Obreros, abogados y estudiantes de derecho realizaron una manifestación frente a la embajada de la China en Brasilia, en el último 18 de noviembre.
Movilizados por la Abrapo — Asociación Brasileña de los Abogados del Pueblo, IAPL — Asociación Internacional de los Abogados del Pueblo, Liga Obrera y Cebraspo — Centro Brasileño de Solidaridad a los Pueblos, los manifestantes protestaron contra la condenación de Zhao Dong-min a tres años de prisión por el fascista Estado chino, que viene persiguiendo y encarcelando a todos los que luchan contra el régimen de esclavitud y corte de derechos a que son sometidos los trabajadores en el país (ver AND 71).
El embajador de la China en el Brasil, Qiu Xiaoqi, se negó a recibir el documento elaborado por las entidades organizadoras de la protesta que proclamaba:
“Expresamos al gobierno de la China nuestras vehementes protestas contra la absurda e ilegal prisión y condena del abogado Zhao Dong-min y reiteramos la exigencia de los trabajadores brasileños por su inmediata liberación; la declaración de su inocencia, compensación de sus pérdidas financieras y sufrimiento mental; además de la punición rigurosa de los responsables por las falsas acusaciones.”
La delegación de representantes de las entidades se mantuvo frente al portón de la representación de la China que permaneció todo tiempo cerrada y al final de la manifestación colocó el documento en la caja del correo.
Los manifestantes entonaron el himno La Internacional durante la protesta y al final salieron en marcha y con el firme propósito de llevar la campaña por la liberación del abogado Zhao Dong-min para las universidades y locales de trabajo.
Tramos de artículo traducido de chinaworker.infp
Shaanxi
Apoyar Zhao Dong-min, el sindicalista y militante maoísta preso
Shi Chuan
El miércoles, 20 de octubre, el abogado que representa Zhao Dong-min recibió del Tribunal el veredicto final que profirió: una sentencia de 3 años para Zhao, en razón de su “crimen” de perturbar “la orden social”. Zhao ya fue transferido de la comisaría para la prisión.
Zhao Dong-min fue inicialmente prendido debido a su creación “Congreso de las Masas para los sindicatos de empresas públicas y privadas en la provincia de Shaanxi” y su participación directa en los recursos judiciales colectivos de los trabajadores de las empresas estatales. Fue nuevamente detenido ilegalmente por la policía cuando su caso llamó la atención de los maoístas y de otros militantes de izquierda. El gobierno local actuó como si estuviera enfrentando una gran fuerza enemiga y prendió varias personas que habían ido al tribunal para protestar contra la prisión de Zhao.
Después de la conclusión de la primera fase del juicio, varios fórums de izquierda, dentro de la China, continuaron a manifestar su apoyo y protesta, además de los diversos grupos de apoyo a Zhao, que también fueron creados en todo el país. Existen peticiones para la liberación de Zhao, con más de 10 mil firmas, incluyendo maoístas retirados del Partido Comunista de la China (PCCh), trabajadores desempleados, campesinos que perdieron sus tierras, militantes de izquierda de Taiwan y de otras partes del mundo.
En ciudades como Luoyang y Zhengzhou, militantes maoístas organizaron varias manifestaciones para apoyar Zhao Dong-min. En 18 de octubre, la familia de Zhao fue a Pekín para reunirse con algunos antiguos cuadros maoístas retirados del PCCh, y contrató Li Jinsong, director legal de la agencia Yitong, en Pekín, sustituyendo Zhao como abogado de defensa basado en Shaanxi. Li Jinsong es un abogado famoso por defender los derechos de los trabajadores en la China.
Tal vez, debido a su miedo de otra manifestación de masas, el gobierno local llegó a un veredicto final en secreto días antes de la fecha inicialmente planeada de la segunda etapa de la audiencia – 25 de octubre -, así, ese otro “incidente masivo” pudo ser evitado.
En los últimos años, delante de las enormes disparidades entre los ricos y los pobres, de la corrupción desenfrenada, así como del desorden social provocados por las “reformas de apertura” capitalista, las masas de la China, hace mucho tiempo, ya están colmados de sentimientos de rabia e indignación. Pero, el régimen burocrático del PCCh continúa reprimiendo brutalmente cualquier tipo de poder social, o de masa, que pueda potencialmente desafiarlo. Debido a la grave desigualdad de la renta y del desorden social, entre ciertas capas de las masas en la China, especialmente entre los trabajadores de las empresas ex-estatales, existe un creciente escepticismo contra el régimen vigente y un sentimiento de añoranza de los viejos tiempos maoístas. Ese fenómeno es particularmente evidente en la segunda “capa” de las ciudades industrializadas de la China, como Zhengzhou, Taiyuan, Luoyang y Xi’an. Los maoístas, en esos locales, siempre realizan manifestaciones y otras actividades, en especial en las fechas de aniversario de Mao Tsetung, de la República Popular de la China y del PCCh, a fin de protestar contra las reformas de apertura capitalistas. Como resultado de esto, las fuerzas policiales del gobierno chino también mantienen una vigilancia muy atenta sobre los maoístas y sus actividades políticas, especialmente aquellas que son relativamente organizadas.
Desde la prisión de Zhao Dong-min y de miembros del Partido Comunista Maoísta de la China (PCMC) el año pasado, hubieron, este año, nuevos enfrentamientos entre las masas Maoístas y policías en lugares como Zhengzhou y Luoyang.
Nos oponemos firmemente a las acciones del régimen actual del PCCh y su violación de los derechos básicos democráticos de la clase trabajadora china y de las masas en general, así como de la supresión de los movimientos de los trabajadores en toda la China. Apoyamos también las actividades de Zhao Dong-min y otros activistas que promueven los derechos de los trabajadores de las comunidades de base y de las organizaciones.
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* Para obtener más informaciones sobre el caso de Zhao Dong-min, consultar el informe publicado, en 28 de septiembre, por el Chinaworker: El Caso de Zhao Dongmin en Shaanxi: Estado de represión en la China: el Caso de Zhao Dong-min, sindicalista de izquierda
Traducciones: [email protected]