Caso el “Proyecto de Ley” (PL) 8.107 que pretende reducir el tamaño de la Floresta Nacional (Flona) de Jamanxim venga a ser aprobado en el Congreso, su resultado será el acaparamiento “legalizado” de cerca de 350 mil hectáreas de tierras en el suroeste del Pará que pasarán formalmente para las garras de latifundistas, madereras y mineras y otros especuladores.
Esta área equivale al tamaño de casi tres ciudades de Río de Janeiro y dos ciudades de São Paulo.
Bancada del latifundio
El “PL” 8.107/2017 fue enviado al Congreso en régimen de urgencia el día 13/7 por el cadáver político insepulto que gestiona el viejo Estado brasileño, alias Michel Temer/PMDB, como moneda de cambio por apoyo en su cruzada para mostrarse el más fiel prestador de servicios al imperialismo con sus reformas antioperárias y vende-patria.
Así, Temer agrada la bancada ruralista, principalmente en el Frente Parlamentaria Agropecuaria (FPA), que agrega 19 siglas del Partido Único (incluyendo el PT) — en pago de sobrevida a su gobierno ilegítimo frente a la grave crisis política y económica que se desarrolla en el país.
La FPA cuenta oficialmente (contabilizando sólo los parlamentarios en ejercicio) con 200 diputados (de 513) y 24 senadores (de 81). Esto además de poseer cuadros muy bien instruidos en todos los sectores imaginables de la sociedad para cumplir sus designios, por ejemplo, en el monopolio de prensa, con campañas publicitarias que tejen elogios al latifundio, como la campaña “El agro es pop” de la Red Globo.
Se constituyen como un organismo a parte que actúa desde siempre en los intestinos del viejo Estado, con programa, táctica y estrategia bien ajustados.
No fue por coincidencia que, en 11/7 (fecha de la aprobación del golpe contra los derechos laborales en Senado), Temer atendió a una exigencia del latifundio al sancionar el “Proyecto de Ley de Conversión” (PLV) 12/2017 – la antigua “Medida Provisional” (MP) 759, más conocida como “MP de la grilagem” — que creó el “Plan Nacional de Regularização Fundiária”, que legaliza el acaparamiento de tierras públicas en el país (ver edición 190 de AND).
Amnistía a los latifundistas
El proyecto en cuestión transforma 349.085 hectáreas de la Flona de Jamanxim en Área de Preservación Ambiental (APA). La APA es la categoría de unidad de conservación que presenta la menor restricción a los usos económicos, permitiendo la regularización agraria— y consecuentemente la compraventa y venta de tierras —, la agropecuaria, la minería y la industria. Ya la Flona permite sólo la investigación científica, el turismo y la permanencia de poblaciones tradicionales — por ejemplo, extractivitas y ribereños — que la habitan desde su creación.
Creada en 13/2 de 2006, la Flona de Jamanxim, situada en el municipio de Nuevo Progreso, suroeste del Pará, presenta actualmente un área de 1,3 millón de hectáreas. Con la posible aprobación del proyecto quedará con 953.613 hectáreas.
Esta unidad de conservación es una de las más deforestadas de la región Norte. En consonancia con datos del Instituto del Hombre y Medio ambiente de la Amazônia (Imazon), entre 2004 y 2016, la Flona de Jamanxim perdió 117 mil hectáreas. Entre 2012 y 2015, esta floresta fue la unidad de conservación federal más deforestada de la Amazônia Legal, causada principalmente por latifundistas y madereros.
El “PL” 8.107 aliado a “MP” 759 incentivan el apoderamiento de tierras públicas y posibilitan su legalización.
De ese modo, los latifundistas que se adueñan de tierras públicas y asesinan campesinos para expandir sus garras tendrán todas las facilidades para regularizar sus robos y amnistiarse de los crímenes. Los campesinos y pueblos indígenas, por su parte, serán brutalmente reprimidos y perseguidos con todos los “rigores de la ley”.
El texto del “PL” elaborado por el Ministerio del Medio ambiente, dirigido por José Sarney Hijo, dice que sólo ocupaciones anteriores a 2006 podrán ser legalizadas. Sin embargo, diputados y senadores podrán hacer enmiendas al proyecto durante su trámite en el Congreso, aumentando el área de la APA, o sea, ampliando el área pasible de ser regularizada por los latifundistas y madereros.
Cabe resaltar que un total del 67% de los ocupantes de la Flona entraron meses antes o inmediatamente después de su creación en 2006 y que dentro y alrededor de la Flona de Jamanxim predomina el latifundio. Según datos del Imazon, en 2016, existían 350 inmuebles rurales en los límites de esta unidad de conservación, con un área media de 1.843 hectáreas por inmueble dado de alta.
En el corriente año, en Nuevo Progreso, los latifundistas, madereros y políticos bloquearon carreteras provinciales y federales, principalmente en la BR-163, que conecta Cuiabá (MT) a Santarém (PA), para presionar la gestión federal a aprobar la reducción de la Flona de Jamanxim. Los bloqueos terminaron después del anuncio del envío del “PL” para el Congreso. Fueron avisos claros del latifundio para mostrar quién es que manda en esa gestión.
La reducción de la Flona de Jamanxim es un crimen y abrirá nuevo precedente jurídico para que latifundistas, madereros y los parlamentarios financiados por estos elaboren proyectos que quieran extender sus garras sobre más territorios indígenas, áreas de ocupantes y remanentes de quilombolas y tierras públicas en todo el país.