Atendiendo a la invitación de los indios Terena, la Liga de los Campesinos Pobres (LCP) de Rondônia y Amazônia Occidental participó, el último día 30 de mayo, del acto realizado en una aldea en el municipio de Sidrolândia (MS) que marcó un año del asesinato del mártir Oziel Gabriel.
La LCP nos envió fotos y un breve relato que AND no podría dejar de publicar debido a su importancia.
Arte em homenagem ao guerreiro Terena, Oziel Gabriel
Celebración con lucha
Caciques de varias aldeas y el propio padre de Oziel hicieron uso de la palabra en el emocionante acto. Los indígenas rememoraron la lucha de Oziel y del pueblo Terena por la demarcación y posesión de sus tierras. “Un guerrero no muere”, decían pancartas exigiendo justicia y en honra al mártir Terena que eran sostenidas por hombres, mujeres y niños.
Varios grupos de jóvenes hicieron una demostración viva de la cultura del pueblo Terena, presentando piezas de teatro. Una de las bellas presentaciones narró la resistencia y lucha indígena contra la opresión del latifundio.
Contundente denuncia
Durante el acto, un liderazgo Terena se dirigió a la representante de la Funai, Ana Beatriz, y afirmó de forma contundente que “nadie quería o necesitaba de una Funai que hiciera el papel de policía”. Él denunció el hecho de la Funai haber suministrado los números de teléfonos y nombres de liderazgos de su pueblo para la policía recientemente. El indígena aún denunció el hecho de que representantes del órgano hayan cumplido el abominable papel de entregar intimaciones policiales para liderazgos indígenas.
Demostrando constreñimiento, la representante de la Funai intentó disculparse.
Demarcación ya
Indígenas retomando sua terra
También el día 30, cerca de 150 indígenas partieron en dos autobuses desde Sidrolândia y se concentraron en la plaza Ary Coelho, Centro de Campo Grande, realizando el ‘Acto contra la impunidad y por la demarcación de las tierras indígenas ya’, marcando un año del asesinato de Oziel .
La manifestación indígena recorrió con pancartas y entonando lemas, la Avenida Afonso Pena y las calles 14 de Julio, Mariscal Rondon y 13 de Mayo, denunciando para la población las persecuciones del latifundio y reafirmando la decisión de los Terena de retomar sus tierras.
Retomando las tierras ancestrales
La LCP también fue invitada para conocer un área retomada por los Terena.
El representante de la LCP se quedó muy impresionado con la identidad de la lucha de los indígenas y campesinos por la tierra. Lo que llamó más la atención fue el hecho de los indígenas entrar inmediatamente con tractor para arar la tierra inmediatamente de la toma. En las primeras horas después de la retomada, aproximadamente un alqueire (medida que equivale a aproximadamente a cinco campos de fútbol) de pasto antes ocupado por el latifundio ya estaba arado y preparado para el plantío de la mandioca.
Oziel Gabriel, guerrero Terena
En 30 de mayo de 2013, agentes de la Policía Federal, de la Compañía de Gestión de Crisis y Operaciones Especiales y de la Policía Militar de Mato Grosso do Sur atacaron cerca de 3.500 indígenas Terena en la Tierra Indígena Buriti, área de 17 mil hectáreas situada en el municipio de Sidrolândia, en Mato Grosso do Sul. La acción policial objetivaba cumplir una orden de reintegración de posesión en favor del latifundista y ex diputado Ricardo Bacha (PSDB), que alega ser propietario de tierras en el local.
Decenas de policías cercaron los indígenas y atacaron con disparos de armas de fuego, bombas y spray de pimenta. Los Terena defendieron sus tierras con bravura, enfrentando fusiles y otras armas de grueso calibre con piedras, palos, arcos y flechas.
El indígena Oziel Gabriel fue asesinado con un disparo de los policías.
“Dieron un tiro en mi hermano que la bala traspasó el cuerpo. Destruyó todo por dentro. Él no tuvo chance de sobrevivir”, denunció Otoniel Terena, hermano del indígena asesinado, que añadió: “Llegaron tirando. Pensamos que era arma con bala de goma. La tierra es algo comprobada como nuestra. Son bandidos. Todo culpa de ese hacendero Ricardo Bacha. Él dijo que iba a morir gente y la palabra fue cumplida. Quiero Justicia. La policía mató mi hermano que dejó dos hijos y una esposa”.
“Toma posesión de esas tierras”. Fueron las últimas palabras del guerrero Oziel a su hijo Joezer Gabriel antes de morir.