¡El Partido Comunista del Brasil había osado asaltar los cielos: 1935! Pero el Levante Popular armado fue derrotado y los comunistas y las masas duramente perseguidos, prendidos, torturados y muertos. En los años que se siguieron los gendarmes del fascismo en nuestro país brindaban a una victoria imposible, la destrucción del partido comunista. En 1941, París sucumbirá a la blitzkrieg nazi, atrás de ella estaban Holanda, Noruega, Bélgica y Dinamarca. En el apogeo de la victoria nazi, Vargas había saludado la nueva era hitleriana y un navío carguero alemán era recibido en el Brasil con honras de Estado. Delirios febriles de una larga noche que no tardaría en ser rasgada por inscripciones firmemente diseñadas en los puertos, fábricas y muros de la ciudad: Abajo Vargas! Viva el Partido Comunista del Brasil – PCB!
Derrota do fascismo na Europa, em 2 de maio de 1945
Introducción
Las inscripciones habían sido hechas por la Comisión Nacional de Organización Provisional – CNOP, formada en 1941, que reunía cuadros y militantes de diversas regiones del país que escaparon del cerco de la represión y asumieron la tarea de reconstruir los lazos de la organización partidaria entre las masas trabajadoras. Estaban entre ellos: Pedro Pomar, Maurício Grabois, João Amazonas, Diógenes de Arruda Cámara, Amarílio Vasconcelos, Júlio Sérgio de Oliveira y Mário Alves.
La lucha por la reconstrucción y consolidación del PCB tuvo que enfrentar el surgimiento de posiciones liquidacionistas de ex-dirigentes encarcelados y venidos del exterior, que juzgaban que ese proceso sería un obstáculo a la política de Unión Nacional. Entre ellos estaban Fernando Lacerda, Silo Meireles, Carlos Marighella, Agildo Barata, Orestes Timbaúva y José Maria Crispim.
Conferencia de la Mantiqueira
Dos años después la CNOP realiza una Conferencia Nacional, que quedará conocida como Conferencia de la Mantiqueira. En ella fueron elegidos para el Comité Nacional, además de los cuadros de la CNOP, Luis Carlos Prestes y Carlos Marighella.
En la Conferencia las definiciones se resumen a las cuestiones tácticas del momento. Tampoco es realizado un profundo balance sobre El Levante de 35. Esta era tarea fundamental con la que se podrían tirar preciosas lecciones y elucidar cuestiones cruciales de la revolución brasileña.
Sin embargo, el PCB es tomado por la falsa idea de que, con la situación de victoria sobre el fascismo y la atmósfera democrática creada con el fin de la guerra, se había abierto la posibilidad para una transición pacífica en el mundo. Pensando así, la nueva dirección caerá en las ilusiones constitucionales y lanzará el lema “Constituyente con Vargas”. El reformismo se impulsa lanzando bases profundas en el PCB, acarreando graves perjuicios para la revolución brasileña. Estas mismas bases tendrán gran peso en el desarrollo posterior del partido.
Para comprender estos acontecimientos se hace necesario abordar de forma más detenida algunos aspectos de la situación mundial en la época, dada la importancia de las modificaciones ocurridas en el mundo después de la II Guerra Mundial. La comprensión de esta nueva situación y un acertado balance de la experiencia acumulada por el proletariado en el periodo se tornaron decisivos para comprender los nuevos desafíos que el movimiento comunista enfrentaba.
La situación política en la posguerra
La II Guerra Mundial en su inicio (1939) era “injusta, predatoria e imperialista en carácter”, como afirmó Mao Tsetung. Pero cuando, en 22 de junio de 1941, Alemania invadió la Unión Soviética, ocurrió un importante cambio en el carácter de este enfrentamiento. La URSS opuso a la guerra injusta de dominación, la guerra justa de liberación del pueblo, atrayendo el apoyo y la solidaridad de la clase obrera y de los pueblos oprimidos de todo el mundo. La II Guerra se hizo así un componente importante de la revolución proletaria mundial.
Masas de todo el mundo exigieron que los gobiernos de sus países decretaran guerra al Eje. Partidos comunistas de países acosados por el fascismo, en la clandestinidad, asumen la vanguardia de las guerrillas antifascistas en diversos países de Europa. El Partido Comunista de la China, a través del Frente Único Anti-japonés, combate la agresión nipona. Por iniciativa de la Cominter son formadas las Brigadas Internacionales en la Guerra Civil Española, para donde concursan miles de comunistas de todo el mundo. Muchos brasileños combatieron en España contra el fascismo.
Con la victoria sobre el Eje, la situación política en el mundo posguerra se modifica substancialmente. La derrota del nazi-fascismo significó una derrota para todo el sistema capitalista mundial y modificó la correlación de fuerzas en el mundo.
“De las seis llamadas grandes potencias imperialistas (Alemania, Japón, Inglaterra, Estados Unidos, Francia, Italia), tres fueron eliminadas a consecuencia de su derrota militar (Alemania, Italia y Japón). También Francia fue debilitada y perdió su antigua importancia como gran potencia. De este modo, restaron solamente dos “grandes” potencias imperialistas mundiales – los Estados Unidos e Inglaterra; pero las posiciones de uno de esos países, de Inglaterra, fueron sacudidas”1.
Luego, en 1949, un acontecimiento de transcendental importancia produce grandes cambios en el escenario mundial. La victoria de la Revolución China incorporó 475 millones de personas al campo socialista y representó un verdadero viraje en la Historia. Como observó Mao Tsetung, China era el “centro de gravedad de Asia, al apoderarse de China los imperialistas se apoderarían de toda Asia”2. En consecuencia la Revolución Proletaria Mundial había alcanzado un equilibrio estratégico de fuerzas con el imperialismo.
Después de la victoria de la revolución en China, el imperialismo fue derrotado en sus agresiones en Corea (1950-53), Vietnam (1946-54); Cuba (1959), Argelia y otros países de África (1956-62).
Podemos resumir las modificaciones ocurridas en la posguerra de la siguiente forma:
- Surgimiento del campo socialista, reuniendo 12 países con una población total de cerca de 1.000 millones de personas, o un tercio de la población mundial.
- Las luchas de los pueblos en Asia, África y América Latina, como zonas donde convergen las contradicciones en el mundo contemporáneo. “Centros de la tempestad de la revolución mundial”.
- Crecimiento del movimiento de masas en las metrópolis imperialistas.
- Un gran desarrollo del Movimiento Comunista Internacional.
El nuevo papel del imperialismo yanqui
Al contrario de una paz duradera, esta tenía un carácter sólo relativo y transitorio, dada la situación creada con el fin de la guerra. Luego, el imperialismo yanqui ocupó el lugar de los fascistas alemanes, italianos y japoneses en la campaña anticomunista y extendió un imperio mundial sin precedentes. Su política de dominación apunta principalmente para Europa, Asia y América, y sus armas para la patria del socialismo en el mundo, la URSS.
Es preciso ver que, diferentemente de un fenómeno meramente europeo, el fascismo creció como fruto directo del desarrollo de las formas de dominación burguesa en su etapa imperialista. El fascismo evolucionó especialmente a partir de la gran Revolución de Octubre de 1917 cómo contrarrevolución armada y se convirtió en medio convencional de dominación. Basta decir que en 1935, cuando se reunió el VII Congreso de la Cominter, de los 76 partidos comunistas que estaban representados, sólo 22 vivían en la legalidad.
La democracia burguesa después de 1945, diferentemente de renunciar a los métodos fascistas, del anticomunismo, pasó a combinar la caza a las brujas con la acción del oportunismo y los métodos socialdemócratas de chantaje y soborno.
Mao Tsetung proclama a República Popular da China, 1º de outubro de 1949
En su informe a la Conferencia de los Partidos Comunistas en la Polonia de 1947,Zhdanov había alertado que “la campaña contra el comunismo, proclamada por los círculos dirigentes americanos, que se apoyan en los monopolios capitalistas, tiene como consecuencia lógicamente inevitable la violación de los derechos y de los intereses vitales de los trabajadores americanos, la fascistización interna de la vida política de los Estados Unidos. (subrayado nuestro)
El plan militar estratégico de los Estados Unidos prevé la creación, en tiempo de paz, de numerosas bases militares y cuarteles muy distantes del continente americano, destinados a ser utilizados para objetivo de agresión contra la URSS y los países de la nueva democracia.
Para el año de 1947-48, los Estados Unidos destinaron a sus fuerzas armadas 35% de su presupuesto, once veces más de que en 1937-38. En el inicio de la II Guerra Mundial, el ejército de los Estados Unidos ocupaba el 17º lugar entre los ejércitos de los países capitalistas, mientras que hoy ocupa el primero. La expansión de su política de dominación se encontraba clara en el plan Marshall”3.
En lo que concierne a Europa, los planes de expansión del imperialismo encontraban en la llamada “Doctrina Truman” las siguientes medidas:
- Creación de bases americanas en la parte oriental de la cuenca del mediterráneo, con objetivo de consolidar el dominio americano en esta zona;
- Apoyo ostensivo a los regímenes reaccionarios de Grecia y de Turquía, que representan fortalezas avanzadas del imperialismo yanqui contra la nueva democracia en los Balcanes (ayuda militar y técnica, concesión de préstamos).
El propio A. Zhdanov había alertado repetidamente que: “El peligro principal para la clase obrera consiste, actualmente, en la subestimación de las propias fuerzas y en la sobrestimación de las fuerzas del adversario”4.
Disolución de la Cominter
En 1943 fue presentada por el Presidiun Ejecutivo de la Internacional Comunista la propuesta de su disolución, basada principalmente en los siguientes puntos:
- La IC había cumplido su papel. Agrupó e impulsó las diferentes fuerzas del movimiento obrero, formando y desarrollando auténticos partidos marxistas-leninistas.
- La mayor complejidad y diversidad de la situación política y de las tareas en cada país ya no correspondían a los métodos y formas existentes en la Cominter, tornándose así en un obstáculo en el desarrollo de los partidos comunistas en cada país.
- Se desenmascararía con eso toda la propaganda imperialista de los pactos anti-Cominter y de que los partidos comunistas no son organizaciones nacionales y sí representantes de los intereses “rusos”.
La declaración sobre la disolución destacaba también que para los comunistas las formas de organización deben servir a la política y no el contrario, y de que también Marx, que había fundado la Primera Internacional, procedió a su disolución cuando esta ya había cumplido su misión.
Todo el periodo de los años de 1930 y 1940 como continuación de las décadas anteriores constituye no sólo una de las más heroicas páginas en la epopeya de la humanidad por la libertad, pero también una extraordinaria experiencia para el movimiento comunista internacional acerca de la estrategia y táctica del proletariado. Sin embargo, experiencias capitulacionistas como la del Partido Comunista de Italia, bajo liderazgo de Togliatti, imponían la realización de un balance más detenido.
En particular se hacía necesario el balance de la experiencia concreta de la aplicación de la línea de Frente Único, definida por el VII Congreso de la IC, por los diferentes partidos comunistas en el mundo. La profundización de tal balance podría levantar importantes problemas y cuestiones de suma importancia para establecer correctamente la estrategia y táctica del proletariado y sus métodos de lucha, así como responder a los nuevos desafíos que la nueva situación demandaba. En este sentido, la Cominter disuelta en 1943, y aún el órgano que la sustituyó, la Cominforn (Información Comunista), podría ser un importante instrumento para la lucha ideológico-política de este balance.
Además, la situación que se revelaba después de 1945, de inmenso desarrollo del MCI, hizo surgir en su seno, como antítesis de su desarrollo, una contracorriente revisionista, opuesta al socialismo y a la revolución.
Browderismo y el revisionismo moderno
Este nuevo revisionismo fue representado primero por Earl Browder, secretario del Partido Comunista del USA. En él ya estaban contenidos los principales elementos del revisionismo moderno, que inmediatamente fue desarrollado por Tito en la Yugoslavia, Togliatti en Italia, Thorez en Francia, siendo finalmente sistematizado por Krushov en el XX Congreso del PCUS, en 1956.
“Browder comenzó a revelar su revisionismo alrededor de 1935. Su lema era: “El comunismo es el americanismo del siglo XX“5.
En sus obras “Teherán: Nuestro Camino en la Guerra y en la Paz”; “Teherán y América”, y Los “Comunistas y la Unidad Nacional”, Browder “predicaba que la Declaración de Teherán, firmada por la Unión Soviética, Estados Unidos y Gran Bretaña había abierto ante el mundo una época de ‘prolongada confianza y cooperación’ entre el capitalismo y el socialismo y podía asegurar una ‘paz estable por generaciones’ (…) .
Por lo tanto, era necesario oponerse a toda ‘explosión de conflicto de clases en nuestro país’ y ‘reducir al mínimo y colocar límites definidos’ a la lucha de clases interna.
Browder defendia que tras la II Guerra Mundial, ciertos países ‘alcanzaron las condiciones en que se hizo posible una transición pacífica al socialismo’.
Difundía el punto de vista de que una nueva guerra sería ‘una devastación verdaderamente catastrófica de una gran parte del mundo (…)’ y de que era necesario ‘nuestra énfasis en un acuerdo que supere todas las divisiones de clase’ para acabar con el desastre de la guerra“6.
Como fue observado por Mao Tsetung: “La línea oportunista de Browder no fue criticada y liquidada por el movimiento comunista internacional en su conjunto. En las nuevas circunstancias de la posguerra, la corriente revisionista experimentó un nuevo desarrollo en las hileras comunistas de ciertos países que declararon su adhesión a la línea de ‘transición pacífica’. Esta línea tiene su representación destacada en la teoría de las ‘reformas estructurales’ de Togliatti, que defiende que el proletariado llegue a la dirección del Estado por la vía legal de la democracia burguesa y que se lleve a cabo la transformación socialista de la economía nacional mediante una ‘nacionalización’ y una ‘programación’ que sirvan al capital monopolista”7.
Partidos comunistas como el italiano (2,3 millones de miembros) y el francés (1,3 millón de miembros), que habían desarrollado heroicamente las guerrillas antifascistas, capitularon frente la burguesía, desarmando sus unidades militares, eliminando la condición de garantizarse la hegemonía del proletariado en el frente único, integrándose a la legalidad de la democracia burguesa.
Así se había concretizado el peligro de tomar la lucha contra el fascismo como una etapa estratégica aparte de la revolución. El propio Dimitrov había advertido en el VII Congreso de la Cominter (1935), el peligro de relegarse a las manos de la burguesía la hegemonía en el frente.
El caso más notorio fue el de Italia, donde el Partido Comunista, PCI, comandó el desarmamiento de las fuerzas guerrilleras e ingresó en el gobierno de coalición hegemonizado por la burguesía, haciéndose Togliatti ministro de la justicia.
La victoria de la Guerra Popular en China
También en China la influencia del browderismo tuvo eco a través de las posiciones de Liu Shao Chi, que, después de la guerra de resistencia contra el Japón, preconizó que la China había pasado a una nueva etapa “de democracia y paz” y que los partidos comunistas deberían pasar de la lucha armada a la lucha no armada, de masas y parlamentar. Quería que fuesen entregados el ejército y las bases de apoyo revolucionarias a Chiang Kai-shek, para alcanzar puestos oficiales en el gobierno reaccionario y cooperar con la construcción del país, o sea, la “Unión Nacional”.
Prestes sai da prisão e sobe ao palanque do lado de Vargas
Para derrotar las influencias del revisionismo en el interior del partido, el PCCh, aplicando sintéticamente la dialéctica materialista, fue quién comprendió la cuestión del revisionismo en el interior del partido comunista y la lucha de líneas como fuerza impulsadora del desarrollo partidario8.
Mao Tsetung refutó las falsas consideraciones de Browder y demostró como los imperialistas yanquis sustituían Hitler en los lemas anti-soviéticos como pretextos para explotar y dominar el pueblo en su país y en otras naciones. Frente a la amenaza de una agresión imperialista a la URSS, la lucha en el campo diplomático y determinados acuerdos con las potencias capitalistas eran justas. Sin embargo, tales compromisos establecidos en la diplomacia internacional “no exigen de los pueblos del mundo capitalista compromisos con sus propios países“. Por el contrario, de que conjurar la guerra imperialista era posible si “las fuerzas populares pasasen a la lucha decisiva y efectiva contra las fuerzas de la reacción mundial“9.
Fue en este periodo que, demarcando posición sobre la situación internacional, Mao Tsetung formuló su importante tesis y concepto fundamental para el pueblo revolucionario: “El imperialismo y todos los reaccionarios son tigres de papel“. Mao explicó la doble naturaleza del imperialismo: desde el punto de vista táctico son tigres verdaderos, devoradores de gente, mientras que del punto de vista estratégico son tigres de papel. En realidad, a largo plazo no son los reaccionarios, pero el pueblo que es poderoso.
En esencia, solamente el PCCh, bajo el liderazgo de Mao Tsetung, supo aplicar correctamente la línea del Frente Único, derrotando las posiciones de Liu Shao-chi. Delante de la invasión japonesa, el PCCh formó el frente único con el Kuomintang y otras fuerzas democráticas. Dirigiendo el Ejército Popular de Liberación, mantuvo la independencia del proletariado en el seno del Frente Único Anti japonés. Cuando fue expulsado el invasor entró en cuestión la hegemonía, y el PCCh supo romper esta unidad y desarrolló la tercera guerra civil revolucionaria como guerra de liberación contra la gran burguesía compradora-burocrática representada por el Kuomintang y contra el imperialismo yanqui que la apoyaba, llevando la revolución hasta el final, proclamando la República Popular en 1949.
Diferentemente de Francia e Italia, en la China el proletariado no entregó las armas y partiendo de sus bases de apoyo desarrolló la lucha armada como Guerra Popular hasta la toma del poder en todo el país. Esta no es sólo una especificidad de la Revolución China, pero una continuación directa del desarrollo dialéctico del movimiento revolucionario del proletariado desde la Comuna de París (1871) y la Revolución de Octubre (1917), dentro de las condiciones surgidas después del ascenso del fascismo y de la guerra.
Es precisamente eso que Stalin destacaba al afirmar la particularidad del desarrollo de la revolución en la China, que representaba un punto de inflexión en la historia de la humanidad. Consiste en que la contrarrevolución armada combate no más el pueblo desarmado, pero la revolución armada. Stalin afirmaba que esta era una de las particularidades y una de las ventajas de la Revolución China.
Así podemos ver cómo era una cuestión clave sacar lecciones de las experiencias de estos grandes acontecimientos para poder prepararse para la nueva situación creada en la posguerra, separar marxismo de revisionismo y establecer la línea general para el movimiento comunista internacional. La ausencia de este balance (síntesis) de forma organizada no permitió asimilar toda la riqueza de los errores y aciertos para impulsar la ofensiva de la revolución proletaria, terminando por favorecer la acción del revisionismo moderno que se gestara desde el inicio de los años de 1940.
El PCB y la política de “Unión Nacional”
También en el Brasil las posiciones del browderismo penetraron profundamente en la dirección del PCB, influenciando la lucha interna y causando grandes perjuicios para el partido y la revolución brasileña.
La Conferencia de la Mantiqueira había definido como principal táctica concentrar todas las fuerzas en la lucha decidida para ayudar a derrotar el nazi-fascismo y apoyar a la Unión Soviética. Los comunistas organizaron activa campaña por el envío de tropas brasileñas al lado de los aliados.
Vargas rompe relaciones diplomáticas con Alemania e Italia, declara guerra al Eje y decide enviar tropas a la guerra al lado de las fuerzas aliadas.
Ya en 1944 el PCB sustituye la consigna revolucionaria de 1935 de “Todo poder a la ANL” por la oportunista de “Unión Nacional en la Paz y en la Guerra”. La misma de Browder, inmediatamente sustituida por Unión Nacional para la Democracia y el Progreso.
Con la victoria de los aliados en 1945, el PCB organiza vigorosa jornada por la amnistía a los presos políticos, coronada de pleno éxito, siendo Prestes y demás dirigentes liberados. Prestes asume la dirección del Comité Nacional electo y lo amplía para cuadros venidos del liquidacionismo, sin que estos hayan hecho ninguna autocrítica.
El balance superficial de 1935, tomado como un error de tipo golpista, y la entrada del Brasil en la guerra llevan la dirección del PCB a cambiar la caracterización del gobierno Vargas, pasando a considerarlo un representante del ala “progresista” de la burguesía nacional, siendo un aliado de la clase obrera y cabiendo al partido apoyar sectores progresistas en el gobierno a través de la política de “Unión Nacional”.
Es de suma importancia destacar desde ya que esta tesis de la existencia de sectores “progresistas en el gobierno”, debiendo entonces los revolucionarios “apoyar tal gobierno”, es la enfermedad que se hizo crónica en el movimiento popular y de izquierda en el país, manifestándose casi que como acto continuo en la vida del partido comunista, de sus fracciones y de la “izquierda” brasileña, en el periodo más reciente y días actuales.
La influencia del browderismo como reformismo queda evidente cuando, con el PCB ya en la legalidad, Prestes, en su famoso discurso en el estadio de São Januário, en Río de Janeiro, afirma: “Antes de la guerra, nosotros, comunistas, luchábamos contra la democracia burguesa aliada de los señores feudales más reaccionarios y sumisa al capital extranjero colonizador, opresor, explotador e imperialista. Hoy, el problema es otro, la democracia burguesa se vuelca para la izquierda (subrayado nuestro). Prestes habla de una “derrota definitiva del fascismo” como siendo posible a través de la política de “Unión Nacional”. Ora, en la condición de país semicolonial, la experiencia histórica confirma, es pura traición pretender unir el pueblo en torno al viejo Estado que es el principal instrumento de la dominación imperialista.
Veamos como Prestes repite los mismos argumentos de Browder, de capitulación frente al imperialismo y de conciliación de clases: “Pero cabe igualmente a todos nosotros, los demócratas del mundo entero, apoyar y sostener la colaboración de las tres grandes potencias, luchando sin pausa por la paz interna en nuestra propia Patria, no ahorrando esfuerzos para encontrar siempre la solución harmónica y pacífica de todas las divergencias y contradicciones de clases que posiblemente nos puedan separar y dividir“ (Prestes, 1945).
Y aún: “Todos juntos, sin embargo, obreros y patrones progresistas, campesinos y hacenderos demócratas, intelectuales y militares, hemos de vencerla, dirigir nuestra Patria por el camino del progreso y salvar nuestro pueblo del aniquilamiento físico”. (…) “El imperialismo está moribundo y el capital extranjero pierde su característica más reaccionaria para transformarse en factor de progreso y prosperidad para todos los pueblos” (Prestes, 1945)(todos los subrayados son nuestros).
El gobierno Vargas había llegado al final de la guerra profundamente desgastado. Los grandes clamores de las masas en el mundo y en el Brasil, en defensa de la democracia y contra el fascismo, hacían su permanencia en el gobierno y su Estado Nuevo insostenibles.
Temiendo perder el control frente a las crecientes manifestaciones populares por la democracia, la gran burguesía y los latifundistas, orientados por el imperialismo yanqui, promueven un golpe militar de Estado deponiendo Vargas. Para tal se sirvieron de la gloria de la FEB, de la cual uno de los comandantes, el general Eurico Gaspar Dutra, totalmente integrado al comando de las fuerzas armadas del USA, se había tornado hombre de su confianza.
El gobierno Dutra convoca elecciones generales y a la Asamblea Constituyente y el PCB obtiene expresivas votaciones populares y bancadas fuertes en el parlamento.
El PCB, desde su reconstrucción, había realizado fecunda actividad entre las masas, lanzando bases para el rápido desarrollo de sus hileras. Por su combatividad y valentía en los años del Estado Nuevo, los comunistas gozaban de gran prestigio entre las masas en el país. Son los heroicos combatientes de 1935, son también parte de los contingentes que lucharon contra el nazi-fascismo en Europa, incorporados en la FEB y en las resistencias armadas organizadas por los comunistas en aquel continente.
El PCB impulsa amplias organizaciones en la ciudad entre trabajadores, estudiantes, artistas e intelectuales de peso, como Jorge Amado, Cándido Portinari, Graciliano Ramos, Carlos Drummond de Andrade, Manuel Bandeira y otros. Grandes manifestaciones son realizadas. En el campo, organiza ligas campesinas en diversas partes del país.
En las elecciones de 1947 son mayores los éxitos electorales del PCB, que se hace mayoritario en varios centros obreros del país. Este año, el partido llega a tener más de doscientos mil afiliados. La euforia con el reformismo y el legalismo toman cuenta del Partido. Esta euforia, sin embargo, no duraría mucho tiempo.
El terror anticomunista
Dutra, como agente directo del imperialismo yanqui, que ahora había consolidado sus posiciones como potencia dominante, aplicará la política del anticomunismo según los modelos yanquis de la “Guerra Fría” que tiene como objetivo estratégico consolidar su hegemonía en el campo capitalista, a través de su integración mundial económica, militar y política, además de la injerencia e influencia culturales.
En el mismo año, el PCB es puesto en la ilegalidad y los mandatos de los comunistas, derogados. Dutra ordena feroz represión y, sin cualquier pretexto, prende y tortura los comunistas, interviene en los sindicatos, destituyendo sus dirigentes. En enero de 1948 anula el mandato de todos los parlamentarios electos por el Partido Comunista del Brasil y pasa, en operaciones encubiertas o no, a asesinar numerosos militantes.
El PCB vuelve a la ilegalidad acosado por la brutal represión. La ofensiva de Dutra es parte de la ofensiva contrarrevolucionaria capitaneada por el imperialismo yanqui. En el interior del PCB gana fuerza la lucha contra las ilusiones constitucionales. Con el Manifiesto de enero de 1948, el PCB iniciará un proceso autocrítico del reformismo, que se profundizará con el famoso Manifiesto de agosto de 1950, retomando las tesis del camino revolucionario armado para la toma del poder.
Pese a todas las debilidades creadas con el fenómeno de un reformismo embasado teóricamente, el proceso de desarrollo del PCB obtiene importantes avances. Y el principal es la formación de una nueva generación de cuadros y militantes comunistas más forjados y con mayor dominio del marxismo-leninismo. El PCB rompe profundamente con la fuerte tendencia obrerista de sus orígenes, que buscaba identificar las influencias pequeño-burguesas sólo en el origen de clase de los militantes. El PCB había aumentado su trabajo entre las masas y adquirido mayor madurez política.
Pero veamos que, así como ocurrió con la mayor parte del movimiento comunista internacional, el PCB no se empeñó en realizar un serio y profundizado balance sobre la experiencia de Frente Único. Un esfuerzo en sintetizar las experiencias de 1935 con la ANL y las de otras internacionales, como la exitosa Revolución China, podrían seguramente llevar el PCB a sacar acertadas y preciosas lecciones. Podría llevar a la ruptura con concepciones dogmáticas, subjetivistas, atacar en la raíz el reformismo para persistir por el camino revolucionario.
En particular, los métodos conciliadores adoptados por Prestes en esta fase servirán para hacer sobrevivir en el interior del Partido el revisionismo que fuera clavando bases sólidas en la dirección del PCB, ora de forma aparente, ora de forma velada. A pesar de cierto viraje a la izquierda con el Manifiesto de agosto de 1950, la influencia del browderismo, con su liquidacionismo, no tardaría en volver a aflorar.
1 – Zhdanov, Andrei. Por la paz, la democracia, y la independencia de los pueblos. Septiembre de 1947.
2 – Mao Tsetung. Adiós Leighton Stuart!. Agosto de 1949
3 – Plan Marshall: consiste en la formación de un bloque de países conectados con regular empeño a los USA y en la oferta de créditos americanos a los países europeos, en pago de la renuncia a su independencia económica y, enseguida, a su independencia política. Es, además de eso, fundamental en el “Plan Marshall” la reconstrucción de las regiones industriales de la Alemania Occidental, controladas por los monopolios americanos. (Zhdanov, ídem).
4 – Zhdanov. Ob. Cit.
5 – La revolución proletaria y el revisionismo de Kruchov, de marzo de 1964. Noveno Comentario del PCCh en la polémica con el PCUS (1963/64). La Carta China. Editora Terra.
6 – Ídem
7 – Ídem
8 – El PCCh desarrolló como método de lucha de dos líneas las campañas de rectificación, siendo la primera de ellas la realizada en Yenan en 1942, que combatió el subjetivismo, permitiendo derrotar los desvíos de derecha e “izquierda” e integrar la línea política general con amplias masas. Tal contribución será decisiva para la lucha contra el revisionismo moderno y desembocará en la gran Revolución Cultural Proletaria, como abordaremos en artículos posteriores.
9 – Mao Tsetung, Entrevista con la periodista americana Anna Louise Strong, agosto de 1946.
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