El día 8 de julio de 2009, el coronel Mário Sérgio de Brito Duarte asumió el comando general de la Policía Militar de Rio de Janeiro. Ex comandante del Batallón de Operaciones Especiales (Bope) y ex comandante del Batallón de la Maré, el coronel de 45 años también ocupó cargos burocráticos del aparato de represión del viejo Estado.

Fue superintendente de Planeamiento Operacional de la Secretaría de Seguridad de Rio de Janeiro, asesor de la municipalidad de la capital fluminense para asuntos de Dependencia Química, director de Inteligencia de la Subsecretaría de Inteligencia de la SSP y, por último, dirigió el Instituto de Seguridad Pública.

El nombramiento del coronel Mário Sérgio significa nada más nada menos que la llegada del Bope al comando de la represión a los pobres de Rio de Janeiro. Eso menos de dos años después de la campaña cinematográfico-publicitaria del fascista "Tropa de Elite", que intentó fabricar el mito de una policía "buena" porque "incorruptible". De enero a octubre de 2007 (año de lanzamiento de la película), el Bope realizó 57 operaciones (media de una a cada 5,5 días), que tuvieron los siguientes resultados: 38 muertos, 45 presos y 73 armas incautadas. Estos números apuntan que el Batallón fue responsable por un 4% de todas las muertes por "autos de resistencia" *. Como su contingente es de 60 personas y la corporación de la Policía Militar tiene 40 mil integrantes, equivale a decir que el 0,15%, la "elite de la tropa", mató en media 26,6 veces más que un PM no perteneciente al Bope.

Los números contribuyen para el mantenimiento de la policía de Rio de Janeiro en el tope del ranking de las que más matan en el mundo. El mismo año de referencia, 1.330 personas fueron asesinadas por policías, según los números oficiales. En 2008, otras, según datos del Instituto de Seguridad Pública, 1.137 fueron muertas en supuestos enfrentamientos con la policía, contra 58 policiales muertos en actividad.

Las estadísticas de los autos de resistencia de 2009 sin embargo, no están disponibles en la página del ISP en internet. Los números generales de enero y febrero tampoco, lo que corrobora la desconfianza que recayó sobre la credibilidad del órgano después de la dimisión de la doctora Ana Paula Miranda de la dirección del instituto, una investigadora, antropóloga renombrada y cuyo trabajo venía siendo realizado con relativa autonomía.

El triunvirato

El nuevo comandante general de la PM tendrá como brazo derecho el coronel Álvaro Rodrigues Garcia, nombrado Jefe Operacional del Estado Mayor — cargo que tiene el control de hecho de la tropa. Cuando todavía era Mayor, Garcia estuvo envuelto en un caso de violencia policial divulgado en red nacional de televisión. Un vídeo grabado el día 23 de marzo de 1997 mostró 11 personas siendo golpeadas en un paredón. Además de trompadas, bastonazos y rodilladas, los policiales militares también sometieron las víctimas a sesiones de "teléfonos" y latigazos, robaron dinero e hicieron amenazas. A la Revista IstoÉ, de 16 de abril de 1997, uno de los agredidos declaró: "Inmediatamente en el primer golpe mi oído comenzó a sangrar y no conseguí oír más nada".

Delante de las cámaras, el gobernador Marcello Alencar mandó prender los seis policías – entre los cuales el mayor Álvaro Garcia — y gritó: "Ellos serán expulsos sumariamente". Toda esa escenificación para en la secuencia pasar a atacar los habitantes de la favela. "¿Qué valor tienen esas personas que sólo hablan mediante la ocultación de sus nombres?", cuestionó. "Para expulsar los policías, es preciso seguir los trámites previstos en ley".

Casi 10 años después, en 2006, Garcia había sido promovido a coronel y comandaba el 6° Batallón de Policía, responsable por el área de la Tijuca. El día 24 de noviembre de aquel año, el oficial reprimió una manifestación de vecinos del barrio Andaraí, que protestaban contra el asesinato, por policías, de Fabiano Melo, 19 años, entregador de una farmacia. Según relato de la Red Contra la Violencia, el pueblo también reclamó mucho del aumento de abusos policiales después que Garcia llegó al batallón.

El coronel Marcus Jardim Gonçalves completa el triunvirato. Mientras que un 70% de los comandantes fueron sustituidos, él permaneció al frente del 1° Comando de Policiamiento de Área, responsable por catorce batallones, en la región de mayor visibilidad del Estado (Centro y zonas Sur y Norte incluyendo la sede del gobierno estadual, que posee destacamento exclusivo). Antes, Jardim había sido comandante del 16° Batallón de Policía (Olaría), considerado uno de los más violentos de toda la corporación. Su estilo no desentona en nada con el nuevo comando de la PM. En el inicio del año pasado, Jardim afirmó que la Policía Militar de Rio de Janeiro es "el mejor insecticida social que existe" — eso inmediatamente después de una operación que dejó varias personas muertas. Meses antes el coronel había producido otra perla. Animado con la participación de la policía en los preparativos para los Juegos Panamericanos en Rio, en 2007, Jardim declaró: "Este año será marcado por tres pes: Pan, PAC y Palos" (periódico O Globo de 17/11/ 2007), dijo en una referencia a los tiempos de la esclavitud, cuando los negros eran tratados a pan, paño y palo.

Objetivos electoreros

Hay otros dos aspectos relevantes en el nuevo comando de la Policía Militar de Rio de Janeiro. El primero de ellos es la decisión de restringir la divulgación de la punición de cabos y soldados. Hasta ahora sólo los oficiales tenían el privilegio. En vez de abrir todas las puniciones al conocimiento público, el coronel Mário Sérgio refuerza aún más la ocultación de las parcas pruebas de atrocidades y matanzas promovidas por policías contra el pueblo pobre.

El segundo aspecto es la opción de priorizar las llamadas Unidades de "Policía Pacificadora". Las que ya existen (Dona Marta, Cidade de Deus, Batan, Chapeú Mangueira y Babilônia) serán reforzadas y otras deben ser construidas.

El coronel retirado Paulo Ricardo Paúl acusó, en su blog, al gobernador y al nuevo comandante general de la PM:

— Las primeras medidas de Mário Sérgio señalizan una perfecta armonía con el proyecto electoral de Sérgio Cabral (PMDB), considerando primero la tónica populista de algunas alteraciones "reglamentarias" y el completo ajustamiento con las Unidades de Policía Pacificadoras (UPPs), delante de la prisa en abrir las puertas de la Policía Militar para el mayor número posible de soldados, que irán a integrar las nuevas UPPs.

Es verdad que no sería la primera vez que las fuerzas de represión son utilizadas como incremento electorero, véase las plataformas electorales de George W. Bush y Obama en las últimas elecciones en USA, con las cifras del genocidio de los pueblos de Irak, Afganistán, Palestina, etc., que fueron ampliamente utilizados como propaganda electoral.

*Auto de resistencia es un término técnico creado para clasificar muertes de civiles que resistieron a la prisión, pero que en la práctica sirve de blindaje al Estado y garantía de impunidad para los incontables crímenes que comete contra trabajadores en barrios proletarios a través de sus policías asesinas, justificando miles de ejecuciones sumarias de hombres, mujeres y niños. En Rio de Janeiro, según análisis del ISP (Instituto de Seguridad Pública) solamente en el trimestre marzo/abril/mayo, fueron 285 víctimas.

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