completa falta de respeto de las autoridades, en especial de la municipalidad de Río, a las leyes internacionales. Lo que percibimos aquí en Río, por parte del poder público en esas comunidades, fue un abuso continuo de autoridad, sin negociación alguna con los habitantes. Las opciones que ellos ofrecen a esas comunidades no son opciones de verdad. Algunas ofertas llegan a ser ofensivas y la municipalidad intimida los habitantes para que las acepten. Nosotros estamos tratando esa cuestión con bastante seriedad, pues no es sólo un caso más de injusticia masiva, pero una completa falta de respeto a los derechos de esas personas y a las leyes internacionales que las protegen — dijo. Patrick Wilcken
Habitantes del Morro do Bumba hacen nueva protesta
Moradores de favelas de Niterói protestam na Praia de Icaraí
En el día 1° de octubre, habitantes de las favelas alcanzadas por deslizamientos de tierra en Niterói, en la región metropolitana de Río, hicieron una protesta en la playa de Icaraí para denunciar la indiferencia del intendente Jorge Roberto da Silveira a las cerca de 10 mil personas que se quedaron desamparadas después de las violentas lluvias que alcanzaron Río de Janeiro en el inicio de abril de este año. Manifestantes pasaron la madrugada construyendo barracas de cartón en la arena de la playa simbolizando el abandono de las favelas alcanzadas por deslizamientos y, al final, extendieron una franja exigiendo “Vivienda Digna Ya! Municipalidad de Río vuelve a atacar después de la farsa electoral. Los habitantes denuncian que, mientras la municipalidad de Niterói planea gastar 20 millones de reales con la construcción de una Torre Panorámica con vista para la Bahía de Guanabara, miles de personas que perdieron sus casas continúan alojadas en condiciones infrahumanas en el 3° Batallón de Infantería del Ejército, en São Gonçalo, y en el 4° Grupo de Cañones Antiaéreos, en el barrio Barreto, en Niterói. En el panfleto distribuido por los manifestantes a las personas que pasaban por el local de la protesta, el Comité de los Desamparados de las Lluvias de Niterói denuncia que “para las familias que tienen el alquiler social, este no resolvió el problema, pues el valor de 400 reales es demasiado bajo para la demanda del mercado. Los locatarios no quieren alquilar para las familias desamparadas por causa de la incertidumbre cuanto al mantenimiento del auxilio, ya que ese tiene fecha de pago siempre inciertaMunicipalidad de Río vuelve a atacar después de la farsa electoral.
— Cerca de siete mil personas están sin recibir el alquiler social. Los niños abrigados en el 3º Batallón de Infantería de São Gonçalo hasta ahora no consiguieron retornar a sus escuelas. La municipalidad pelea en la justicia para intentar librarse de la responsabilidad de ayudarnos. Es un absurdo — reveló Raimundo Araújo, miembro voluntario del Comité de los Desamparados de las Lluvias de Niterói.
Entre las exigencias de los manifestantes está la formalización del alquiler social hasta el asentamiento definitivo de las familias, la ampliación del valor del alquiler social, requisición de inmuebles para la locación por el poder público, levantamiento inmediato de los edificios vacíos y terrenos expropiados, presentación de un plan municipal de habitación, condiciones dignas para los alojados en los 3° BI y 4° GCAN hasta la solución definitiva de vivienda para las familias y reforma urgente de todas las laderas afectadas por las lluvias.
Traducciones: [email protected]