No es sólo en Rio de Janeiro que el viejo Estado semicolonial brasileño viene intensificando el proceso de criminalización y exterminio de los pobres. En la Bahia, la gestión Jacques Vagner, del PT, desde el inicio de 2010 viene barbarizando favelas y barrios pobres por todo el estado con su PM fascista, responsable por una serie de secuestros, torturas y ejecuciones sumarias de trabajadores en al menos tres regiones de la Bahia.
En por lo menos tres ocasiones, en los municipios de Vitoria da Conquista, Feira de Santana y en el barrio Pero Vaz, en Salvador, decenas de personas fueron secuestradas, torturadas y asesinadas por la policía de la gestión Jacques Vagner en operaciones travestidas de combate al tráfico, a ejemplo de las masacres promovidas frecuentemente por las policías de Rio, divulgadas mes a mes en AND y ocultadas por el monopolio de los medios de comunicación.
Masacre de Conquista
En el barrio Alto da Conquista, municipio de Victoria da Conquista, muchos recordarán el día 28 de enero de 2010, como la fecha en que este Estado sanguinario extravasó todo su odio al pueblo. En la ocasión, después del asesinato de un PM, policías del 9º Batallón de la Policía Militar deflagraron una gran operación por las calles del barrio, dejando al menos 14 personas muertas, siendo que tres de ellas continúan desaparecidas. Además de eso, decenas de habitantes fueron zurrados.
Uniformizados, los policías retiraron trabajadores de sus casas, los colocaron de rodillas y los ejecutaron con tiros en la nuca y en la cabeza. Otros fueron llevados hasta regiones remotas del municipio donde fueron torturados hasta la muerte. Tres jóvenes aún están desaparecidos — Mateus de Jesus Santos, de 14 años; Vanessa Santos Morales, 14 y Jocafre Marques Souza, 17.
— Ya fuimos a todos los lugares, pero los niños no aparecen. Queremos nuestros hijos de vuelta. Las familias van a hacer vigilia y sólo van a sosegarse cuando las autoridades den una respuesta — desahogó la madre de una de las víctimas.
Hasta ahora, ya fueron identificados los cuerpos de Henrique de Abreu Ferreira, 17, Robson Santana Aragão, de 19, Tiago Borges de Souza, 22, Harrison Santos Mota, 21, Geraldo Sousa Santos, 33, Jorge Moreira da Silva, 40 y Danilo Lacerda, 24, abandonados en diferentes partes del municipio con señales de tortura y ejecución. La identificación de los otros cuatro cuerpos que fueron hallados aún no fue divulgada por el Instituto Médico Legal.
— Eran tres. Uno golpeándome y dos con revólver en mi oído. Yo no aguanté más que me pegasen y me senté en la vereda. Les dije: ¿quieren matarme? , entonces me maten inmediatamente. Pero por suerte, ellos sólo me golpearon — contó un señor de 78 años, que sobrevivió al masacre.
Mientras las investigaciones caminan lentamente, los asesinos, todos de la PM, siguen trabajando y amenazando las familias de las víctimas sin que nada sea hecho para protegerlas de la ira de estos maníacos al servicio del Estado.
Masacre de Pero Vaz
En la noche del 4 de marzo, otras ocho personas fueron muertas por la policía en el barrio Pero Vaz, distrito de Libertad, en la capital. En la ocasión, habitantes estaban reunidos en la casa de Adailton Cruz Santos, de 21 años, cuando agentes de la 37ª Compañía Independiente de la Policía Militar (CIPM) y de la Rotamo, invadieron el inmueble y comenzaron a tirar. Después de la masacre, que dejó cuatro personas muertas, otras cuatro — Alessandra de Jesus Santos, 17 años, Érica dos Santos Calmon, 15, el ambulante Luis Alberto Pereira dos Santos, 33 y otro hombre, identificado sólo como Itailton — fueron secuestradas por los PM y continúan desaparecidas.
Adailton, conocido como Daí, era músico y había alquilado la casa para vivir con la novia y guardar sus instrumentos musicales. Integrante del grupo Encaixe Perfeito, el joven fue asesinado con seis tiros, indignando su familia y amigos.
— Mi hermano estudiaba y trabajaba. Nunca tuvo problemas con la policía ni usaba drogas. Él ya tocó en fiesta en escuna y para turistas en Sauipe. Amaba samba. Eso es una cobardía que no va a quedar así. No vamos a quedarnos callados. Ellos mataron un inocente — dice el hermano de Adailton que llegó a telefonear para su celular, robado por los PMs después de la masacre. El muchacho cuenta que al atender, los policías aún lo amenazaron de muerte.
— La vida de mi hija no es la de un pajarito para que ellos hagan eso — protestó la madre de Érica, la comerciante Natalice Fernandes dos Santos, 34, que pasó dos días sentada en la entrada del IML esperando noticias de la hija.
— Me dijeron que arrastraron sus cuerpos por la calle como se fueran de animales — dije el tío de Alessandra, Marcos Vinicius Pereira.
Masacre de Feria de Santana
Lo mismo aconteció en la noche del 9 de marzo en el barrio pobre Vila Verde, conjunto Feira X, en Feira de Santana, cuando dos hombres, identificados como policías invadieron una casa en la calle 25 de diciembre y tiraron contra todos los que estaban en el inmueble. Fueron muertos Edvaldo Silva Santos, 27 años, su tía Iranildes Oliveira Lima, 47 años, y dos hombres, identificados sólo como Tetéu y Bizuca. El niño Márcio Fabrício Lima da Silva, de 10 años también fue baleado y se encuentra internado en estado grave. Según familiares y amigos de las víctimas, ninguna de ellas tenía antecedentes o implicación con drogas. Todo lo que se sabe es que momentos antes de la matanza, Tetéu y Bizuca habrían discutido con policías durante un partido de fútbol, en las proximidades de la Feira X.
En diciembre de 2009, en una situación semejante, una pareja y dos niños fueron muertos, también dentro de casa por cuatro hombres fuertemente armados. En la ocasión, fueron asesinados Eliana Batista Conceição, su marido Claidson Mariano Araújo, el niño Breno da Conceição, de 7 años, y su amigo Bruno Silva de Jesus, 10.
Traducciones: [email protected]
