La sigla revisionista PCdoB realizó su 14º Congreso en los días 17 a 19 de noviembre. El desfile de falsificaciones y tráfico con la lucha proletaria y popular de los brasileños y los demás pueblos se asentó en la vieja y enmohecida “teoría de las fuerzas productivas”, tantas veces refutada por los revolucionarios más consecuentes en el interior del Movimiento Comunista Internacional.
Para intentar engañar el pueblo, en su contra propaganda electorera el PCdoB adoptó el lema “por una nueva independencia de Brasil”. Ya para el consumo interno de sus militantes, el artificio escogido fue “Una nueva lucha por el socialismo”. Ese fue el título y concepto trabajado por el encallecido revisionista, ex-presidente de la sigla y actual presidente del Instituto Maurício Grabois, Renato Rabelo.
Allí es derramado estiércol dedicado a demostrar que la lucha por el socialismo, hoy, lejos de pasar por la revolución, tiene en China imperialista su vanguardia mundial, pero solamente “a partir de 1978”, en las palabras de Rabelo. ¿Y qué significa esa fecha? Fue exactamente cuando el restablecimiento capitalista ganó políticas de Estado intituladas de “reformas”, destinadas a transferir toda economía socialista, entonces en las manos del proletariado, para el dominio de una burguesía ávida, que ya había tomado el Estado a través de un golpe después de la muerte del Presidente Mao Tsetung, el fin de la gran Revolución Cultural Proletaria y la prisión de sus camaradas más próximos y defensores de su línea revolucionaria. O sea, para el PCdoB la destrucción del socialismo es lo que hay de más avanzado en el socialismo actualmente. Por consecuencia, también alaba la profundización de la condición semicolonial de Vietnam y Cuba.
Tal absurdo se ampara en pretensos “dilemas estructurales” de las sociedades socialistas, recurriendo a una interpretación revisionista de la obra de Marx para justificar “la centralidad del desarrollo de las fuerzas productivas en las experiencias socialistas”. Siguen tramos del discurso de Rabelo:
“La revolución proletaria soviética en el siglo 20 tuvo que desarrollarse y consolidarse en circunstancias históricas concretas excepcionales y singulares, de las cuales resultaron dilemas estructurales, que exigieron soluciones históricas innovadoras y heroicas.” (…).
“Esos dilemas estructurales, decisivos para la edificación de las sociedades socialistas tienen hoy, en las experiencias china (desde 1978), vietnamita (desde 1986) y, más adelante, la cubana (desde 2011), alternativas propias que vienen consiguiendo superar los impasses estructurales y dar materialidad al socialismo en el actual cuadro histórico.” (…).
“La República Popular de China fue quién dio los primeros pasos para configurar la transición al socialismo en la época actual, a partir de la alternativa consagrada de ‘Reforma y Apertura’, tras treinta años de búsqueda y de alternativa. Vietnam siguió la alternativa intitulada de ‘Renovación’ que abrió camino para su impetuoso desarrollo nacional de las fuerzas productivas y avance y modernización socialistas. Y Cuba, más recientemente, a partir de sistemático debate en toda sociedad trazó los delineamientos de la ‘Actualización Socialista’, que imprime nuevo impulso en su economía y en su modernización socialista.”.
“Primera cuestión: Cuando se vuelve a Marx, en la Crítica al Programa de Gotha, él delinea que el socialismo es un extenso periodo histórico de la transición entre el capitalismo y el comunismo, cuyo principio distribuidor de la riqueza en el socialismo es ‘de cada uno según sus capacidades, a cada uno según su trabajo’.” (…)
“Así, puede transcurrir en esa larga transición, a partir del inicio, la adopción de formas variadas de propiedad, persistencia de la economía de mercado, bajo orientación del Estado socialista, siendo el trabajo la medida de la distribución de la renta y de la riqueza. Es también de Marx la visión esbozada de que la nueva sociedad nace de las ‘entrañas de la vieja sociedad’.”.
“La segunda cuestión que enriquece el debate es cuando viene a la superficie el contexto histórico: El socialismo irrumpe desde el inicio del siglo 20 en sociedades capitalistas relativamente atrasadas o pre-capitalistas, imponiendo a las fuerzas dirigentes como tarea primaria crear (desarrollar) la riqueza material y no socializar la riqueza material (in)existente – por eso la centralidad del desarrollo de las fuerzas productivas en las experiencias socialistas.”.
Con base en esos argumentos, el encallecido revisionista concluye el discurso con lo que él piensa ser una síntesis de las principales luchas desarrolladas “de un modo o de otro” en la dirección de “un nuevo socialismo”. Mágicamente, para el PCdoB, las principales luchas recorren el camino del cretinismo parlamentario, del electoralismo y de la filiación a proyectos de sectores de la burguesía burocrática traducidos como “Proyectos Nacionales”, de preferencia a remolque de China.
“1) Una lucha en medio al movimiento de los trabajadores y fuerzas avanzadas en los países capitalistas más desarrollados contra el desmantelamiento del estado de bien estar social, y la reanudación de una estrategia que desvele el camino para superación del capitalismo;
2) Una lucha creciente por el avance de un Proyecto Nacional de desarrollo en los países en la semiperiferia y periferia del sistema capitalista mundial. El malestar generado por la crisis de la globalización neoliberal demuestra la emergencia de la cuestión nacional, del antiimperialismo y de las causas populares como tendencia de la lucha de los pueblos.
3) Una lucha en el ámbito mundial cuya vanguardia son los países que se empeñan en la construcción socialista contemporánea, capaces de reducir la desventaja y el retraso en relación a los países capitalistas, siendo China la experiencia más desarrollada.”.
Por creer que la lucha contra la podrida teoría de las fuerzas productivas es siempre actual, ya que ella siempre resurge con diferentes disfraces, AND reproduce el texto De Bernstein a Liu Chao-chi, un marco en la lucha contra el revisionismo publicado durante la gran Revolución Cultural Proletaria, en China.