Disparos de armas de grueso calibre fueron los sonidos que ambientaron la noche de 1º de abril en el Complejo do Alemão, Zona Norte de Río de Janeiro, que, según las “autoridades”, fue “pacificado” por la Policía Militar.

Con el apoyo de comunicadores locales del Colectivo Papo Reto, el equipo de AND fue al local con la información de que cuatro personas habrían muerto en el Complejo en un intervalo de tres horas. A las 16h, un tiroteo en la Calle 2, en la localidad Alvorada, dejó dos muertos y una joven herida. Según denuncias de habitantes, PM tiraron contra una residencia, hiriendo madre e hija. La adolescente Maynara Moura, de 16 años, a pesar de baleada, sobrevivió a las heridas. Ya su madre, Elizabeth Moura, murió a camino del hospital. Los últimos momentos de vida de Elizabeth fueron filmados por habitantes.

En la misma ocasión, el joven Rodrigo Farinni, de 22 años, fue baleado en la cabeza por policías cuando salía de una callejuela. Las imágenes del cuerpo de Rodrigo revelan señales de una ejecución sumaria: un tiro en la parte de tras de la cabeza a quema ropa.

Horas después, otros dos jóvenes habrían sido ejecutados por PM próximo al Campo do Sargento, en la Calle Canitar, corazón del Complejo do Alemão. De acuerdo con  los habitantes, después de muertos, los jóvenes fueron colocados en el blindado de la PM y retirados del local. La escena del crimen quedó manchada por la sangre de los jóvenes exterminados. Según liderazgos de la favela, a la noche, muchos habitantes dejaban el Complejo con valijas y sin rumbo diciéndose hartos de la violencia.

Eduardo de Jesus

Al día siguiente, 2 de abril, los agentes de represión de la PM protagonizaron nuevo baño de sangre. El caso que más causó indignación fue el asesinato cruel de Eduardo de Jesus Ferreira, de 10 años, en la favela de la Grota. La madre del niño, Terezinha Maria de Jesus, dijo a la prensa que estaba sentada en la sala asistiendo TELE cuando presenció la muerte del hijo. Estudiante del CIEP Franscisco Mignone, el joven estaba sentado en la escalera que da acceso a su casa, cuando, repentinamente, fue alcanzado por un tiro de fusil en el rostro. Las imágenes del chico ensangrentado en el suelo circularon en las redes sociales provocando profunda indignación en diversos sectores de la sociedad.

En la tarde del día 3, habitantes del Alemaõ se manifestaron contra la rutina de terror impuesta por la policía. Alrededor de las 13h, la población comenzó una protesta espontánea y, cuando llegó a la Carretera del Itararé, fue duramente reprimida por  la PM con bombas de gas y tiros de bala de goma. Varias personas quedaron heridas. Al día siguiente, 4 de abril, una nueva protesta bloqueó la Itararé, esta vez con el apoyo de activistas y organizaciones populares.

Fascismo escancarado

El caso obtuvo tanta repercusión que incluso el monopolio de la prensa (especialista en ocultar, distorsionar y mentir sobre la violencia policial en las favelas del Río) tuvo que abordar el asunto sin criminalizar el niño asesinado y su familia. Sin embargo, el show de horrores no paró por ahí. Poco tiempo después de la muerte de Eduardo, Terezinha de Jesus declaró a la prensa que recibió amenazas por parte de la PM. Un policía habría dicho para ella que “ya que yo maté el hijo, la también puedo matar la madre”. La denuncia fue publicada por el portal ‘R7 Noticias’ en publicación de 3/4/2015.

Hasta el cierre de esta edición, un gran acto con el nombre ‘Paren la guerra en la periferia’ estaba siendo convocado para ocurrir el día 8 de abril en la plaza Largo do Machado, en la Zona Sur de la ciudad. Los vídeos producidos por AND sobre la represión policial en el Alemaõ pueden ser vistos en nuestro canal en el You Tube: www.youtube.com/user/patrickgranja