En el último 12 de noviembre, otro campesino fue asesinado por la política de terror en el campo en el estado del Pará, donde quién yergue el bastón represivo del viejo Estado burgués-latifundista servicial del imperialismo es la gobernadora Ana Júlia Carepa – PT, ejecutora de la más brutal campaña de persecuciones y represión contra los campesinos de la Amazonia. La operación "Paz en el Campo", como fue bautizada la acción deflagrada hace un año que ya prendió y torturó centenares de campesinos y asesinó 11 personas (hasta el cierre de esta edición), es la mayor operación militar movida contra el movimiento campesino desde la Guerrilla del Araguaia.
Há um ano operação "Paz no Campo" prendia e torturava camponeses no sul do Pará
El día 12 de noviembre, el campesino José Ribamar Rodrigues de Santos, conocido popularmente como "Zezão", fue cobardemente asesinado por ocho pistoleros que invadieron el campamento "Sardinha".
Campesinos relatan que el ataque, ocurrido alrededor de las 21h30, fue ejecutado por pistoleros disfrazados de policías, fuertemente armados y encapuzados.
José Ribamar fue asesinado ante la presencia de la esposa y de los tres hijos, todos con menos de 7 años de edad. Los pistoleros sólo abandonaron el campamento cuando las familias corrieron para pedir socorro a dos camiones que pasaban en la pista. Gravemente herido, José fue socorrido en el Hospital de Redención, pero no resistió a las lesiones.
Las familias estaban acampadas a la márgenes de la BR 158, próximo al latifundio Vaca Branca (también conocido por hacienda Santa Maria), tierra reivindicada a más de un año por los campesinos. Menos de un mes antes el campamento ya había sido atacado por pistoleros que dispararon contra las familias e incendiaron las barracas, destruyendo todas las pertenencias de los campesinos, haciendo amenazas de muerte. En aquella ocasión, mataron el perro de José Ribamar a tiros, obligaron Zezão a acostarse en el suelo en la presencia de su familia y amenazaron ejecutarlo.
Lo más impresionante: en la ocasión, fue dada más importancia al perro que a los campesinos amenazados. El perro muerto mereció destaque en los informativos de la TV local. Ya los campesinos, denunciaron el hecho a la Deca (Comisaría Especial de Conflictos Agrarios), que no tomó ninguna providencia para identificar los pistoleros.
José Ribamar hacia parte del grupo de familias que participó de la lucha por las tierras del latifundio Forkilha y venía siendo perseguido hace más de un año, así como decenas de campesinos que luchan por la tierra en la región. Zezão es el 11º campesino bárbaramente ejecutado después de la deflagración de la operación "Paz en el Campo".
Hacienda Forquilha Redención
Un año después
La operación "Paz en el Campo", gestada en las entrañas podrecidas del viejo Estado, inició públicamente, a finales de octubre de 2007, con la manipulación de informaciones vehiculadas por publicaciones encomendadas por el latifundio que trataban los campesinos y poseros del sur del Pará como "bandidos", "bandoleros" y "terroristas".
En la madrugada de 19 de noviembre de 2007 un operativo de cuatrocientos soldados de tropas regulares y especiales de la Policía Militar del estado del Pará ocupaba y cercaba todas las inmediaciones de la hacienda Forkilha, en la región de Redención. Las 20 mil hectáreas de tierra del latifundio habían sido tomadas por los campesinos dos meses antes.
La operación de cerco a la Forkilha era sólo la preparación para lo que estaba por venir: más de 200 campesinos, hombres, mujeres y niños fueron sorprendidos durmiendo en sus barracas, brutalmente torturados y prendidos (ver AND nº 39, enero de 2008 – Operación de guerra promueve saqueo, tortura y prisión de campesinos en el sur del Pará).
Mientras transcurrían esos hechos, en la imprenta del latifundio era fabricada la noticia de la aprehensión de un arsenal de armas pesadas (fusiles FAL, M-16 y Ruger, pistolas automáticas y escopetas, etc.) encontrado en la Hacienda Estrella de Maceió. La materia de tapa, que hablaba de la Liga de los Campesinos Pobres y de la operación "Paz en el Campo", tenía la foto de ese arsenal, y hacía la conexión de esas armas con los campesinos, cuando de hecho estas armas pertenecían a la familia de P.C. Farías, donde hacenderos entrenaban pistoleros (llamados por la prensa de "seguridad contratada").
Campesinos responden
Campamento Gabriel Pimenta – Conceiçao del Araguaia
Atacados de todas las formas por el latifundio y sus bandos de pistoleros, por la gerencia de turno del viejo Estado y por las campañas difamatorias de la prensa de las clases reaccionarias, la lucha campesina no se rinde, tampoco se calla. Los campesinos de la región amazónica y su organización de lucha combativa, la Liga de los Campesinos Pobres – LCP, de forma valiente vienen respondiendo, uno a uno, a los ataques. La LCP compareció inclusive a las audiencias en la Comisión de Agricultura de la Cámara de los Diputados, denunciando en pleno al cubil del latifundio las torturas y la matanza de campesinos. (ver AND nº43 junio de 2008- LCP desenmascara farsa en el cubil del latifundio)
A humilhação causada pela arbitrariedade e servilismo das autoridades são comuns no Norte
El día 19 de noviembre último, cuando completó un año del desencadenar de la operación "Paz en el Campo", la LCP y la coordinación del Campamento 6 de Julio (Forkilha), organizaron un acto que denunció el terror en el campo y la criminalización del movimiento campesino deflagrado por la alianza latifundio-Ana Júlia-PT. El acto de denuncia organizado por la LCP ocurrió en el campamento Gabriel Pimenta, en Conceição del Araguaia. Esta área tiene un significado muy importante para los campesinos del sur del Pará, pues sirvió como un gran movilizador e irradiador de la lucha en la región. Durante la operación militar que atacó las familias de la Forkilha en noviembre de 2007, el campamento Gabriel Pimenta quedó cercado por dos días y las familias eran impedidas de circular, lo que demuestra la complejidad de la mayor acción contra la lucha campesina después de la Guerrilla del Araguaia.
Hacienda Cristalina
INCRA manda campesinos para la muerte
Cerca de sesenta campesinos fueron asentados por el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria – INCRA en la hacienda Cristalina, localizada en el municipio de Redención, como forma de indemnización por un proceso de desocupación de la hacienda Araguaxim, aguardado durante más de 15 años.
El día 24 de octubre, esos campesinos fueron atacados por un grupo de pistoleros armados y encapuzados, bajo alegación de ser "policías". Los pistoleros invadieron el área disparando armas de grueso calibre.
Un campesino fue bárbaramente torturado durante más de una hora para que señalase el presidente de la asociación del campamento, que después de ser identificado, también fue sometido a torturas. Sr. Daniel, presidente de la asociación, que anda con auxilio de muletas, fue humillado, tuvo sus muletas quebradas y fue amenazado de muerte si denunciara los torturadores.
La incursión siniestra de los pistoleros expulsó todos los campesinos del área.
Los campesinos denunciaron el ataque de los pistoleros y apuntaron uno de sus cabecillas, un conocido matón de políticos reaccionarios en Redención, llamado Leomar. Las familias también registraron una queja en la Comisaría Especial de Conflictos Agrarios. El matón fue preso, pero suelto luego enseguida.
Una comisión de campesinos fue hasta el INCRA en Marabá – PA, a denunciar la acción de los pistoleros y exigir una solución para las familias. En nota divulgada por la LCP, los campesinos relatan que el INCRA reafirmó que las familias deberían retornar para el área y que tendrían apoyo del Instituto, de la DECA y Policía Federal, resaltando: el día en que los campesinos retornaran al área, esas instituciones estarían presentes.
Sin embargo, al retornar para el área en 9 de noviembre último, los campesinos fueron recibidos a tiros por un bando de pistoleros. Un campesino, aún no identificado, fue baleado y arrastrado para a mata. La LCP aún denuncia que otros tres campesinos que corrieron en su socorro, conocidos como Daniel, Mano y Miltinho, están desaparecidos hasta el momento.
Hacienda Nega Madalena – Tucumã
Acción policial promueve otro desalojo violento e ilegal de campesinos en el Pará
El día 30 de octubre, una acción conjunta de las policías federal, militar y civil, expulsó cerca de 300 familias conectadas al Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin-Tierra – MST, que ocupaban desde agosto la hacienda Nega Madalena, en el municipio de Tucumã, sur del Pará.
La hacienda pertenecía a Luiz Fernando de la Costa, conocido como "Fernandinho Riba-mar" y Leonardo Mendonça, presos por tráfico de drogas. Las tierras están bajo la responsabilidad de la 5ª Vara de la Justicia Federal de Goiás.
El desalojo violento e ilegal de las familias no respetó un acuerdo realizado entre el Juez Federal de Goiás, la Superintendencia Regional del INCRA en Marabá y las familias del campamento. Los términos del acuerdo determinaban que las familias deberían desocupar el área pacíficamente mientras los técnicos del INCRA realizaran los trabajos de identificación y pasaban revista del inmueble. La reunión firmó también que el INCRA compraría la hacienda en subasta para fines de "reforma agraria".
Los campesinos denuncian que barracas y pertenencias de las familias fueron quemadas por los policías durante el desalojo y que también el comisario de la Policía Federal los amenazó diciendo que los que pretendieran volver al área sufrirían "graves consecuencias". Las familias denuncian que durante toda la acción quedaron bajo la mira de armas de grueso calibre y fueron forzados a subir en un camión para ser desplazados para la ciudad.
Los abogados de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT) de Xinguara, que defienden las familias sin-tierra, ingresaron con recurso en el Tribunal Regional Federal en Brasilia contra la decisión del juez, pero antes del recurso ser juzgado Haddad autorizó el desalojo. (fuente: Estado de S. Paulo, 7 de noviembre de 2008)
Eldorado de los Carajas
Gobierno Ana Júlia – PT persigue campesinos y premia PM asesinos de Carajás
La gobernadora Ana Júlia Carepa (PT) sancionó, el día 26 de septiembre, la ley estadual que permite la promoción de policías militares que responden a procesos. Esta funesta ley fue aprobada por unanimidad en la Asamblea Legislativa. Con eso, la mandante de la operación "Paz en el Campo" terminó por premiar 80 policías militares que actuaron en la acción fascista comandada por el coronel Mário Pantoja y por el mayor José Maria Pereira de Oliveira conocido internacionalmente como la "masacre" de Eldorado del Carajás, en abril de 1996.
Eldorado de los Carajás es uno de los marcos de la lucha por la tierra en nuestro país. Allá, decenas de campesinos fueron heridos y mutilados, 19 fueron declarados oficialmente muertos (los campesinos denuncian que este número es mucho mayor), la mayoría ejecutada sumariamente con tiros en la cabeza.
Las leyes de la burguesía que permiten la libre acción de los grupos de pistoleros al mando de latifundistas y hacen oídos de mercador para la tortura, prisión y muerte de centenares de campesinos, permiten que oficiales de alta patente como capitanes y mayores sean promovidos aún si estén siendo procesados. Con la aprobación de la "nueva" ley de Ana Júlia – PT, este beneficio también es extendido a los soldados, que serán promovidos a la patente de cabo, para de esta forma "corregir una desigualdad", conforme declaró su asesoría.
Traducciones: [email protected]