Las elecciones en nuestro País no son más que una farsa grosera. En ellas, cualesquiera que sean los cargos en disputa, los intereses de las masas trabajadoras no cuentan, siendo ineludible el agravamiento de sus perjuicios. Se trata, pues, sólo de la disputa entre los intereses de las fracciones de las clases dominantes.
Aunque sea en la esfera municipal – teniendo los grandes centros urbanos un sentido especial –, se pugna por el control de los aparatos del viejo Estado, de los mecanismos de decisión política y de las esferas de influencia que se enfrentan en agrupaciones políticas, grupos de poder y oligarquías representantes de las fracciones que componen la grande burguesía brasileña monopolista: la fracción compradora (ahí destacándose los banqueros) y la fracción burocrática, además de los latifundistas que, subalternamente asociados al imperialismo, principalmente yanqui, sostienen y mantienen el agonizante capitalismo burocrático brasileño con que se perpetúa la condición semifeudal y semicolonial del País.
Además, en las disputas municipales, estas fracciones y sus grupos de poder se miden fuerzas para el esencial en el control del Estado, su máquina burocrática estadual y principalmente federal.
Veamos como los resultados del segundo turno comprueban la tesis, que defendemos aquí, de que los partidos envueltos en las elecciones son todos harina del mismo saco. Si tomáramos como material de análisis los resultados de la elección en San Pablo, Río de Janeiro y Belo Horizonte tendremos: la victoria en San Pablo fue garantizada por la alianza Dem-PSDB-PMDB, en Río la vencedora fue la alianza PMDB-PT-PCdoB y en Belo Horizonte PSDB-PT-PSB. O sea, en el cómputo general las referidas fracciones y grupos de poder están contempladas con una tajada del poder, obtenida por ellas, según los arreglos en cada estado.
Otro elemento que refuerza nuestra tesis es el marketing adoptado por los candidatos, ya que los mismos no se diferencian ni en la forma ni en el contenido. Las propuestas son recalentadas de elección para elección y, a lo sumo, colocadas con otras palabras.
Cuánto a la varias siglas autodenominadas de "izquierda", además del desempeño ridículo de su participación, cabe resaltar, una vez más, el triste papel en que se colocan de legitimadores de esa farsa electoral como democracia.
La torta subdividida
Según la rutina de esa vieja democracia burocrática, de aquí para frente serán otros tantos años sin que las cuestiones fundamentales de la existencia del pueblo trabajador sean enfrentadas y resueltas. El sistema financiero, así como las grandes contratistas de obras y servicios, por otro lado, tendrán restituidos en dosis caballar los valores inyectados en cada campaña. Las propinas y comisiones que forman la caja 2 de las campañas electorales son la base para la formación del patrimonio de los políticos en todos los niveles. Según el sitio Transparencia Brasil, en dos años, políticos que concurrieron a la elecciones de 2008 enriquecieron 46,3%.
Los datos fueron recogidos junto a la Justicia Electoral y publicados en el proyecto Excelencias, de la Transparencia Brasil (www.excelencias.org.br), que exhibe los perfiles políticos de todos los integrantes del Congreso Nacional, de las Asambleas Legislativas estaduales y de las Cámaras Municipales de las capitales brasileñas.
Según este estudio este porcentual es la media de la evolución patrimonial declarada por 180 integrantes de las Cámaras Municipales de capitales de los estados que también fueron candidatos en las elecciones de 2006 y por 255 diputados federales, senadores y diputados estaduales que concursaron a alcaldes y vice-alcaldes. Considerándose sólo los concejales, la media de enriquecimiento fue del 41%; la de los senadores y diputados, del 50%.
La guerra de las fracciones y sus grupos de poder dentro del partido único y la consecuente victoria de este o de aquel, a no ser el aumento del peso en la distribución de la torta del poder, no altera en nada su característica principal de ser el partido de la subyugación nacional a los dictámenes del imperialismo, principalmente yanqui. Basta ver que las primeras providencias de la gerencia FMI-PT frente al agravamiento de la crisis general del capitalismo, acompañadas de la verborragia de Luiz Inácio, fueron de socorro a los Bancos y a las grandes empresas monopolistas nacionales y extranjeras, principalmente la industria automovilística y las empresas del agro negocio, después del "aconsejados" por el FMI y el Banco Mundial. Las medidas no recibieron ninguna contestación, salvo uno u otro comentario a propósito de "dar una u otra prioridad".
Una u otra cuestión levantada por la prensa como la operación para salvar Daniel Dantas en los procesos y para encubrir las ilegalidades en la fusión de la OI con Brasil Telecon no impide que las fracciones lleven adelante el juego de connivencia y pugna dentro del partido único. Ejemplar, también, fue el "civilizado" acierto entre PT y PSDB para la incorporación de Nossa Caixa por el Banco do Brasil, típica operación en que "todos" salen ganando, menos el pueblo.
El monopolio de la prensa en acción
Con los resultados aún calientes, el monopolio de la prensa ya se apresuraba en conjeturas sobre cuáles nombres despuntan para la sucesión del cargo de gerente de la semicolonia, quien ganó y quien perdió fuerza en el proceso electoral municipal. Finalmente esta es una de las razones de su existencia, de ahí su realización en fecha separada de las elecciones estaduales y federal. No se trata, pues, de saber cual el proyecto político o programa se fortaleció y acumuló más fuerza para las elecciones generales. Se trata únicamente de saber cual la agrupación dentro del partido único podrá ocupar la porción mayor del gerenciamiento y cuáles quedarán con los premios de consolación.
Los monopolios de comunicación tampoco dieron destaque para el hecho de que, en buena parte de los estados, la suma de los votos blancos, nulos y abstenciones haya llegado a 30% del electorado. Esto sin llevar en consideración los casos en que el elector ha varias elecciones no comparece y tuvo su título cancelado y los que tenían edad de votar y no se interesaron en sacar el título. Cada elección contabilizamos más manifestaciones de disgusto de la población con el viciado proceso. Por ejemplo, en Bom Jesus de Itabapoana, en el estado de Río de Janeiro, los votos nulos alcanzaron 89,23% de la preferencia del electorado y el candidato único a la alcaldía, João José Pimentel, del PTB, sólo 6,3%. Eran 26.863 electores, pero sólo 1.692 votaron en Pimentel. En Santo Antônio de Pádua, Maria Dib, del PP, obtuvo 10.074, el equivalente a 37,9% de los votos, mientras los nulos totalizaron 16.527, el equivalente a 60,35%.
Estos datos merecen una atención toda especial, pues los mismos reflejan la creciente indignación del pueblo brasileño con la farsa electoral.
Aún sobre el monopolio de la prensa, vale destacar su especial interés y su llamamiento por la militarización de las elecciones. Lo que ocurrió en este pleito es que la utilización de las tropas, que en el primer turno de la elección marcaron la presencia de las Fuerzas Armadas en 460 ciudades brasileñas, en el caso de Río de Janeiro cubrió gran parte del periodo de la propia campaña electoral. Según el periódico El Estado de São Paulo, sobre las tropas federales que ocuparon 28 comunidades, "las áreas son clasificadas como de riesgo… y la presencia del Ejército tiene por objetivo garantizar la seguridad contra la actuación del tráfico y milicias, acusadas de coaccionar electores a votar en sus candidatos" Como si la presencia del ejército en sí ya no fuera una coacción.
Son estas elecciones de cartas marcadas; de arreglos entre las oligarquías locales; de caja dos y políticos corruptos; de prensa monopolizada; de opresión del pueblo pobre; finalmente, elección de partido único, que quieren hacer pasar como ejemplo y modelo de democracia.
Cabe, por lo tanto, a los que ya no se dejan engañar por estas falacias, incorporarse en la lucha decidida en pro de la Nueva y Verdadera Democracia, participando activamente de la lucha, ya en curso, por la Revolución Agraria, base de apoyo fundamental y de impulso a la Revolución Democrática de nuevo tipo ininterrumpida al socialismo.
Traducciones: [email protected]