El Comité de Apoyo del Periódico A Nova Democracia de Jaru y Ariquemes, en Rondônia, entrevistó liderazgos de la Liga de los Campesinos Pobres (LCP) y la abogada popular Drª Lenir Coelho sobre hechos gravísimos ocurridos en el campamento Gilson Gonçalves, en Chupinguaia, en el cono sur del estado. Recogimos denuncias y testimonios de otro crimen absurdo contra campesinos, hasta ahora sin ninguna punición.

Daniel, um dos camponeses sequestrados

El latifundista Heládio Cândido Senn, conocido como Nego Zen, su yerno y pistoleros fuertemente armados secuestraron los campesinos Daniel Sfalcini y Paulo Sérgio, los mantuvieron más de tres días en cárcel privada, siempre amenazando matarlos y torturándolos. Cercaron el campamento donde viven decenas de familias campesinas y dispararon varias veces contra él.

Una misión de solidaridad formada por abogados y representantes de varias entidades y organizaciones democráticas estuvo en la guarnición de la PM más próxima, en el distrito Boa Esperanza, y después fue hasta la hacienda exigir la presentación de los dos campesinos, vivos o muertos. Campesinos, profesores, estudiantes y abogada compusieron esta misión, totalizando 12 personas de varias partes del estado. Entidades populares también hicieron y divulgaron notas de denuncia. Fueron estas acciones que garantizaron la vida de Daniel y Paulo.

El día 2 de septiembre, cerca de 60 campesinos tomaron la hacienda Río Taboca, localizada en la carretera RO-495, municipio de Chupinguaia. Según relato de los campesinos, la hacienda tiene 2.600 alqueires, la mayor parte fruto de escrituras fraudadas.

El Sr. Heládio Senn, habitante de Vilhena, compró 6 lotes de 42 alqueires y con los documentos de estas tierras fue “regularizando” las áreas vecinas que no le pertenecían. Dentro de la hacienda hay una usina de generación de energía de propiedad de la familia del ex-gobernador Cassol, uno de los 10 hombres más ricos de la región amazónica. Una camioneta de la usina fue varias veces vista actuando junto con los pistoleros. Ni la usina, ni los 6 lotes documentados fueron tomados por los campesinos.

El día 4 de septiembre, los campesinos Daniel y Paulo salieron alrededor de las 6h de la mañana en una moto para comprar alimentos y remedios para el campamento. En la cerca próxima a la entrada de la sede de la hacienda ellos fueron secuestrados por Heládio Senn y 5  hombres armados, entre los cuales el yerno del latifundista. Ellos derribaron Daniel y Paulo de la moto, golpearon sus cabezas en el suelo, colocaron tierra en sus bocas, gritando: “¿No es tierra que ustedes quieren?”. Operarios de la empresa Taboca, que están construyendo la línea de transmisión de energía, testificaron el secuestro.

Genro do latifundiário

Daniel y Paulo fueron amarrados, llevados para la sede y dejados en una carreta de tractor hasta las diez horas de la mañana. Después fueron trancados dentro del baño de una casa de la hacienda donde sufrieron varias sesiones de tortura. Fueron agredidos a golpes de cascos, culatazos, patadas en las costillas y cachetadas. Sus documentos y calzados fueron robados.

Fueron sometidos a terror psicológico con el latifundista y pistoleros amenazando cortar sus brazos, matarlos, atacar el campamento, estuprar y matar las mujeres y jóvenes, colocar fuego y matar los acampados. En esas sesiones exhibieron un vídeo en que una persona era torturada teniendo la piel de su rostro arrancada y, enseguida, asesinada. Dijeron también que había un cementerio clandestino en la hacienda con los huesos de varios peones que ellos mataron. Exhibieron varias armas pesadas y nuevas, inclusive una con un trípode, parecida con una ametralladora. Heládio Senn llevó otros latifundistas para verlos secuestrados.

En la madrugada del día 5, pistoleros en 3 camionetas cercaron y dispararon varias veces contra el campamento. Campesinos relataron oír, inclusive, ráfagas. El hecho se repitió otras veces. Pistoleros invadieron algunas viviendas del campamento y robaron pertenencias de las familias.

Daniel y Paulo vieron aproximadamente veinte pistoleros armados. Miembros de la misión de solidaridad vieron por lo menos 7 hombres armados, además del yerno de Heládio  Senn, en la entrada de la hacienda.

El latifundista es conocido por la violencia contra trabajadores, teniendo por lo menos un proceso contra él por trabajo esclavo. En la cerca que da acceso a la hacienda hay una placa con la frase “PELIGRO, NO ENTRE”. Él no entró inmediatamente en la justicia, un indicio de que realmente las tierras de la hacienda no le pertenecen legalmente.

En materias en del sitio Folha do Sul Online y Extra de Rondônia, en internet, Vitório Abrão, ex-alcalde de Vilhena, salió en defensa de Heládio  Senn. Dijo que su compadre no cometió ni tiene intención de cometer violencia contra los “sin tierra”.

Latifundiário acusado de mandar sequestrar camponeses

Policía y judicatura conniventes

Estas violencias contra el campamento Gilson Gonçalves es un ejemplo más de la connivencia y aún actuación conjunta de la policía con bandos armados del latifundio. Eso es de entera responsabilidad del gobernador Confúcio Moura (PMDB) que se vanagloria de ser un hombre de gran corazón, pero en su mandato no titubeó en enviar el secretario de seguridad y su policía para desalojos, prisiones y represión de las manifestaciones campesinas.

Cuando la misión de solidaridad estuvo en la guarnición de la PM de Boa Esperanza, el día 7 de septiembre, hablaron con el comandante por teléfono. Él dijo que sólo podría enviar patrulleros para verificar la denuncia tres días después. Pero, dos patrulleros de la misma guarnición acompañaron Heládio Senn en el campamento a las 23h del día 3.

Los policías militares de Boa Esperanza, Elson y Welton, aconsejaron los miembros de la misión a no ir en la hacienda, dijeron que era peligroso porque los latifundistas de la región están equipándose para defenderse de los campesinos. Pero la misión fue a la hacienda sin ninguna ayuda policial. No consiguieron entrar en el campamento, pero prometieron denunciar en Porto Velho y volver el día siguiente.

En cuanto la misión se retiró de la entrada de la hacienda, dos patrulleros de la PM, con 5 policías de Boa Esperanza y Novo Plan, fueron en la sede. Vieron Daniel y Paulo en el frente de la casa, pero no los rescataron, fueron antes en el campamento. Esto colocó la vida de ellos en serio riesgo, pues Heládio Senn tuvo un arranque de cólera y amenazó: “¡tenemos que matar esas plagas ahora!”. Su yerno lo impidió, recordándole que la denuncia ya se había  se diseminado por la internet. Cuando los policías retornaron en la sede, los campesinos gritaron por socorro. Heládio Senn intentó impedir el rescate, pero sin éxito.

Daniel y Paulo fueron enviados para la comisaría de Vilhena y aún fueron insultados y humillados por el comandante. La página Extra de Rondônia divulgó la siguiente información dada por el coronel Paulo Sérgio Vieira Gonçalves: “De acuerdo con el comandante, es mentirosa la versión de los miembros de la Liga de los Campesinos Pobres de Rondônia y Amazônia Occidental (LCP), en el cual informaron ser ellos quién habrían encontrado y rescatado los jóvenes desaparecidos”.

En la semana siguiente al secuestro, el delegado Ítalo Osvaldo Alves da Silva, de Vilhena, anunció una operación en el campamento Gilson Gonçalves. Según su justificación, el motivo de la acción es investigar la quema del pasto de la hacienda Río Taboca. No dijo una palabra sobre el secuestro, cárcel privado, tortura y crimen de pistolerismo. Hasta el día 14 de septiembre, ninguno de los responsables fue detenido, pero, el día 3, la PM incautó 2 motos sin documentación de los campesinos en el abordaje en el campamento.

Lula/Dilma/PT: responsables directos

El gobierno no cumple ni su reforma agraria falluta y los campesinos que luchan por el sagrado derecho a la tierra son tratados como bandidos. La actual política agraria del gobierno federal se resume a dar montañas de dinero en créditos subsidiados para el agronegocio y la más brutal represión contra los campesinos.

Con una mano, Lula/Dilma/PT usa las policías. Varios desalojos en Rondônia fueron hechos o apoyados por la Policía Federal, Fuerza Nacional de Seguridad y hasta el ejército.

Con la otra mano, el gobierno federal usa la Ouvidoria Agraria Nacional, con el Sr. Gercino José a la cabeza, para engañar y dividir las masas en lucha. Él dice que su papel es oír los dos lados – campesinos y latifundistas – y que no acepta irregularidades de ninguno de los lados. Pero no es lo que acontece en la práctica. El atesta una vez más lo acontecido recientemente en MT, cuando, después de audiencia en Cuiabá, con la presencia de este señor y las partes en conflicto en la región de Colniza, los dirigentes de la asociación de pequeños productores rurales Josias de Castro e Ireni da Silva fueron asesinados. Delante de las denuncias gravísimas sobre el campamento Gilson Gonçalves, Gercino nada hizo, no dio ni siquiera una palabra, ni siquiera uno de sus burocráticos oficios de costumbre. No es sin motivo que él es conocido entre los campesinos como Ouvidor Nacional de los Latifundistas.

Esperanza de un nuevo Brasil

El Cono Sur de RO, donde está localizado el campamento, es la región donde las tierras son más fértiles. Los latifundistas se han unido para reprimir e intentar por todas las formas frenar la toma de tierras por los campesinos. Pero la necesidad de ellos por tierra no puede ser frenada.

Aún con toda la violencia del latifundio y con la complicidad y apoyo de los gobiernos, las 60 familias siguen luchando por la tierra para trabajar y vivir con dignidad. Ellas están con poco alimento, cercadas y bajo amenaza de una operación policial que irá reprimirlos más aún. Pero la necesidad es mayor y la justicia de su causa va a conquistar más apoyo.

La lucha por la tierra no es caso de policía, es un problema económico, social y político de la mayor importancia. En los rincones del Brasil, los bravos campesinos vienen enfrentando las mayores violencias, humillaciones, calumnias, prisiones y asesinatos, pero persistiendo en la destrucción del latifundio. La creciente concentración de la tierra es lo que hay de más atrasado. La lucha campesina combativa representa el camino más democrático para romper con esa orden caduca y, con el apoyo de los trabajadores, estudiantes y personas democráticas de la ciudad, son la esperanza de verdaderos cambios en el país.

En el día del cierre de esta edición, 18/9, recibimos la información de que Heládio Senn fue detenido. La Policía Civil incautó cuatro armas de fuego ilegales, siendo una calibre 12, un revólver calibre 38 y dos carabinas, una calibre 28 y otra calibre 38, además de 36 municiones intactas.